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Madeleine McCann desapareció en mayo de 2007, cuando tenía tres años, a pocos días de su cumpleaños. Los hechos ocurrieron en un complejo vacacional en Praia da Luz, en la región de Algarve, Portugal. Más de una década ha pasado y aún no se conoce su paradero. Este año, según lo reportó BBC Panorama, la Policía portuguesa se disculpó con su familia. Los reportes indican que a principios de 2023 una delegación de altos funcionarios viajó de Lisboa a Londres a encontrarse con Gerry McCann, el padre de Maddie, como la llamaban. Este viaje tuvo como fin disculparse por la forma en la que los detectives investigaron el caso y trataron a la familia.
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En septiembre de 2007, cuatro meses después de la desaparición de la niña, Kate y Gerry McCann fueron nombrados “arguidos” -o sospechosos- en la investigación portuguesa. Ambos fueron interrogados por los detectives, que creían que habían organizado un secuestro y ocultado el cuerpo de Madeleine. Su mamá aseguró que le ofrecieron un trato para admitir que encubrió la muerte de su hija, a cambio de una sentencia más corta.
Años después, en 2020, la Policía alemana dijo que creía que Madeleine estaba muerta. En 2022, funcionarios portugueses nombraron a Christian Brücker, un delincuente sexual alemán condenado, como sospechoso formal, el primero identificado en el caso desde que los padres de Madeleine fueron declarados como tal. Brückner cumple una condena de siete años en la prisión de Oldenburg, en Alemania, por la violación de una mujer de 72 años en la misma zona donde desapareció la menor.
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“Es difícil describir cuán absolutamente desesperante fue ser nombrados arguidos y posteriormente retratados en los medios como sospechosos del secuestro de nuestra propia hija”, afirmó hace un tiempo Kate McCann, quien añadió que había sido “igualmente devastador presenciar el efecto perjudicial” que eso tuvo en la búsqueda de su hija.
Y es que, según se lee en la prensa británica, la Policía portuguesa ahora argumenta que su investigación inicial no se manejó adecuadamente, que en ese momento no le dieron suficiente importancia a los niños desaparecidos y que no se valoró la posición de sus padres como extranjeros en un entorno que no entendían.
Por ahora, los papás de Madeleine no se han pronunciado frente a las disculpas de la Policía portuguesa. Ahora bien, uno de los fiscales alemanes del caso, Hans Christian Wolters, le dijo a la BBC que la disculpa era una “buena señal”. Según él, “esto demuestra que en Portugal hay avances en el caso McCann”.
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