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Alrededor de un centenar de miembros de la comunidad rusa en Ginebra se manifestaron ante la sede de las Naciones Unidas en protesta contra la movilización parcial ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin, para prolongar la invasión ucraniana.
Convocados por el comité de oposición a la guerra de Ucrania, los manifestantes portaron pancartas, en ruso y en inglés, en las que podían leerse lemas como “No a la guerra, no a la movilización” o “Detengan a Putin antes de que sea demasiado tarde”.
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Algunos de ellos portaron banderas ucranianas y otros la enseña blanca-azul-blanca (una bandera rusa a la que se le ha “borrado” la banda roja), que se ha convertido en símbolo de los rusos opositores al conflicto. Una manifestante mostró un muñeco de cartón de Putin con el lema “de camino a La Haya”, expresando el deseo de que el presidente ruso sea juzgado por crímenes de guerra en los tribunales internacionales.
“El régimen de Putin, agonizante, está dispuesto a sacrificar un número incalculable de vidas en Ucrania”, afirmó la convocatoria de la manifestación, denunciando que aunque inicialmente se ha llamado a movilizar a 300.000 efectivos, la cifra real podría acabar siendo de un millón.
Rusia defendió la invasión de Ucrania ante la ONU
Ante la Asamblea de las Naciones Unidas, durante su sesión del sábado 24 de septiembre, el canciller ruso, Sergey Lavrov, dijo que ante la “incapacidad” de los países occidentales para negociar y la “guerra contra su propio pueblo” del gobierno ucraniano en el este, Rusia “no tuvo más remedio” que lanzar lo que el gobierno denomina su operación militar especial. Así, según comentó, la operación lanzada el 24 de febrero se llevó a cabo para proteger a los rusos que viven en las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk, y eliminar las amenazas a la seguridad rusa. “Estoy convencido de que cualquier Estado soberano y que se precie haría lo mismo en nuestro lugar”, agregó.
Durante la sesión, el funcionario acusó a Occidente de “hacer un berrinche” por los referendos que se realizan este fin de semana en el Donbás y en otras áreas controladas por Rusia para convertirse en parte de la Federación Rusa. Además, dijo que Estados Unidos estaba tratando de convertir al mundo entero en su “patio trasero”, y junto con sus socios, castigar a los disidentes de su visión del mundo, a través de lo que llamó “sanciones unilaterales ilegales” que violan la Carta de la ONU y perjudican a los ciudadanos pobres, en los países más pobres.
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