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Lucy Letby, una enfermera de neonatología de 33 años, fue hallada de asesinar siete bebés y por intentar asesinar a seis más. Letby ha sido categorizada por los medios ingleses como “la peor asesina serial de niños en la historia moderna de Inglaterra”. Se espera que el 21 de agosto sea sentenciada a cadena perpetua.
Letby llevó a cabo los asesinatos entre 2015 y 2016, cuando el centro en el que trabajaba reportó un aumento inexplicable en las muertes de recién nacidos. Fue reportada a la policía en el 2017, arrestada por primera vez en el 2018 y de nuevo en el 2020. En esa detención, la fiscalía presentó 22 cargos en su contra.
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Sus víctimas fueron, en su mayoría, niños recién nacidos que llegaban al centro sanitario Condesa de Chester, a quienes asesinó inyectándoles aire, rompiéndoles el diafragma o introduciendo un tubo por sus gargantas. Los que fueron víctimas de intentos de asesinato han tenido que acudir a ayuda psicológica después de los ataques.
Los padres de las víctimas, quienes estuvieron presentes cuando el jurado dio su veredicto, han dicho que Letby actuaba de manera extraña cuando estaban bajo su cuidado. La inspectora jefe de detectives de Cheshire, Nicola Evans, describió los asesinatos como calculados y crueles, que ocurrieron bajo la confianza que ponían en Letby por su trabajo como enfermera.
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“Lucy Letby operaba a plena vista. Abusaba de la confianza de la gente que la rodeaba. No solo de los padres que le habían confiado sus bebés, sino también de las enfermeras con las que trabajaba y de las personas a las que consideraba amigas”, afirmó Evans.
Letby negó haber cometido los asesinatos y afirmó estar “devastada” por las acusaciones en su contra. Sus padres estuvieron con ella cuando se dictaron los primeros veredictos, pero la enfermera decidió no volver a la corte para escuchar las decisiones posteriores.
“Solo hice lo mejor que pude para cuidarlo. Estos aquí para ayudarlos y cuidarlos, no para herirlos”, dijo.
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