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El uso que hace Rusia de drones iraníes en Ucrania muestra dos cosas: la creciente participación de Teherán en este sector y ciertas deficiencias de la industria rusa de drones.
Irán ha entregado a Rusia centenares de drones a mediados de este año, según la Casa Blanca, y estos ya empezaron a ser desplegados en el frente.
¿Qué drones y para qué?
Se han identificado dos modelos con usos diferentes.
“El Shahed 136 es un dron suicida bastante grande y de bajo costo de fabricación. Alcanza su objetivo por coordenadas de GPS introducidas antes del despegue. Luego avanza de manera autónoma, volando bastante bajo y alcanza un objetivo fijado a cientos de kilómetros”, sostuvo Pierre Grasser, investigador francés asociado al Centro Sirice de París.
También “el Mohajer-6, que tiene una función y tamaño similar al Bayraktar TB-2 turco”, explicó Vikram Mittal, profesor de la academia militar estadounidense West Point.
Los Mohajer-6 “son la respuesta rusa a los TB-2 de Ucrania”, el famosísimo dron armado AMAL (altura media, alcance largo) suministrado por Turquía y que también fue usado por Azerbaiyán en su guerra contra Armenia en 2020, recordó Jean-Christophe Noel, investigador del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI).
¿Qué eficacia tienen?
“Como todos los drones armados o municiones de acecho, son muy eficaces cuando el adversario no dispone de medios para protegerse o responder”, indicó Noel.
“Mucho de su éxito inicial vendrá del hecho de que se trata de una arma nueva en este escenario. Los ucranianos los van a capturar, analizar y desarrollar sistemas antidrones. Antes de esto, van a ser eficaces”, anticipó Mittal.
Hasta entonces, los ucranianos pueden intentar abatirlos con sistemas antiaéreos portátiles durante el día, o baterías equipadas con radar durante la noche. En cuanto a los drones suicidas, “su uso es una medida de ahorro para Rusia porque le permite ahorrar valiosos misiles de crucero, que cuestan de 1,5 a 2 millones de dólares”, comentó Grasser.
Su “principal defecto es que solo pueden alcanzar objetivos fijos”, destacó. “No es una amenaza para las tropas desplegadas, por lo tanto este despliegue de drones no debería cambiar el curso de una batalla”.
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¿Un fracaso ruso?
¿Por qué Rusia, uno de los mayores fabricantes de armas del mundo, tiene que comprarle a Irán?
“El ministerio de Defensa elaboró las exigencias tácticas y técnicas apropiadas para los drones, y la mayor parte de los fabricantes (rusos), lamentablemente, no son capaces de cumplirlos”, declaró el martes el coronel ruso Igor Ishchuk, citado por la agencia TASS.
Pierre Grasser citó una debilidad en la estructura industrial rusa. “La STC, que fabrica los drones Orlan (de reconocimiento) anunció que pasaría a tres turnos de ocho horas para operar las 24 horas del día. No pudieron fabricar los equipos. Como en la línea del frente, el problema de Rusia son los recursos humanos”, explicó.
Más allá de esta dificultad, Rusia no disponía en su arsenal de drones suicida de largo alcance como el Shahed 136, sino de “modelos de alcance reducido (40 km máximo)”, agregó.
En cuanto a los drones armados AMAL, “el hecho de recibir los Mohajer 6 iraníes es también un reconocimiento de su fracaso industrial”, sostuvo el investigador. “Se supone que ellos tienen materiales de esta gama (...) Eso significa que (la industria) rusa no puede seguir el ritmo”.
“Las sanciones occidentales causaron problemas, así como el covid-19 que perturbó las cadenas de suministro mundiales”, destacó Mittal.
Los rusos “no tienen más acceso a los componentes tecnológicos occidentales y sus intentos de desarrollar ese tipo de aparatos en serie han sido infructuosos”, agregó Noel.
Aunque están aplicando soluciones alternativas. Por ejemplo, hacer que un diplomático ruso compre sistemas de navegación en una tienda de aeromodelismo en cualquier parte del mundo. “Las piezas serán enviadas a Rusia en valija diplomática”, explicó Grasser.
¿Un rival de Turquía en el mercado?
“No hay duda de que existe una especie de carrera entre Irán y Turquía por el segmento de drones baratos para extender su esfera de influencia”, sostuvo Mittal.
“La cima del mercado la ocupan Estados Unidos e Israel”, indicó Mariane Renaux, experta en aeronáutica y drones.
“Los drones turcos están por debajo, pero son más confiables que los drones iraníes, que parecen no tener mucha precisión”, agregó.
“Irán tiene ya cientos de clientes para sus drones en Oriente Medio” entre sus aliados, de Yemen a Líbano, pasando por Irak, acotó Noel.
“Pero las sanciones estadounidenses contra eventuales clientes limitan muy fuertemente el número de candidatos que desean adquirir tales equipos”, agregó.
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