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Los diputados españoles aprobaron la creación de una comisión independiente de expertos que llevará a cabo la primera investigación oficial sobre los casos de pederastia en la Iglesia católica, acusada de falta de transparencia durante mucho tiempo.
A diferencia de otros países como Estados Unidos, Francia, Alemania, Irlanda o Australia, en España todavía no se había abierto ninguna investigación profunda sobre las denuncias de violencia sexual hacia menores dentro de la Iglesia.
Esta iniciativa, impulsada por el gobernante Partido Socialista y por los nacionalistas vascos del PNV, fue respaldada por una amplia mayoría de 286 votos en la Cámara Baja de 350 escaños.
Según la propuesta aprobada, el defensor del Pueblo presidirá esta nueva comisión que contará con expertos, representantes de la administración, de las víctimas y de la propia Iglesia.
Sus integrantes se centrarán en “investigar las execrables conductas personales cometidas contra niños y niñas indefensos” con el objetivo de “sacar a la luz, y conocer tanto las personas que cometieron los abusos como a quienes los ocultaron o ampararon”, explica el texto de la proposición. Su informe final será remitido después al Parlamento y al gobierno “para la adopción de medidas pertinentes”, agrega.
La comisión será “un primer paso para tratar de reparar el dolor de las víctimas, que no habían sido escuchadas hasta ahora”, afirmó en Twitter el presidente del gobierno, Pedro Sánchez.
La iniciativa “nos da la oportunidad de dar nuestra voz, de contar nuestro relato y hablar de nuestras necesidades”, reaccionó a la AFP Jesús Zudaire, víctima y presidente de la Asociación de Abusos Sexuales en centros religiosos de Navarra, ubicada en el norte del país.
Otra víctima, Fernando García Salmones, de la asociación Infancia Robada, dijo esperar que “se investigue como debe ser y se creen las medidas adecuadas para que las personas heridas sean resarcidas” y no se repita “este destrozo de la infancia y la inocencia”.
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Tradición católica
La amplia mayoría a favor incluyó, además de a socialistas y el PNV, a la izquierda radical del Partido Podemos, socio minoritario en el gobierno de coalición, y a dos partidos nacionalistas de izquierdas, quienes impulsaron infructuosamente otra investigación dentro del propio Parlamento. Esta fórmula fue bloqueada por sus socios, quienes prefirieron seguir el modelo de Australia, Francia o Países Bajos.
Otros partidos que también brindaron su apoyo fueron la oposición conservadora del Partido Popular (PP), quienes luego de haberse opuesto a la creación del comité, cambiaron de opinión. Los únicos votos en contra que recibió esta propuesta fueron de parte del partido de extrema derecha Vox, quienes son la tercera fuerza en el Parlamento.
A falta de datos oficiales, el diario El País ha contabilizado 1.246 víctimas desde los años 1930. La Iglesia, por su parte, solo reconoce 220 casos, a partir del año 2001.
España ha sido un país con una arraigada tradición católica. De hecho, la Iglesia desempeñó un papel central en la educación durante la dictadura de Francisco Franco (1939-1975), de la que fue un pilar fundamental.
En la actualidad, más de 1,5 millones de niños aún estudian en las casi 2.500 escuelas católicas del país, según las cifras de la Conferencia Episcopal Española en 2020.
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La investigación de la Iglesia
La Iglesia católica española decidió a finales de febrero crear una auditoría independiente sobre la pederastia a un despacho de abogados, quienes garantizaron que llegará “hasta el final” durante las investigaciones.
“Nos parece que tenemos que dar un paso más al frente en esa ayuda y en ese apoyo a las víctimas”, explicó entonces el cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española.
El despacho Cremades & Calvo Sotelo, quienes están encargados de la auditoría, afirmaron que su labor, que durará en principio un año, se basará en el trabajo que ya han realizado las diócesis en España, pero también recogerá “la experiencia positiva” del modelo francés y “la metodología alemana”, según explicó su presidente, Javier Cremades.
En Francia, una comisión independiente estimó en octubre pasado que más de 216.000 menores fueron víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica en Francia desde 1950.
Y en Alemania, un informe de un gabinete de abogados reveló en enero que al menos 497 personas, en su mayoría niños y adolescentes, sufrieron abusos en la archidiócesis de Munich-Freising entre 1945 y 2019.
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