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La investigación interna sobre 16 fiestas celebradas durante los confinamientos de 2020 y 2021 en Downing Street, oficina y residencia del primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, señala “fallos de liderazgo y juicio” en las oficinas del gobierno.
Los resultados de la pesquisa, liderada por la alta funcionaria Sue Gray, quien asumió la tarea en diciembre pasado, fueron entregados este lunes al primer ministro, quien, acto seguido, respondió por esto ante el Parlamento.
“Hubo fallos de liderazgo y juicio por diferentes partes en Downing Street y en la Oficina del Gabinete en diferentes momentos. Algunos eventos no deberían haberse permitido”, concluye Gray.
“El consumo excesivo de alcohol no es apropiado en un lugar de trabajo en ningún momento. Se deben tomar medidas para garantizar que todos los departamentos de Gobierno cuenten con una política clara y sólida que abarque el consumo de alcohol en el lugar de trabajo”, dice.
Sobre esas conductas inadecuadas, la investigación también encontró que hubo miembros del equipo que sentían la necesidad de expresar su preocupación por lo que estaba ocurriendo, pero no se sentían capaces de hacerlo. “Ningún miembro del personal debe sentirse incapaz de denunciar o cuestionar una mala conducta cuando sea testigo de ella. Debería haber formas más fáciles para que el personal plantee tales inquietudes de manera informal, fuera de la cadena de gestión de línea”
Finalmente, señala que la oficina del primer ministro ha crecido mucho en los últimos años y puede llegar a compararse con un departamento de Gobierno. “Las estructuras de liderazgo están fragmentadas y son complicadas y esto ha llevado a veces a desdibujar las líneas de responsabilidad. Demasiada responsabilidad y expectativa han sido depositadas en la alta función, cuya principal tarea es el apoyo directo del primer ministro. Esto debe ser abordado como una cuestión de prioridad”.
Las reuniones investigadas se llevaron a cabo entre mayo de 2020, en medio del más estricto confinamiento por la pandemia, y abril de 2021, en Downing Street y Whitehall.
En la investigación, además de Sue Gray, participaron funcionarios del Cabinet Office, una agencia estatal de apoyo para el gabinete, que no tuvieron ninguna relación con los hechos indagados, precisa el documento. Se llevaron a cabo entrevistas con alrededor de 70 personas, así como la revisión de documentos en físico y en formato digital, fotografías, correos y hasta mensajes de Whatsapp.
“No me corresponde juzgar si leyes criminales han sido rotas”, aclara Gray en el informe. Por otro lado, incluyendo información del Cabinet Office, la policía se encuentra investigando los hechos del 15 de mayo, el 27 de noviembre y el 10 y 15 de diciembre de 2020. “La policía ha confirmado que, sobre la base de la información disponible, no se considera que las reuniones en estas cuatro fechas tengan un alcance para una investigación criminal”, añade el informe de Gray.
De hecho, la funcionaria aclara que, debido a que la Policía solicitó que se hiciera “mínima referencia” a lo que se encuentra investigando, “desafortunadamente, eso necesariamente significa que estoy extremadamente limitada en lo que puedo decir sobre esos eventos y no es posible en este momento proporcionar un informe significativo que establezca y analice la amplia información fáctica que he podido recopilar”.
La respuesta de Johnson
Minutos después de recibir el informe, el primer ministro Johnson se dirigió al Parlamento y reiteró que “lamenta” lo sucedido.
“Lo entiendo y lo arreglaré”, aseguró, prometiendo cambios administrativos en Downing Street. “Sé cuál es la pregunta: ‘¿se puede confiar en que este gobierno cumpla?’”, reconoció. “Sí se puede”, afirmó defendiendo su labor a favor del Brexit y contra el coronavirus.
Johnson, quien ha recibido reiterados llamados a renunciar y que se niega a hacerlo, se enfrenta a una crisis no solo por el denominado “Partygate”, sino por los efectos traumáticos del brexit y la inflación —que está disparada, en máximos de 30 años—, además de escándalos como la información que no habría revelado en medio de la investigación por la remodelación de su apartamento con dinero de un donante particular a quien Johnson prometió ayudarle con un proyecto de inversión privada.
La prensa ha reportado sobre los planes de parlamentarios conservadores que estarían reuniendo el apoyo suficiente para convocar a una moción de confianza, que requiere de 54 solicitudes, lo que sacaría a Johnson del liderazgo del partido y, por ende, de Downing Street.
* Con información de AFP.
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