Lluvias en Europa ponen al cambio climático en el centro de la campaña en Alemania
Las fuertes lluvias en Europa han situado la cuestión del cambio climático en el centro de la campaña electoral alemana. En septiembre se celebrarán comicios legislativos, tras los cuales Merkel dejará el cargo.
Más de 120 personas han muerto en las últimas horas en Europa, la mayoría de ellas en Alemania, debido a las fuertes lluvias que han provocado inundaciones y derrumbes. El saldo de muertes podría aumentar ya que los servicios de rescate continúan buscando a decenas de desaparecidos. Según The Washington Post, se estima que se desconoce el paradero de más de 1.300 personas.
En el oeste de Alemania se ha confirmado hasta ahora la muerte de 103 personas y en Bélgica hay al menos 18 fallecidos, según los últimos balances oficiales. Luxemburgo y Holanda también se han visto afectados y hubo zonas que tuvieron que ser evacuadas de urgencia.
“Me temo que solo veremos la magnitud de la catástrofe en los próximos días”, advirtió el jueves por la noche la canciller alemana, Angela Merkel, desde Washington, donde está de visita.
“Las inundaciones de la muerte”, titula el viernes el diario Bild, el más leído de Alemania.
Las intensas lluvias sorprendieron a los habitantes y algunos quedaron atrapados por las riadas y desbordamientos de ríos, que sembraron desolación y miedo a su paso.
“A las 23:30 había solo un poco de agua, a la 1 de la madrugada, todo estaba sumergido. Nuestro apartamento, nuestra oficina, las casas de los vecinos... Todo se inundó en apenas 15 minutos”, dijo a la AFP Agron Berischa, en la ciudad de Ahrweiler, en el estado de Renania-Palatinado.
En ese estado, el número de decesos pasó el viernes de 28 a 60, pero seguro aumentará ya que las autoridades buscan a decenas de desaparecidos.
Cerca de Colonia, un deslizamiento de tierra ocurrido este viernes debido a las inundaciones provocó “varios muertos” y hay personas desaparecidas, según una portavoz del gobierno local.
El clima, en campaña
Estas lluvias han situado la cuestión del cambio climático en el centro de la campaña electoral alemana, donde se celebrarán comicios legislativos el 26 de septiembre, tras los cuales la canciller Ángela Merkel dejará el cargo.
“Estos caprichos meteorológicos extremos son consecuencia del cambio climático”, estimó el ministro de Interior, Horst Seehofer.
Cuando la atmósfera se calienta, retiene más agua y puede provocar lluvias intensas. Estas pueden tener consecuencias especialmente devastadoras en las zonas urbanas, debido a sistemas de drenaje deficientes o construcciones situadas en zonas que corren el riesgo de verse inundadas.
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, instó este viernes a “comprometerse con decisión” en la lucha contra el cambio climático, única alternativa, según él, para “controlar fenómenos meteorológicos extremos”.
“Esta situación significa que tenemos que acelerar las medidas de protección climática a nivel nacional, europeo y mundial, dijo Armin Laschet, candidato del partido conservador de Merkel y favorito para reemplazarla, según los sondeos.
Un diputado ecologista, que atacó a sus contrincantes por su posturas sobre el cambio climático desde el inicio de la tragedia, se vio obligado a borrar su mensaje en Twitter tras ser acusado de intentar beneficiarse descaradamente del siniestro.
“El hecho de que la gente esté muriendo en un país altamente industrializado a causa de las condiciones meteorológicas extremas (...) muestra simplemente que estamos llegando cada vez más al límite de nuestra capacidad de adaptación”, advirtió el meteorólogo Mojib Latif, investigador del Instituto de Oceanografía de Kiel, en el diario Neue Osnabrücker Zeitung.
En estos momentos, los Verdes están por detrás de los conservadores en intención de voto, después de una serie de polémicas que han lastrado la campaña de su candidata Annalena Baerbock, la otra jefa del partido ecologista.
Aunque los Verdes, conmocionados por los acontecimientos, todavía no han puesto en tela de juicio frontalmente las políticas climáticas llevadas a cabo durante los 16 años de la era Merkel, los representantes de la sociedad civil se han encargado de ello.
“Las consecuencias catastróficas de las fuertes lluvias de estos últimos días son en gran parte nuestra propia responsabilidad”, criticó Holger Sticht, presidente de la Federación Alemana para el Medio Ambiente y la Protección de la Naturaleza (Bund) de Renania del Norte-Westfalia.
