Fugas en los gasoductos rusos Nord Stream 1 y 2, ¿un sabotaje?

Los dos gasoductos Nord Stream 1 y 2, que llevan gas ruso hacia Europa, sufrieron fugas de gas en el mar Báltico que resultaron en gigantescos burbujeos este martes, lo que impulsó sospechosas de un posible sabotaje.

Las tres grandes fugas, identificadas desde el lunes cerca de la isla danesa de Bornholm, son visibles desde la superficie y causaron burbujeos de 200 metros hasta uno de un kilómetro de diámetro, anunció el ejército danés, en un comunicado acompañado por imágenes impresionantes.

“Las advertencias sobre las fugas de gas llegaron desde la administración marítima después de que los barcos detectaran burbujas en la superficie”, según un informe publicado por The Guardian.

Al principio de la semana, las autoridades escandinavas informaron que se identificaron dos filtraciones en el ducto Nord Stream 1 en el mar Báltico, en la zona económica de Dinamarca, y otra en la de Suecia, horas después de que se reportara una caída en la presión del Nord Stream 2. Ambos ductos están fuera de servicio, pero siguen estando llenos de gas, lo que explica las filtraciones.

Horas después de que se conocieron las fugas, la emisora sueca SVT informó que los sismólogos registraron explosiones cerca de las tuberías de Nord Stream en las últimas 36 horas. La primera explosión se registró a las 2:03 a.m. (hora local) del lunes, y la segunda a las 7:04 p. m. de ese mismo día.

Ucrania no tardó en reaccionar tras los hechos. “Las filtraciones de gas a gran escala del Nord Stream 1 no son otra cosa que un ataque terrorista planificado por Rusia y un acto de agresión contra la Unión Europea”, afirmó en Twitter el consejero presidencial ucraniano, Mijailo Podoliak. El funcionario acusó a Rusia de buscar desestabilizar la situación económica en Europa y provocar pánico antes del invierno.

Por su parte, el primer ministro de Polonia aseguró que se trató de un acto de sabotaje: “Hoy tenemos que lidiar con un acto de sabotaje. Todavía no conocemos los detalles de lo que sucedió, pero vemos claramente que se trata de un boicot. Este es un hecho que probablemente señala una nueva fase en la escalada de la situación en Ucrania”, comentó el mandatario.

Ante los hechos, Rusia señaló que estaba extremadamente preocupada por las fugas detectadas y añadió que no descarta ninguna hipótesis, incluido un sabotaje.

Estados Unidos también se hizo presente, y sostuvo que están preparados para apoyar a sus aliados europeos después de las fugas registradas, dijo este martes un alto funcionario de la Casa Blanca.

Dinamarca elevó la alerta en el sector eléctrico y gasístico al nivel naranja, el segundo más alto, y prohibió la navegación en un radio de 5 millas náuticas (unos 9 kilómetros) alrededor de las fugas, así como el sobrevuelo en un radio de un kilómetro. Las medidas concretas para reforzar la seguridad de las fábricas y las instalaciones deben ser implementadas por las empresas del sector.

Construido al lado de su antecesor, el gasoducto Nord Stream 2 debía doblar la capacidad de importación a Alemania. Pero su inminente puesta en marcha quedó suspendida por las represalias contra Moscú por la invasión de Ucrania.

Los dos gasoductos Nord Stream 1 y 2, que llevan gas ruso hacia Europa, sufrieron fugas de gas en el mar Báltico que resultaron en gigantescos burbujeos este martes, lo que impulsó sospechosas de un posible sabotaje.

Las tres grandes fugas, identificadas desde el lunes cerca de la isla danesa de Bornholm, son visibles desde la superficie y causaron burbujeos de 200 metros hasta uno de un kilómetro de diámetro, anunció el ejército danés, en un comunicado acompañado por imágenes impresionantes.

“Las advertencias sobre las fugas de gas llegaron desde la administración marítima después de que los barcos detectaran burbujas en la superficie”, según un informe publicado por The Guardian.

Al principio de la semana, las autoridades escandinavas informaron que se identificaron dos filtraciones en el ducto Nord Stream 1 en el mar Báltico, en la zona económica de Dinamarca, y otra en la de Suecia, horas después de que se reportara una caída en la presión del Nord Stream 2. Ambos ductos están fuera de servicio, pero siguen estando llenos de gas, lo que explica las filtraciones.

Horas después de que se conocieron las fugas, la emisora sueca SVT informó que los sismólogos registraron explosiones cerca de las tuberías de Nord Stream en las últimas 36 horas. La primera explosión se registró a las 2:03 a.m. (hora local) del lunes, y la segunda a las 7:04 p. m. de ese mismo día.

Ucrania no tardó en reaccionar tras los hechos. “Las filtraciones de gas a gran escala del Nord Stream 1 no son otra cosa que un ataque terrorista planificado por Rusia y un acto de agresión contra la Unión Europea”, afirmó en Twitter el consejero presidencial ucraniano, Mijailo Podoliak. El funcionario acusó a Rusia de buscar desestabilizar la situación económica en Europa y provocar pánico antes del invierno.

Por su parte, el primer ministro de Polonia aseguró que se trató de un acto de sabotaje: “Hoy tenemos que lidiar con un acto de sabotaje. Todavía no conocemos los detalles de lo que sucedió, pero vemos claramente que se trata de un boicot. Este es un hecho que probablemente señala una nueva fase en la escalada de la situación en Ucrania”, comentó el mandatario.

Ante los hechos, Rusia señaló que estaba extremadamente preocupada por las fugas detectadas y añadió que no descarta ninguna hipótesis, incluido un sabotaje.

Estados Unidos también se hizo presente, y sostuvo que están preparados para apoyar a sus aliados europeos después de las fugas registradas, dijo este martes un alto funcionario de la Casa Blanca.

Dinamarca elevó la alerta en el sector eléctrico y gasístico al nivel naranja, el segundo más alto, y prohibió la navegación en un radio de 5 millas náuticas (unos 9 kilómetros) alrededor de las fugas, así como el sobrevuelo en un radio de un kilómetro. Las medidas concretas para reforzar la seguridad de las fábricas y las instalaciones deben ser implementadas por las empresas del sector.

Construido al lado de su antecesor, el gasoducto Nord Stream 2 debía doblar la capacidad de importación a Alemania. Pero su inminente puesta en marcha quedó suspendida por las represalias contra Moscú por la invasión de Ucrania.