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Al menos 229 personas murieron en España a causa de las lluvias torrenciales y las graves inundaciones de hace tres semanas, la mayor parte de ellas, 221, en la provincia mediterránea de Valencia, según la última actualización oficial entregada el jueves 21 de noviembre.
El número de desaparecidos a causa de la catástrofe natural baja a siete, informó el Centro de Integración de Datos, formado por una oficina forense y otra de las fuerzas de seguridad.
A 220 de los fallecidos en Valencia ya se les practicó la autopsia; 219 fueron identificados plenamente y entregados a sus familias, según las autoridades.
A estas víctimas mortales se añaden ocho que perecieron en otras provincias debido al mismo temporal.
El fenómeno provocó también grandes destrozos medioambientales y daños materiales multimillonarios, tanto en bienes privados como públicos.
Un general dirigirá la recuperación de Valencia
Para la recuperación socioeconómica de la provincia mediterránea española de Valencia, las autoridades locales crearon una vicepresidencia que será dirigida por José Gan Pampols, un teniente general retirado con amplia experiencia militar internacional.
Al asumir la vicepresidencia del gobierno regional valenciano para la recuperación económica y social, Pampols se ocupará de coordinar y centralizar todas las acciones de ejecutivo regional para lograr ese objetivo, en particular en los más de 70 municipios afectados.
El nuevo vicepresidente, actualmente en la reserva militar, tendrá entre sus funciones el diseño de un plan de recuperación y la coordinación de las labores de reconstrucción de las zonas afectadas. Otro de los cometidos de Gan Pampols será el desarrollo de un plan de protección para afrontar posibles catástrofes naturales que supongan riesgos para la población.
El militar aseguró que la recuperación económica y social encomendada es la tarea más importante que le han ofrecido en su vida; pidió consenso político y señaló que, como los recursos no son infinitos, habrá que programar un plan y establecer prioridades, según declaró a un medio valenciano.
Pidió que los ciudadanos tienen que verlo como lo que es, “un soldado que está retirado, pero que nunca dejará de ser soldado y que se pone a disposición porque lo que quiere es ayudar como uno más”.
Nacido en 1958, ingresó en 1975 en la Academia General Militar española y llegó a teniente general en 2016, uno de los grados más altos del Ejército español.
Estuvo al frente del cuartel de la OTAN de Bétera (Valencia), fue director del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS) y director de la Academia General Militar. Dirigió misiones de mantenimiento de la paz y reconstrucción en países como Afganistán y Bosnia-Herzegovina.
Además, es licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y doctor ‘honoris causa’ por la Universidad Católica de Valencia.
En la actualidad se encuentra en la reserva por haber cumplido la edad reglamentaria de retiro.
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