El papa Francisco pide a los padres no condenar a sus hijos homosexuales
Pese a que el papa Francisco pidió no discriminar a las personas que pertenecen a la comunidad LGBT+, en Alemania, algunos miembros de la Iglesia católica pertenecientes a esta comunidad indicaron que siguen siendo rechazados dentro de la institución.
El papa Francisco pidió a los padres que no condenen a sus hijos por su orientación sexual. Durante la audiencia general celebrada en el aula Pablo VI del Vaticano, el sumo pontífice pidió “acompañar a los hijos y no esconderse en comportamientos de condena”.
El mensaje se suma a unas declaraciones del jerarca de la iglesia, quien, en agosto de 2018, a su regreso de un viaje a Irlanda, mencionó que “ignorar al hijo o la hija con tendencias homosexuales sería una falta de maternidad y paternidad. Eres mi hijo o mi hija como eres”. Sin embargo, pese a que no es la primera vez que el sumo pontífice apoya a la comunidad LGBT+, dentro de la iglesia católica aún rechazan a las personas por su orientación sexual.
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En Alemania, por ejemplo, un centenar de católicos homosexuales, algunos sacerdotes o que trabajan para las parroquias, denunciaron la política “discriminatoria” de la iglesia e hicieron su ‘salida del armario’ para “no esconderse más”.
En su audiencia general, el Papa también habló de los padres que pierden a sus hijos por enfermedad, por accidentes de tráfico, o los que ven que sus hijos no van a la escuela. “Tantos problemas de los padres, pensamos cómo ayudarlos. A ellos les digo: no tengan miedo. Hay tanto dolor, pero piensen en el Señor y en cómo José resolvió los problemas. Nunca condenen a un hijo”, agregó.
Francisco recordó cuando en Buenos Aires veía las colas frente a las cárceles y “allí estaban las madres, esas madres que ante el problema de un hijo que ha cometido un error, pusieron su cara, no se escondieron y lo acompañaron siempre. Qué valor”.
El caso de Alemania
125 sacerdotes, profesores de teología empleados por la iglesia y católicos practicantes revelaron su homosexualidad en la página web “OutInChurch”. Ni “la orientación sexual o la identidad de género” ni “la participación en una relación o matrimonio no heterosexual” deben ser “un obstáculo para el empleo o un motivo de despido”, afirman estas personas en un manifiesto publicado en la página web. Asimismo, reclaman “un cambio en el código laboral discriminatorio de la Iglesia católica” y la eliminación de la “redacción degradante y excluyente” de la normativa.
Su objetivo es acabar con un “sistema de encubrimiento, doble moral y deshonestidad” que, según ellos, rodea la cuestión LGBT+ en la iglesia. Según el ministro de Justicia, Marco Buschmann “nadie debe ser desfavorecido a causa de su identidad sexual”, quien subrayó que la iglesia es “uno de los empleadores más importantes de Alemania”. Y es que, según la página federal de Arbeitsrechte, las iglesias Protestante y Católica emplean a cerca de 1.3 millones de personas, lo que las convierte en los dos mayores empleadores detrás del Gobierno.
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“Somos muchos”
Por su parte, Uwe Grau, un sacerdote gay, quien trabaja en la diócesis de Rotemburgo-Stuttgart, ubicado al sur del país, dijo: “No quiero esconderme más”. Mientras que Frank Kribber, de 45 años, capellán de una prisión en Lingen, al noroeste de Alemania, y ordenado sacerdote en 2004, afirmó: “Soy gay y nadie lo sabe todavía. Me gustaría que algo cambiara en las relaciones dentro de la iglesia”. Además, añadió que “todo el mundo se calla, todo el mundo mira hacia otro lado. La gente es tratada con hostilidad”, le dijo al diario Bild. “Somos muchos y la iglesia no quiere verlo”, concluyó.
El sacerdote Stephan Schwab, de 50 años, también habló de su identidad sexual en este sitio web y afirmó: “Creo y estoy firmemente convencido de que hago un buen trabajo incluso como sacerdote gay”. Hace un año, no dudó en celebrar una misa para homosexuales en su iglesia de Wurzburgo.
Monika Schmelter, exdirectora de un centro de Cáritas, y Marie Kortenbusch, profesora de teología empleada por la iglesia, ocultaron su relación durante 40 años por miedo a perder sus empleos. Ellas decidieron compartir su historia, dos años después de su matrimonio secreto. Kortenbusch explicó: “Creo que es maravilloso que ahora pueda hablar en nombre de la gente que todavía vive con miedo”.
Estas personas recibieron apoyo del arzobispo de Hamburgo, Stefan Hesse, quien indicó: “Una iglesia en la que uno tiene que esconderse por su orientación sexual no puede, en mi opinión, estar en el espíritu de Jesús”, explicó Hesse, partidario de un cambio en la “moral sexual y el derecho laboral de la iglesia”.
El próximo lunes se emitirán en la televisión pública más testimonios de católicos alemanes pertenecientes a la comunidad LGBT+ al servicio de la iglesia, en el marco de un documental llamado “Como Dios nos hizo”.
“Proyecto ideológico”
El Papa aún se alinea con la tradición católica sobre el matrimonio, considerado como la unión entre un hombre y una mujer con fines de procreación, al tiempo que considera que “Dios ama a cada uno de sus hijos”.
El sumo sacerdote también ha criticado repetidamente la “teoría de género” como un “proyecto ideológico”, y en marzo de 2021 aprobó un memorando del Vaticano que considera la homosexualidad como “pecado”, confirmando la imposibilidad de que las parejas homosexuales reciban el sacramento del matrimonio.
