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Mientras que Rusia continúa con su ofensiva en el Donbás, la primera dama estadounidense, Jill Biden, llegó de forma inesperada al occidente de Ucrania, donde, en el marco del Día de la Madre, se reunió con la primera dama ucraniana, Olena Zelenski.
Esta visita tomó lugar después de que otros funcionarios estadounidenses de alto rango, como la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi; el secretario de Estado, Antony Blinken; y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, sumados a otros líderes mundiales, como Boris Johnson, visitaran el país europeo en medio de la guerra, que lleva activa más de diez semanas.
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“Quería venir el Día de la Madre”, le dijo Jill Biden a Olena Zelenski. “Pensé que era importante mostrarle al pueblo ucraniano que esta guerra tiene que parar, que esta guerra ha sido brutal y que el pueblo de Estados Unidos apoya al pueblo de Ucrania”. En un pequeño salón de clases, donde se dio el encuentro de las dos mujeres, Zelenski dijo: “Entendemos lo que se necesita para que la primera dama de Estados Unidos venga aquí durante una guerra, cuando se llevan a cabo acciones militares todos los días, donde las sirenas aéreas están sucediendo todos los días, incluso hoy”. La ucraniana agradeció este “acto valiente”.
Biden viajó por carro hasta la ciudad de Uzhhorod, ciudad que queda a 10 minutos de un pueblo eslovaco que comparte frontera con Ucrania. La maestra, anteriormente, visitó la aldea fronteriza eslovaca de Vysne Nemecke y recorrió sus instalaciones de procesamiento fronterizo, inspeccionando las operaciones establecidas por las Naciones Unidas y otras organizaciones de ayuda para atender a los ucranianos que buscan refugio, asistiendo, además, a un servicio religioso.
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