Holger reprochó sobre todo las construcciones en zonas inundables y la deforestación de las laderas que impide retener las lluvias.
¿Imposible de prevenir?
Para la ministra de Medio Ambiente de esta región, Ursula Heinen Esser (CDU), el cambio climático es el principal factor del drama.
“El desafío es que nos enfrentamos a veces a una sequía extrema y otras veces a lluvias extremadamente fuertes”, aseguró Heinen Esser al periódico local Kölner Stadt-Anzeiger.
El suelo “apenas fue capaz de absorber más agua debido a la sequía de años anteriores y a las precipitaciones de las últimas semanas”, prosiguió la dirigente, quien reconoció que era “prácticamente imposible reaccionar a corto plazo.”
Por su parte, la profesora de Hidrología en la Universidad británica de Reading, Hannah Cloke, explicó que “el hecho de que tantas personas mueran en las inundaciones en Europa en 2021 representa un fallo monumental del sistema”.
Mientras tanto, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, instó este viernes a “comprometerse con decisión” en la lucha contra el calentamiento global.
“Solo si nos comprometemos con decisión en la lucha contra el cambio climático podremos controlar condiciones meteorológicas extremas como las que vivimos actualmente”, afirmó en un discurso Steinmeier.
El gobierno alemán se vio forzado recientemente a elaborar planes más ambiciosos para luchar contra el cambio climático, como fijar una meta de cero emisiones de gas para 2045. Esta decisión fue adoptada luego de que una corte declarara que el gobierno les había impuesto una carga muy alta a las próximas generaciones.
La Unión Europea también se ha visto obligada a tomar acciones más puntuales para enfrentar la crisis climática. Un día antes de la crisis, la UE anunció un ambicioso plan para reducir los efectos de gases invernadero en al menos un 55 % por debajo de los niveles de 1990 para la próxima década.
Los vecinos de las regiones alemanas más castigadas, como Bélgica, Holanda y Luxemburgo, también se ven afectados por las lluvias.
En Bélgica, además de los al menos 18 fallecidos hay 19 personas desparecidas, centenares bloqueadas en sus casas y 21.000 sin electricidad. El ejército fue desplegado en cuatro de las 10 provincias del país para participar en las tareas de rescate.
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Como un tsunami
En la zona de Ahrweiler, especialmente golpeada, hay 1.300 personas de las que no se tiene noticias, aunque gran parte de esa cifra engloba a habitantes que no pueden ser localizados debido a los problemas de comunicación.
Concretamente, “estimamos que puede haber 40, 50 ó 60 desparecidos. Cuando hay personas que no dan señales de vida durante mucho tiempo se teme lo peor”, declaró el ministro de Interior del estado, Roger Lewentz, a la cadena de televisión SWR.
“Por tanto, el número de víctimas corre el riesgo de aumentar en los días venideros”, dijo.
Cerca de 1.000 soldados fueron movilizados en Alemania para ayudar en las operaciones de rescate, evacuación y limpieza de las ciudades, de las que llegan imágenes desoladoras.
Por las calles de Ahrwiler, pareciera que ha pasado un tsunami: las calles y numerosas casas están sumergidas, hay edificios que se han hundido, los automóviles han sido arrastrados, los árboles, arrancados.
Varios vecindarios de la localidad seguían el viernes literalmente aislados del mundo.
Por ahora sigue lloviendo en varias regiones del oeste y el caudal del Rin y de varios de sus afluentes aumenta peligrosamente.
“Estas imágenes se ven en televisión, pero cuanto toca vivirlas es algo inimaginable”, decía Achmed Hagnecevitch, desde la ciudad de Hagen, en Renania del Norte-Westfalia.
Le recomendamos: Actividades humanas contribuyeron a la gravedad de eventos climáticos extremos
Según Gerd Landsberg, director general de la asociación alemana de ciudades y municipios, “es una catástrofe de una magnitud desconocida”. “Vistos los daños, hay miles de millones de euros en pérdidas”, dijo.
“¿De dónde viene toda esta lluvia? Es una locura”, dice a la AFP Annemarie Mueller, en la ciudad de Mayen, también en Renania-Palatinado, contemplando desde su balcón el jardín inundado.
