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Los restos de José Antonio Primo de Rivera, fundador del partido político Falange Española, de tendencia fascista, serán exhumados del Valle de los Caídos, a las afueras de Madrid. Así lo decidió su familia, luego de que en España se aprobara una nueva ley que busca resarcir a las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura de Francisco Franco.
Primo de Rivera fue ejecutado en noviembre de 1936, mientras estaba encarcelado, y sus restos reposan en la basílica del recinto desde 1959. Ahora bien, esta no es la primera vez que el cuerpo de un fascista es retirado de lo que se conoce como la representación más icónica del franquismo en España. Los restos del mismo dictador, quien dijo que el lugar buscaba “perpetuar la memoria de los caídos de (nuestra) gloriosa Cruzada”, fueron retirados de allí hace casi tres años para ponerle fin a lo que Pedro Sánchez denominó como “el insulto moral que constituye la glorificación pública de un dictador”. De hecho, después de la retirada de los restos de Franco, la tumba de Primo de Rivera era la única que estaba a la vista para los visitantes del Valle de los Caídos.
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Justamente, la semana pasada, el Senado español aprobó una ley que busca llevar “justicia, reparación y dignidad” a las víctimas del conflicto y de la posterior dictadura. Esta nueva legislación incluye medidas para “redefinir” el Valle de los Caídos, donde hay más de 34.000 cuerpos de ambos bandos de la guerra, con la idea de convertirlo en un cementerio civil.
Frente a esta decisión, la familia de Primo de Rivera anunció que buscará exhumar su cuerpo y enterrarlo, como había solicitado, “en tierra santa y de acuerdo con los ritos católicos”. En declaraciones al periódico ABC de España, la familia dijo que la decisión significaba que las autoridades no tendrían que realizar la exhumación, como se establece en la nueva ley. Al respecto, añadió: “El proceso de exhumación debe seguir siendo, y seguirá siendo, un asunto familiar estrictamente privado, por lo que no debe ser un espectáculo público que pueda dar lugar a enfrentamientos entre españoles”. En respuesta, el gobierno agradeció a la familia su “disposición para proceder con la exhumación y cumplir con la ley de memoria democrática”.
La búsqueda de las víctimas, una “responsabilidad del Estado”
La ley aprobada por el legislativo español hace que, por primera vez, la búsqueda de las víctimas desaparecidas de la Guerra Civil y de la dictadura sea una “responsabilidad del Estado”, por lo que será él el encargado de financiar directamente las excavaciones y exhumaciones de los cuerpos. Para ello, se creará un banco de ADN de las víctimas para facilitar su identificación y se elaborará un mapa de todas las fosas comunes del país.
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Además de la búsqueda de los desaparecidos, la ley prevé la anulación de las sentencias sumarias dictadas por la justicia franquista y reconoce, por primera vez, a los “bebés robados” por el régimen como víctimas del franquismo. También se creará una fiscalía dedicada a investigar las violaciones de los derechos humanos cometidas durante la Guerra Civil y la dictadura, porque, hasta ahora, la Ley de Amnistía de 1977 impedía cualquier persecución en nombre de la transición a la democracia.
Una breve historia del Valle de los Caídos
El 1 de abril de 1940, Franco redactó el decreto de fundación de lo que sería el monumento funerario conocido como el Valle de los Caídos, el cual fue inaugurado, oficialmente, el 1 de abril de 1959, 19 años después de haber empezado su construcción. Desde 1957, este forma parte del Patrimonio Nacional, razón por la cual recibe dinero del Estado español para su mantenimiento, el cual ha destinado cerca de 1,8 millones de euros anuales para tal fin.
Según el documento firmado por el dictador, el lugar pretendía ser un “digno marco en el que reposan los héroes y mártires de la Cruzada”. Sin embargo, más adelante se decidió trasladar allí a miles de cuerpos de republicanos, en muchos casos sin permiso de las familias, tal y como lo asegura la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. Según un informe del Comité de Expertos para el futuro del Valle, del 2011, en el mausoleo yacen 33.833 personas registradas (21.423 identificadas y 12.410 sin identificar) de ambos bandos de la Guerra Civil.
*Con información de AFP
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