El papa rechaza dimisión de cardenal alemán que denunció gestión de los abusos sexuales
El papa Francisco, en una carta enviada al cardenal, le agradece su coraje, pero le pide que continúe siendo arzobispo de Múnich.
El papa Francisco rechazó el jueves la dimisión del arzobispo de Munich, Reinhard Marx, uno de los cardenales más influyentes de Alemania, quien pidió ser liberado de sus funciones al reconocer el “fracaso” de la iglesia católica en la “catástrofe de abusos sexuales” en su país. “Gracias por tu coraje. Es un coraje cristiano que no teme la cruz, no teme anonadarse delante de la tremenda realidad del pecado”, le escribe Francisco al cardenal.
Reinhard Marx había pedido el viernes al papa que lo liberara de sus funciones. “Es importante para mí compartir la responsabilidad de la catástrofe de los abusos sexuales perpetrados por responsables de la iglesia en las últimas décadas”, escribió al papa el cardenal, también expresidente de la Conferencia Episcopal alemana.
Marx denunciaba en esta carta el “fracaso institucional o sistémico” en el escándalo que afecta a la iglesia católica alemana. El prelado, de 67 años, lejos aún de la edad clásica de la jubilación de los 75 años, y considerado como un liberal dentro de la institución, estimaba que la iglesia católica había llegado a un “punto muerto”.
Reinhard Marx, arzobispo de Múnich y de Frisinga desde hace casi 14 años, declinó hace un mes ser distinguido con la Cruz Federal del Mérito, la máxima condecoración, que quería entregarle el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier.
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Escándalo en la diócesis de Colonia
En su respuesta al cardenal, Francisco admite que “toda la Iglesia está en crisis a causa del asunto de los abusos; más aún, la Iglesia hoy no puede dar un paso adelante sin asumir esta crisis”. Además, el papa argentino reconoce con el cardenal “en calificar de catástrofe la triste historia de los abusos sexuales. El punto de partida es la confesión humilde: nos hemos equivocado, hemos pecado” dice el papa en otro apartado de su misiva.
Sin embargo, al final de la carta Francisco da su “respuesta” a la dimisión pedida por Marx: “Continúa (...) como Arzobispo de Munich y de Frisinga”. Un informe estremecedor, publicado en marzo, reveló que centenares de menores sufrieron abusos sexuales en la diócesis de Colonia entre 1975 y 2018 y que varios responsables religiosos callaron, pese a estar al corriente de estas agresiones
En 2019, durante una reunión inédita de presidentes de conferencias episcopales en el Vaticano, dedicada a los escándalos de abusos sexuales contra menores cometidos dentro del clero, Marx se destacó al reclamar más transparencia en esta cuestión.
Un año antes, pidió disculpas en nombre de la iglesia alemana tras la publicación de un informe elaborado por profesores universitarios que revelaba que más de 3.600 menores fueron víctimas de abusos sexuales durante décadas. Su solicitud de dimisión coincidió con la decisión del papa Francisco de ordenar la semana pasada una investigación sobre la manera de tratar los casos de abusos sexuales de menores en la diócesis de Colonia.
El pontífice argentino nombró a dos “visitantes apostólicos”, una especie de enviados extraordinarios de la iglesia, encargados de “evaluar la situación pastoral compleja creada en el arzobispado y estudiar paralelamente la posible comisión de faltas” por parte del cardenal Rainer-Maria Woelki y otros prelados. El cardenal Woelki, que forma parte del ala conservadora de la iglesia, está acusado de haber encubierto durante mucho tiempo a dos sacerdotes de la comunidad religiosa de Düsseldorf, sospechosos de abusos sexuales.
El papa Francisco rechazó el jueves la dimisión del arzobispo de Munich, Reinhard Marx, uno de los cardenales más influyentes de Alemania, quien pidió ser liberado de sus funciones al reconocer el “fracaso” de la iglesia católica en la “catástrofe de abusos sexuales” en su país. “Gracias por tu coraje. Es un coraje cristiano que no teme la cruz, no teme anonadarse delante de la tremenda realidad del pecado”, le escribe Francisco al cardenal.
Reinhard Marx había pedido el viernes al papa que lo liberara de sus funciones. “Es importante para mí compartir la responsabilidad de la catástrofe de los abusos sexuales perpetrados por responsables de la iglesia en las últimas décadas”, escribió al papa el cardenal, también expresidente de la Conferencia Episcopal alemana.
Marx denunciaba en esta carta el “fracaso institucional o sistémico” en el escándalo que afecta a la iglesia católica alemana. El prelado, de 67 años, lejos aún de la edad clásica de la jubilación de los 75 años, y considerado como un liberal dentro de la institución, estimaba que la iglesia católica había llegado a un “punto muerto”.
Reinhard Marx, arzobispo de Múnich y de Frisinga desde hace casi 14 años, declinó hace un mes ser distinguido con la Cruz Federal del Mérito, la máxima condecoración, que quería entregarle el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier.
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Escándalo en la diócesis de Colonia
En su respuesta al cardenal, Francisco admite que “toda la Iglesia está en crisis a causa del asunto de los abusos; más aún, la Iglesia hoy no puede dar un paso adelante sin asumir esta crisis”. Además, el papa argentino reconoce con el cardenal “en calificar de catástrofe la triste historia de los abusos sexuales. El punto de partida es la confesión humilde: nos hemos equivocado, hemos pecado” dice el papa en otro apartado de su misiva.
Sin embargo, al final de la carta Francisco da su “respuesta” a la dimisión pedida por Marx: “Continúa (...) como Arzobispo de Munich y de Frisinga”. Un informe estremecedor, publicado en marzo, reveló que centenares de menores sufrieron abusos sexuales en la diócesis de Colonia entre 1975 y 2018 y que varios responsables religiosos callaron, pese a estar al corriente de estas agresiones
En 2019, durante una reunión inédita de presidentes de conferencias episcopales en el Vaticano, dedicada a los escándalos de abusos sexuales contra menores cometidos dentro del clero, Marx se destacó al reclamar más transparencia en esta cuestión.
Un año antes, pidió disculpas en nombre de la iglesia alemana tras la publicación de un informe elaborado por profesores universitarios que revelaba que más de 3.600 menores fueron víctimas de abusos sexuales durante décadas. Su solicitud de dimisión coincidió con la decisión del papa Francisco de ordenar la semana pasada una investigación sobre la manera de tratar los casos de abusos sexuales de menores en la diócesis de Colonia.
El pontífice argentino nombró a dos “visitantes apostólicos”, una especie de enviados extraordinarios de la iglesia, encargados de “evaluar la situación pastoral compleja creada en el arzobispado y estudiar paralelamente la posible comisión de faltas” por parte del cardenal Rainer-Maria Woelki y otros prelados. El cardenal Woelki, que forma parte del ala conservadora de la iglesia, está acusado de haber encubierto durante mucho tiempo a dos sacerdotes de la comunidad religiosa de Düsseldorf, sospechosos de abusos sexuales.