Durante la noche, la lluvia “hacía un ruido tal, y vista la velocidad con la que bajaba la corriente, pensamos que iba a echar abajo la puerta”, dice.
Más de 120 personas han muerto en las últimas horas en Europa, la mayoría de ellas en Alemania, debido a las fuertes lluvias que han provocado inundaciones y derrumbes. El saldo de muertes podría aumentar ya que los servicios de rescate continúan buscando a decenas de desaparecidos. Según The Washington Post, se estima que se desconoce el paradero de más de 1.300 personas.
En el oeste de Alemania se ha confirmado hasta ahora la muerte de 103 personas y en Bélgica hay al menos 18 fallecidos, según los últimos balances oficiales. Luxemburgo y Holanda también se han visto afectados y hubo zonas que tuvieron que ser evacuadas de urgencia.
“Me temo que solo veremos la magnitud de la catástrofe en los próximos días”, advirtió el jueves por la noche la canciller alemana, Angela Merkel, desde Washington, donde está de visita.
“Las inundaciones de la muerte”, titula el viernes el diario Bild, el más leído de Alemania.
Las intensas lluvias sorprendieron a los habitantes y algunos quedaron atrapados por las riadas y desbordamientos de ríos, que sembraron desolación y miedo a su paso.
“A las 23:30 había solo un poco de agua, a la 1 de la madrugada, todo estaba sumergido. Nuestro apartamento, nuestra oficina, las casas de los vecinos... Todo se inundó en apenas 15 minutos”, dijo a la AFP Agron Berischa, en la ciudad de Ahrweiler, en el estado de Renania-Palatinado.
En ese estado, el número de decesos pasó el viernes de 28 a 60, pero seguro aumentará ya que las autoridades buscan a decenas de desaparecidos.
Cerca de Colonia, un deslizamiento de tierra ocurrido este viernes debido a las inundaciones provocó “varios muertos” y hay personas desaparecidas, según una portavoz del gobierno local.
El clima, en campaña
Estas lluvias han situado la cuestión del cambio climático en el centro de la campaña electoral alemana, donde se celebrarán comicios legislativos el 26 de septiembre, tras los cuales la canciller Ángela Merkel dejará el cargo.
“Estos caprichos meteorológicos extremos son consecuencia del cambio climático”, estimó el ministro de Interior, Horst Seehofer.
Cuando la atmósfera se calienta, retiene más agua y puede provocar lluvias intensas. Estas pueden tener consecuencias especialmente devastadoras en las zonas urbanas, debido a sistemas de drenaje deficientes o construcciones situadas en zonas que corren el riesgo de verse inundadas.
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, instó este viernes a “comprometerse con decisión” en la lucha contra el cambio climático, única alternativa, según él, para “controlar fenómenos meteorológicos extremos”.
“Esta situación significa que tenemos que acelerar las medidas de protección climática a nivel nacional, europeo y mundial, dijo Armin Laschet, candidato del partido conservador de Merkel y favorito para reemplazarla, según los sondeos.
Un diputado ecologista, que atacó a sus contrincantes por su posturas sobre el cambio climático desde el inicio de la tragedia, se vio obligado a borrar su mensaje en Twitter tras ser acusado de intentar beneficiarse descaradamente del siniestro.
“El hecho de que la gente esté muriendo en un país altamente industrializado a causa de las condiciones meteorológicas extremas (...) muestra simplemente que estamos llegando cada vez más al límite de nuestra capacidad de adaptación”, advirtió el meteorólogo Mojib Latif, investigador del Instituto de Oceanografía de Kiel, en el diario Neue Osnabrücker Zeitung.
En estos momentos, los Verdes están por detrás de los conservadores en intención de voto, después de una serie de polémicas que han lastrado la campaña de su candidata Annalena Baerbock, la otra jefa del partido ecologista.
Aunque los Verdes, conmocionados por los acontecimientos, todavía no han puesto en tela de juicio frontalmente las políticas climáticas llevadas a cabo durante los 16 años de la era Merkel, los representantes de la sociedad civil se han encargado de ello.
“Las consecuencias catastróficas de las fuertes lluvias de estos últimos días son en gran parte nuestra propia responsabilidad”, criticó Holger Sticht, presidente de la Federación Alemana para el Medio Ambiente y la Protección de la Naturaleza (Bund) de Renania del Norte-Westfalia.
