Estatua de una niña a la entrada del Museo Nacional del Holodomor, en Kiev.
Foto: Fotos: María José Noriega; Ilustración: Mario Rodríguez
“Recuerda para ser” es la frase que se lee en letras grandes dentro del Museo Nacional del Holodomor, en Kiev. “La memoria amarga de una infancia”, estatua de una niña de entre 8 y 10 años, que con sus manos aprieta contra su pecho cinco espigas, está en el centro del memorial que recuerda la hambruna que Iósif Stalin impuso en gran parte de la Unión Soviética con su política de colectivización, que provocó la muerte por inanición de unos cuatro millones de ucranianos entre 1932 y 1933. “Recuerda para ser”, la frase que resuena en los oídos...