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Las protestas y las huelgas de hambre entre los solicitantes de asilo retenidos en centros de detención en preparación para su deportación a Ruanda están aumentando, según un reporte del medio inglés The Guardian.
Aproximadamente, 55 detenidos, entre ellos afganos, iraníes y kurdos, protagonizaron una protesta pacífica de 10 horas en el patio de ejercicios del centro de expulsión de inmigrantes de Brook House, cerca del aeropuerto de Gatwick, desde las 6:00 p. m. hora local del 7 de mayo hasta las 4:00 a. m hora local del 8 de mayo.
Fuentes del Ministerio del Interior confirmaron la protesta.
Un solicitante de asilo afgano que participó en la protesta dijo a The Guardian que los detenidos se negaron a volver a sus celdas, temerosos de ser enviados a Ruanda y sin entender por qué el Ministerio del Interior los escogió para ser expulsados.
“Todos los que han recibido avisos para Ruanda están muy asustados”, dijo el hombre al medio inglés. “Seguimos preguntando al Ministerio del Interior por qué nos envían a Ruanda, pero no obtenemos respuestas”, agregó.
“El Ministerio del Interior nos dice que hablemos con nuestros abogados o con los trabajadores sociales del Ministerio del Interior, pero no obtenemos ninguna respuesta. Estamos siendo empujados de persona a persona como una pelota de fútbol. Organizamos la protesta porque estamos asustados por nuestra situación y queremos algunas respuestas del Ministerio del Interior”, continuó.
El hombre reportó que alrededor del 30 % de los que protestaban eran afganos. “¿Por qué el Ministerio del Interior envía afganos a Ruanda? Muchos de nosotros ayudamos a los británicos cuando estaban en Afganistán. No entendemos por qué nos está pasando esto”, dijo.
También mencionó que todos los retenidos se sentían muy estresados y que muchos no podían comer ni dormir.
“Llevo aquí ocho días y no estoy recibiendo ayuda de los médicos ni del personal. Cada pocos minutos escucho el sonido de los aviones que entran y salen de Gatwick y pienso: Mañana el Ministerio del Interior podría ponerme en uno de esos aviones para enviarme a Ruanda”.
Las ONG y los abogados que trabajan para apoyar a los detenidos en Ruanda comunicaron que habían recibido informes de que decenas de personas en el centro de expulsión de inmigrantes de Colnbrook, cerca de Heathrow, se habían declarado en huelga de hambre.
Anna Pincus, directora del Grupo de Bienestar de los Detenidos de Gatwick, dijo: “Estamos extremadamente preocupados por el bienestar de las personas que ahora están detenidas con la amenaza de ser expulsadas a Ruanda. Están experimentando altos niveles de desesperación y ansiedad en un sistema que ya se ha demostrado que está luchando. Continuaremos visitando y apoyando a las personas, pero tenemos una gran preocupación por su bienestar”, según resumió The Guardian.
Por su parte un portavoz del centro Brook House anunció: “Hubo una protesta no violenta en el centro de expulsión de inmigrantes de Brook House el martes por la noche. Se resolvió pacíficamente, nadie resultó herido y el centro está funcionando normalmente”.
Además de afganos, iraníes y kurdos, otras nacionalidades que se sabe que han sido detenidas para su expulsión a Ruanda son sirios, eritreos, egipcios, sudaneses, turcos y bidunes kuwaitíes.
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