Holger reprochó sobre todo las construcciones en zonas inundables y la deforestación de las laderas que impide retener las lluvias.
¿Imposible de prevenir?
Para la ministra de Medio Ambiente de esta región, Ursula Heinen Esser (CDU), el cambio climático es el principal factor del drama.
“El desafío es que nos enfrentamos a veces a una sequía extrema y otras veces a lluvias extremadamente fuertes”, aseguró Heinen Esser al periódico local Kölner Stadt-Anzeiger.
El suelo “apenas fue capaz de absorber más agua debido a la sequía de años anteriores y a las precipitaciones de las últimas semanas”, prosiguió la dirigente, quien reconoció que era “prácticamente imposible reaccionar a corto plazo.”
Por su parte, la profesora de Hidrología en la Universidad británica de Reading, Hannah Cloke, explicó que “el hecho de que tantas personas mueran en las inundaciones en Europa en 2021 representa un fallo monumental del sistema”.
Mientras tanto, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, instó este viernes a “comprometerse con decisión” en la lucha contra el calentamiento global.
“Solo si nos comprometemos con decisión en la lucha contra el cambio climático podremos controlar condiciones meteorológicas extremas como las que vivimos actualmente”, afirmó en un discurso Steinmeier.
El gobierno alemán se vio forzado recientemente a elaborar planes más ambiciosos para luchar contra el cambio climático, como fijar una meta de cero emisiones de gas para 2045. Esta decisión fue adoptada luego de que una corte declarara que el gobierno les había impuesto una carga muy alta a las próximas generaciones.
La Unión Europea también se ha visto obligada a tomar acciones más puntuales para enfrentar la crisis climática. Un día antes de la crisis, la UE anunció un ambicioso plan para reducir los efectos de gases invernadero en al menos un 55 % por debajo de los niveles de 1990 para la próxima década.
Los vecinos de las regiones alemanas más castigadas, como Bélgica, Holanda y Luxemburgo, también se ven afectados por las lluvias.
En Bélgica, además de los al menos 18 fallecidos hay 19 personas desparecidas, centenares bloqueadas en sus casas y 21.000 sin electricidad. El ejército fue desplegado en cuatro de las 10 provincias del país para participar en las tareas de rescate.
Le recomendamos: Las “lluvias más intensas en un siglo” sumergen a Europa en una crisis mortífera
Como un tsunami
En la zona de Ahrweiler, especialmente golpeada, hay 1.300 personas de las que no se tiene noticias, aunque gran parte de esa cifra engloba a habitantes que no pueden ser localizados debido a los problemas de comunicación.
Concretamente, “estimamos que puede haber 40, 50 ó 60 desparecidos. Cuando hay personas que no dan señales de vida durante mucho tiempo se teme lo peor”, declaró el ministro de Interior del estado, Roger Lewentz, a la cadena de televisión SWR.
“Por tanto, el número de víctimas corre el riesgo de aumentar en los días venideros”, dijo.
Cerca de 1.000 soldados fueron movilizados en Alemania para ayudar en las operaciones de rescate, evacuación y limpieza de las ciudades, de las que llegan imágenes desoladoras.
Por las calles de Ahrwiler, pareciera que ha pasado un tsunami: las calles y numerosas casas están sumergidas, hay edificios que se han hundido, los automóviles han sido arrastrados, los árboles, arrancados.
Varios vecindarios de la localidad seguían el viernes literalmente aislados del mundo.
Por ahora sigue lloviendo en varias regiones del oeste y el caudal del Rin y de varios de sus afluentes aumenta peligrosamente.
“Estas imágenes se ven en televisión, pero cuanto toca vivirlas es algo inimaginable”, decía Achmed Hagnecevitch, desde la ciudad de Hagen, en Renania del Norte-Westfalia.
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Según Gerd Landsberg, director general de la asociación alemana de ciudades y municipios, “es una catástrofe de una magnitud desconocida”. “Vistos los daños, hay miles de millones de euros en pérdidas”, dijo.
“¿De dónde viene toda esta lluvia? Es una locura”, dice a la AFP Annemarie Mueller, en la ciudad de Mayen, también en Renania-Palatinado, contemplando desde su balcón el jardín inundado.
Durante la noche, la lluvia “hacía un ruido tal, y vista la velocidad con la que bajaba la corriente, pensamos que iba a echar abajo la puerta”, dice.