El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, que tuvo que cancelar todas sus apariciones públicas del miércoles tras sentirse indispuesto el martes por la tarde, está superando una gastroenteritis y ya está “muy bien”, aseguraron este jueves las autoridades turcas.
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“Hoy me he reunido con él. El estado de salud del presidente está muy bien. Los efectos de la infección, la gastroenteritis que está pasando, ya están remitiendo”, dijo el ministro de Sanidad turco, Fahrettin Koca, a la agencia pública turca Anadolu.
“Dentro de muy poco (Erdogan) continuará con su programa (de mítines electorales), y transmite su agradecimiento a todos los que le han deseado una pronta recuperación”, dijo el ministro durante un funeral de su familia en la ciudad de Konya.
Anoche, la oficina de comunicación de la Presidencia turca desmintió de forma categórica rumores aparecidos en algunas redes sociales que atribuían al presidente un infarto de miocardio.
El mandatario tiene previsto participar esta misma tarde, por videoconferencia, y junto a su homólogo ruso, Vladímir Putin, en una ceremonia para celebrar la carga del primer combustible en la central nuclear que Turquía construye con ayuda rusa en la localidad mediterránea de Akkuyu.
Inicialmente, se había previsto la presencia de Erdogan en lugar, donde también iba a ofrecer un mitin electoral, pero ayer se confirmó que el acto sería virtual.
El presidente turco tiene una densa agenda de actos durante la campaña para las elecciones presidenciales y parlamentarias del próximo 14 de mayo, con los sondeos vaticinando una carrera muy reñida con su principal rival, el candidato socialdemócrata Kemal Kiliçdaroglu.
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Cooperación con Putin
La central atómica de Akkuyu, construida por el consorcio ruso Rosatom y situada en el sureste de Turquía, recibió este jueves su primera carga de combustible nuclear, en una ceremonia en la que participaron de forma virtual el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo ruso, Vladimir Putin.
La participación de Erdogan había despertado especial expectación después de que cancelara los actos electorales que tenía previsto protagonizar la víspera y este jueves, tras sufrir el martes una indisposición.
El Gobierno turco desmintió anoche los rumores en torno a una hospitalización de Erdogan y un paro cardíaco, y este jueves explicó que sufre de una gastroenteritis que ya está remitiendo.
En su intervención virtual, Erdogan resaltó el “gran paso” que supone el envío de la primera carga de combustible nuclear de Rusia a Turquía para que el país disponga de energía nuclear generada en su territorio.
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“Akkuyu es la mayor inversión conjunta de Turquía y Rusia, por un valor de 20.000 millones de dólares. Cubrirá un 10 % de nuestras necesidades de electricidad, es una inversión estratégica”, dijo Erdogan.
También Putin subrayó en su intervención que se trata de “uno de los mayores proyectos en la historia compartida de Turquía y Rusia”, y prometió incrementar el comercio bilateral, especialmente proveyendo a Turquía de gas natural.
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