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Durante su segundo interrogatorio desde el inicio del proceso en Francia, Gisele Pelicot testificó el miércoles 23 de octubre su día a día con Dominique Pelicot. El interrogatorio por parte de los jueces giró en torno a los motivos que podría tener su expareja para protagonizar y tolerar la barbarie de las violaciones masivas y grabadas contra la mujer.
La francesa Gisele Pelicot trata de indagar en sus recuerdos, pero no puede explicar qué pudo haber llevado a su exmarido a drogarla y luego entregarla a decenas de desconocidos reclutados en internet para violarla entre 2011 y 2020.
El miércoles 23 de octubre, la víctima del juicio por violación de Mazan, en el sureste de Francia, pronunció un vibrante mensaje sobre la “cultura de la violación” y la oportunidad que este juicio puede dar para cambiar las mentalidades.
Si bien Dominique Pelicot reconoce todos los hechos que se le imputan, aún no ha explicado el motivo de este sórdido asunto.
“Yo también tenía un hombre excepcional”
La víctima recordó a las mujeres que apoyaron a sus familiares acusados que ella también tenía “un hombre excepcional”.
“Estas madres, hermanas, mujeres, han contado que sus hermanos y maridos eran excepcionales. Yo también tenía un hombre excepcional, pero el perfil del violador puede estar en la familia, en los amigos”, dijo al volver a intervenir como testigo en el Tribunal de Aviñón (sureste).
Esta mujer, convertida en un auténtico símbolo feminista en Francia, explicó que cada día acude al juicio por todas las víctimas de violación y por aquellas mujeres y hombres que día tras día la apoyan, con aplausos en los juzgados y con mensajes a través de las redes sociales.
“He tomado conciencia de que no tengo que tener vergüenza, no tengo nada a reprocharme, he sufrido 100 violaciones”, aseguró.
También dijo que su solicitud de un juicio abierto y su consentimiento a que se hayan mostrado vídeos de las violaciones se debe a que quiere “que todas las víctimas de violación puedan decir que, si la señora Pelicot lo hizo, lo podemos hacer también”.
“No quiero que tengan miedo, nosotras no tenemos que tener vergüenza, son ellos”, insistió.
Sin embargo, reconoció que está “destruida” a sus 72 años: “Soy una mujer completamente destruida y no sé cómo me voy a levantar. No sé si mi vida dará para entender todo lo que me ha ocurrido”.
A preguntas de los abogados de las defensas, Gisele Pelicot afirmó que “entiende” las peticiones de perdón de algunos acusados, pero que para ella son “inaudibles”. “Se excusan ellos mismos”, dijo.
Del mismo modo, aprovechó su nuevo testimonio para reiterar que no hay distintos grados de violaciones: “Hay violación y ya”, después de que algunos abogados hayan tratado de rebajar la gravedad de las acciones de sus clientes.
Un acto imposible de entender
Gisèle Pelicot recuerda cómo evolucionó su amor de pareja: “Tuvimos 50 años de vida juntos. Por mi parte, fui feliz y realizada. Tuvimos tres hijos y siete nietos. Eras un padre cariñoso, un hombre cariñoso en quien confiaba (...). Compartimos vacaciones, cumpleaños, navidades. Todo eso, para mí, fue felicidad. Durante cuatro años preparándome para esta prueba, todavía no entendía por qué un caballero, que era el hombre perfecto para mí, pudo llegar a este punto”.
La pareja vivió varios momentos tormentosos, como un divorcio y luego un nuevo matrimonio.
Gisele Pelicot mantuvo una relación extramatrimonial durante tres años. “(Cuando) le hablé de esta relación, yo estaba en mi baño. Él tenía dudas, sentía que yo tenía a alguien más en mi vida. Fue extremadamente duro para él”, recordó en el tribunal.
El presidente del tribunal, Roger Arata, le preguntó: “¿Cree que en el motivo podríamos tener un elemento de venganza, para hacerle pagar algo mediante una forma de humillación asociada a actos sexuales?”. La respuesta fue: “Lo pensé. Vi todos los videos. Me preguntaba si nunca había superado a este amante que tuve en mi vida (...) . Hablamos mucho de eso. Me dije que el camino de la venganza era un camino falso.” Durante la investigación, Dominique Pelicot también declaró al juez que no había “actuado por espíritu de venganza” en este punto.
Dominique Pelicot tiene un perfil psicológico “obsesivo”
Los psiquiatras que escucharon a Dominique Pelicot en el marco de la investigación destacaron la “parafilia” de su sujeto, el hecho de experimentar una atracción sexual considerada anormal. Dominique Pelicot ha sido descrito como un hombre devorado por “fantasías obsesivas”, cercanas a la necrofilia, con “una ausencia total de empatía”.
El doctor Paul Bensussan lo describe como un amante del “voyeurismo”, el “exhibicionismo” y el “candaulismo”, es decir, que se excita al ver a su pareja teniendo relaciones sexuales con otras personas. Fantasías que no pudo satisfacer con su esposa, quien rechazó categóricamente la práctica del “swing”.
Un experto concluyó que Dominique Pelicot desencadenaba “su excitación al ver (a su pareja) penetrada e incluso degradada por hombres de los que no sabía casi nada, pero a los que (...) autorizaba todos los actos sexuales”.
Otra vía, relativa al motivo, aborda la cuestión del complejo de inferioridad.
En uno de los vídeos, Dominique Pelicot describe a su esposa como “burguesa”. Él y su exesposa no crecieron en el mismo mundo. Él tuvo que lidiar con un “entorno familiar disfuncional”. Desde los 13 años trabajó y pagó el 80% de su salario a su padre. Cuando conoció a la familia de su futura esposa, estos le sirvieron de refugio. Fue su padrastro quien encontró su trabajo en el sector inmobiliario.
¿El septuagenario podría haber sido impulsado por los celos o por un complejo de inferioridad, como mencionó el miércoles la fiscal general, Laure Chabaud? “¿Celos? No, no lo creo, pero podría estar equivocada, estaba bastante equivocada”, responde Gisèle Pelicot. “La pregunta surge cuando vemos determinados vídeos en los que se reproduce algo más que escenas de violación”, afirma Antoine Camus, el abogado de la víctima.
“El experto psiquiatra sexólogo, respondiendo a una pregunta que le hice, admitió que efectivamente había una forma de odio en esos momentos. Después, Dominique Pelicot lo refuta y probablemente nadie sabrá nunca nada al respecto”.
Por su parte, Béatrice Zavarro, abogada del imputado, considera que “son líneas de investigación que pueden considerarse serias”, sin que ello lo explique todo.
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