Estas medidas llegan días después de nuevas acusaciones contra la iglesia alemana en casos de abusos sexuales a menores. Un informe independiente señala a altos cargos de la iglesia, incluido a Benedicto XVI, por no haber actuado ante los abusos cometidos por sacerdotes a finales de los años 70 y principios de los 80.
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El papa Francisco pidió a los padres que no condenen a sus hijos por su orientación sexual. Durante la audiencia general celebrada en el aula Pablo VI del Vaticano, el sumo pontífice pidió “acompañar a los hijos y no esconderse en comportamientos de condena”.
El mensaje se suma a unas declaraciones del jerarca de la iglesia, quien, en agosto de 2018, a su regreso de un viaje a Irlanda, mencionó que “ignorar al hijo o la hija con tendencias homosexuales sería una falta de maternidad y paternidad. Eres mi hijo o mi hija como eres”. Sin embargo, pese a que no es la primera vez que el sumo pontífice apoya a la comunidad LGBT+, dentro de la iglesia católica aún rechazan a las personas por su orientación sexual.
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En Alemania, por ejemplo, un centenar de católicos homosexuales, algunos sacerdotes o que trabajan para las parroquias, denunciaron la política “discriminatoria” de la iglesia e hicieron su ‘salida del armario’ para “no esconderse más”.
En su audiencia general, el Papa también habló de los padres que pierden a sus hijos por enfermedad, por accidentes de tráfico, o los que ven que sus hijos no van a la escuela. “Tantos problemas de los padres, pensamos cómo ayudarlos. A ellos les digo: no tengan miedo. Hay tanto dolor, pero piensen en el Señor y en cómo José resolvió los problemas. Nunca condenen a un hijo”, agregó.
Francisco recordó cuando en Buenos Aires veía las colas frente a las cárceles y “allí estaban las madres, esas madres que ante el problema de un hijo que ha cometido un error, pusieron su cara, no se escondieron y lo acompañaron siempre. Qué valor”.
El caso de Alemania
125 sacerdotes, profesores de teología empleados por la iglesia y católicos practicantes revelaron su homosexualidad en la página web “OutInChurch”. Ni “la orientación sexual o la identidad de género” ni “la participación en una relación o matrimonio no heterosexual” deben ser “un obstáculo para el empleo o un motivo de despido”, afirman estas personas en un manifiesto publicado en la página web. Asimismo, reclaman “un cambio en el código laboral discriminatorio de la Iglesia católica” y la eliminación de la “redacción degradante y excluyente” de la normativa.
Su objetivo es acabar con un “sistema de encubrimiento, doble moral y deshonestidad” que, según ellos, rodea la cuestión LGBT+ en la iglesia. Según el ministro de Justicia, Marco Buschmann “nadie debe ser desfavorecido a causa de su identidad sexual”, quien subrayó que la iglesia es “uno de los empleadores más importantes de Alemania”. Y es que, según la página federal de Arbeitsrechte, las iglesias Protestante y Católica emplean a cerca de 1.3 millones de personas, lo que las convierte en los dos mayores empleadores detrás del Gobierno.
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“Somos muchos”
Por su parte, Uwe Grau, un sacerdote gay, quien trabaja en la diócesis de Rotemburgo-Stuttgart, ubicado al sur del país, dijo: “No quiero esconderme más”. Mientras que Frank Kribber, de 45 años, capellán de una prisión en Lingen, al noroeste de Alemania, y ordenado sacerdote en 2004, afirmó: “Soy gay y nadie lo sabe todavía. Me gustaría que algo cambiara en las relaciones dentro de la iglesia”. Además, añadió que “todo el mundo se calla, todo el mundo mira hacia otro lado. La gente es tratada con hostilidad”, le dijo al diario Bild. “Somos muchos y la iglesia no quiere verlo”, concluyó.
El sacerdote Stephan Schwab, de 50 años, también habló de su identidad sexual en este sitio web y afirmó: “Creo y estoy firmemente convencido de que hago un buen trabajo incluso como sacerdote gay”. Hace un año, no dudó en celebrar una misa para homosexuales en su iglesia de Wurzburgo.
Monika Schmelter, exdirectora de un centro de Cáritas, y Marie Kortenbusch, profesora de teología empleada por la iglesia, ocultaron su relación durante 40 años por miedo a perder sus empleos. Ellas decidieron compartir su historia, dos años después de su matrimonio secreto. Kortenbusch explicó: “Creo que es maravilloso que ahora pueda hablar en nombre de la gente que todavía vive con miedo”.
Estas personas recibieron apoyo del arzobispo de Hamburgo, Stefan Hesse, quien indicó: “Una iglesia en la que uno tiene que esconderse por su orientación sexual no puede, en mi opinión, estar en el espíritu de Jesús”, explicó Hesse, partidario de un cambio en la “moral sexual y el derecho laboral de la iglesia”.
El próximo lunes se emitirán en la televisión pública más testimonios de católicos alemanes pertenecientes a la comunidad LGBT+ al servicio de la iglesia, en el marco de un documental llamado “Como Dios nos hizo”.
“Proyecto ideológico”
El Papa aún se alinea con la tradición católica sobre el matrimonio, considerado como la unión entre un hombre y una mujer con fines de procreación, al tiempo que considera que “Dios ama a cada uno de sus hijos”.
El sumo sacerdote también ha criticado repetidamente la “teoría de género” como un “proyecto ideológico”, y en marzo de 2021 aprobó un memorando del Vaticano que considera la homosexualidad como “pecado”, confirmando la imposibilidad de que las parejas homosexuales reciban el sacramento del matrimonio.
Estas medidas llegan días después de nuevas acusaciones contra la iglesia alemana en casos de abusos sexuales a menores. Un informe independiente señala a altos cargos de la iglesia, incluido a Benedicto XVI, por no haber actuado ante los abusos cometidos por sacerdotes a finales de los años 70 y principios de los 80.
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