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Liz Truss no aguantó. Tras 45 días en el cargo, dimitió como primera ministra de Reino Unido este jueves. La funcionaria, en quien confiaron los conservadores para arreglar el desorden que dejó su predecesor, Boris Johnson, cayó en tiempo récord: la tercera primera ministra que tuvo el país fue la que menos duró en el número 10 de Downing Street.
Truss, de 47 años, quedó sumida en una tormenta política como consecuencia de su plan económico, que sacudió a los mercados y que desde la contienda por el liderazgo del partido fue el punto más sensible en los debates, dado que el país enfrenta el costo de vida más alto en 40 años, entre otros problemas.
¿Quién es Liz Truss?
Admiradora de Margaret Thatcher, se convirtió en la tercera mujer en fungir como primera ministra en la historia del país, lista en la que también figura Theresa May. Estudió política y economía en la Universidad de Oxford. Está casada y tiene dos hijas.
Se venía desempeñando en el sector privado hasta que llegó como concejala por el sureste de Londres y luego se convirtió en diputada en 2010, por la circunscripción de South West Norfolk, en el este de Inglaterra.
De contexto: Liz Truss sacrificó al ministro de Finanzas para salvar su cargo, ¿le servirá?
En 2012 entró en el gobierno, en el que asumió distintas funciones: primero como secretaria de Estado de Educación, luego como ministra de Medio Ambiente; se convirtió en la primera mujer ministra de Justicia y, posteriormente, en secretaria jefa del Tesoro.
Desde hace casi un año se venía desempeñando como ministra de Relaciones Exteriores de Boris Johnson, con el estallido de la guerra en Ucrania como uno de sus principales desafíos, en el que el apoyo de Londres a Kiev ha sido constante.
Previamente, en 2019, había llegado a la cartera de Comercio Exterior. Allí se puso al frente de las negociaciones comerciales posbrexit, luego de haber sido una defensora de la permanencia del país en la Unión Europea.
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Después, pasó a una actitud conciliadora con la UE, pero finalmente intransigente en medio de las negociaciones sobre los acuerdos sobre Irlanda del Norte tras la salida de Reino Unido del bloque europeo.
Los intentos de Liz Truss para salvar su cargo
En los últimos días, en medio de la cada vez mayor presión de su partido, había tratado de salvar su cargo con maniobras como la remoción de su ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng.
“Tenemos que actuar ahora para tranquilizar a los mercados”, dijo en ese momento. Fue entonces que aceptó incrementar el impuesto de sociedades, una medida del gobierno anterior que estaba decidida a suprimir.
No obstante, seguía “absolutamente determinada” a sacar adelante el resto de su plan, que inicialmente contemplaba un paquete de medidas ayudas públicas, principalmente para el pago de las facturas de energía, y recortes de impuestos, pero sin medidas para costearlo, lo que inquietó a los mercados y llevó a pique la libra esterlina.
Kwarteng fue remplazado por el exministro de Relaciones Exteriores y de Salud, Jeremy Hunt, quien también había estado en la carrera por la jefatura del partido y, por tanto, del gobierno.
El miércoles, tras su comparecencia ante el Parlamento, Truss manifestó que era “una luchadora” y no “alguien que abandona”. Sin embargo, el gobierno no tardó en abrir otro hueco: la ministra de Interior, Suella Braverman, considerada del ala dura del partido, dio un paso al costado.
Aunque alegó como motivo haber usado su cuenta de correo personal para enviar un documento oficial a un colega, según versiones recogidas por la prensa británica, la funcionaria fue presionada para presentar su renuncia debido a las diferencias con Truss sobre la política migratoria.
Suella fue reemplazada por Grant Shapps, exministro de Transporte de Johnson.
¿Qué sigue en Reino Unido?
El líder laborista, Keir Starmer, aseguró que los conservadores están “faltando a su deber patriótico básico de dejar al pueblo británico al margen de sus patéticas disputas”.
Los laboristas piden elecciones generales de inmediato; no obstante, Starmer advirtió que, dado el “daño” hecho por los tories, “la situación será realmente difícil” incluso con un gobierno laborista.
Truss, vale la pena recordar, compitió en la recta final por el liderazgo torie con el exministro de Finanzas Rishi Sunak, un multimillonario exbanquero de 42 años, nieto de inmigrantes indios.
Entre los posibles sucesores que han sido mencionados están el propio Sunak, Jeremy Hunt, Penny Mordaunt e incluso Boris Johnson, quien dimitió tras la serie de escándalos denominada “partygate”.
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