Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Después de días de conversaciones en Alemania, los líderes del G7 llegaron a acuerdos relacionados con el establecimiento de un tope en el precio del petróleo ruso y con las inversiones encaminadas a garantizar la seguridad alimentaria. En un intento por seguir sancionando a Rusia y reducir el margen de acción de Vladimir Putin, el grupo de los siete quiso mostrar un frente unido, dada su oposición a la guerra que se libra en Ucrania, mientras que los líderes occidentales se preparan para llegar a una cumbre de la OTAN, donde se discutirán acciones para reforzar el apoyo militar a Kiev.
En un intento por controlar los crecientes costos energéticos globales y negarle a Moscú los ingresos por su guerra en Ucrania, los países del G7 decidieron seguir adelante con un plan para establecer un precio tope en el petróleo ruso. Según se lee en The New York Times, teniendo de base una versión de la declaración final que el medio estadounidense tuvo de los participantes de la cumbre, los líderes dijeron: “en lo que respecta al petróleo, consideraremos un rango de opciones, incluyendo aquellas para una posible prohibición completa de todos los servicios que permiten el transporte marítimo de petróleo crudo y productos derivados del petróleo ruso a nivel mundial, a menos que el petróleo se compre a un precio igual o inferior al que se acuerde en consulta con socios internacionales”.
Le sugerimos: Luego del aborto, la batalla en EE. UU. es por los anticonceptivos
Ahora bien, falta mucho camino para lograr ese tope en el precio del crudo. Aunque los líderes instruyeron a sus ministros de finanzas para que trabajen en ello, se requerirán intensas negociaciones con las empresas privadas y los líderes de los países de América Latina, África y otros lugares que compran este recurso. Así, no hay garantía de que el plan se materialice rápidamente, o en absoluto, o de que tenga el éxito que esperan los líderes del G7. Además, cabe recordar que si bien las exportaciones al noroeste de Europa cayeron de 1,08 millones de barriles diarios en enero a algo menos de 325.000 barriles diarios en mayo, las exportaciones a China e India están compensado el golpe de las sanciones al crudo ruso, pues dichos países importaron unos 938.700 barriles diarios en mayo, cuando en enero sumaron solo 170.800 barriles diarios, según datos de Kpler.
Además del petróleo, otra preocupación del G7 fue la seguridad alimentaria, razón por la cual los países acordaron gastar US$4.500 millones este año para dicho rubro. Los líderes dijeron en un comunicado que el dinero se usaría para aliviar lo que llamaron una “crisis multidimensional” que ha dejado a 323 millones de personas en todo el mundo en alto riesgo de escasez de alimentos, marcando un récord, además de que le solicitaron a Rusia “para que, sin condiciones, ponga fin a su bloqueo de los puertos ucranianos del Mar Negro, la destrucción de la infraestructura portuaria y de transporte clave, los silos de granos y las terminales. Estos solo pueden evaluarse como un ataque motivado geopolíticamente a la seguridad alimentaria mundial”.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Le invitamos a verlas en El Espectador.