El hundimiento del lujoso yate de Mike Lynch en Sicilia, Italia, el pasado lunes 19 de agosto ha desconcertado a los expertos navales que afirman que un barco como el Bayesian, construido por el fabricante italiano de yates de alta gama Perini, debería haber resistido la tormenta y, en cualquier caso, no debería haberse hundido tan rápidamente como ocurrió. Por ello, la Fiscalía italiana anunció que investigará el desastre como un homicidio involuntario.
Según las principales hipótesis de las autoridades, las aguas azotadas por una feroz tormenta en localidad Porticello, al sur de Italia, fueron el motivo del hundimiento. En concreto, la entrada repentina de una gran cantidad de agua en la embarcación habría hecho que esta naufragara rápidamente.
Ante el accidente, la cuestión principal en la que los investigadores se centrarán es cómo un velero considerado “insumergible” por su fabricante, el astillero italiano Perini Navi, se hundió mientras que un velero cercano resultó prácticamente ileso.
Y es que 15 personas lograron sobrevivir gracias al capitán de la embarcación que estaba al lado del bote de Lynch. Según relató el marinero del otro bote, estaba teniendo dificultades para mantener estable su propio barco cuando se giró y vio que el yate había desaparecido, tras lo que brindó primeros auxilios a varios heridos graves y a una bebé de un año, a quienes rescató y trasladó de manera segura hasta tierra firme.
Por ahora la Fiscalía investigará los cargos de naufragio, desastre y homicidios múltiples por el hundimiento, según la agencia de noticias italiana Adnkronos. Estos son similares a los cargos de homicidio involuntario en el Reino Unido y el cargo específico de provocar o causar un naufragio puede conllevar una sentencia de prisión de hasta 12 años.
Para el sábado 24 de agosto, los investigadores de Termini Imerese realizarán una conferencia de prensa con el fin de revelar los primeros hallazgos de su pesquisa criminal, que se abrió inmediatamente después de la tragedia.
Se recuperó el último cuerpo
Los rescatistas italianos recuperaron este viernes 23 de agosto el último de los siete cuerpos de las personas que murieron tras el hundimiento del yate. Se trata del cadáver de Hanna Lynch, la hija de 18 años del magnate tecnológico británico Mike Lynch, quien también falleció en el naufragio.
En total, siete personas murieron dentro del velero Bayesian. Entre los ocupantes de la embarcación se encontraba el presidente de Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer, su esposa, Judy, la abogada de Clifford Chance, Chris Morvillo, su esposa, Neda, y el chef del yate, Recaldo Thomas.
Adnkronos informó que los investigadores creían que el yate se hundió primero por la proa y luego volcó lentamente sobre su lado derecho.
Citado por The Guardian, la agencia de noticias italiana consultó fuentes involucradas en las operaciones de recuperación que dijeron que las víctimas fueron encontradas fuera de sus cabañas. “Los pasajeros buscaron rutas de escape, llegando al lado opuesto de la embarcación en la que estaban”, informó Adnkronos. “Pero el agua ya había llegado a las cabañas y cinco de ellas fueron encontradas en esa dirección”.
Según los informes, cinco de las víctimas fueron encontradas en habitaciones diferentes a las indicadas por los sobrevivientes.
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