"No vayan a la frontera", urge la Unión Europea a los migrantes en Turquía
Varios miles de refugiados y migrantes llegaron a la frontera tras la decisión del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de abrir la frontera turca, contra lo pactado con Bruselas en 2016.
Agencia Afp
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, hizo este viernes un llamamiento directo a los migrantes en Turquía que están pensando viajar a Europa, urgiéndoles a no cruzar la frontera hacia Grecia.
"Quiero enviar un mensaje claro: No vayan a la frontera. La frontera no está abierta", indicó Borrell al término de una reunión de cancilleres europeos en Zagreb para abordar la situación en Siria.
Varios miles de refugiados y migrantes llegaron a la frontera tras la decisión del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de abrir la frontera turca, contra lo pactado con la Unión Europea (UE) en 2016.
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Esta situación despertó en la UE el recuerdo de la crisis migratoria de 2015, que dividió entonces al bloque. La policía griega utilizó el viernes gases lacrimógenos para repeler a los migrantes que querían pasar.
"Si alguien les dice que pueden ir porque la frontera está abierta y pueden entrar libremente en Grecia o Chipre, eso no es cierto", dijo Borrell, urgiéndoles a evitar una situación potencialmente peligrosa.
La UE acusa a las autoridades turcas de utilizar "la presión migratoria con fines políticos" para forzar un apoyo del bloque a Turquía en Siria, una acusación de "chantaje" que Ankara rechaza.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, hizo este viernes un llamamiento directo a los migrantes en Turquía que están pensando viajar a Europa, urgiéndoles a no cruzar la frontera hacia Grecia.
"Quiero enviar un mensaje claro: No vayan a la frontera. La frontera no está abierta", indicó Borrell al término de una reunión de cancilleres europeos en Zagreb para abordar la situación en Siria.
Varios miles de refugiados y migrantes llegaron a la frontera tras la decisión del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de abrir la frontera turca, contra lo pactado con la Unión Europea (UE) en 2016.
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Esta situación despertó en la UE el recuerdo de la crisis migratoria de 2015, que dividió entonces al bloque. La policía griega utilizó el viernes gases lacrimógenos para repeler a los migrantes que querían pasar.
"Si alguien les dice que pueden ir porque la frontera está abierta y pueden entrar libremente en Grecia o Chipre, eso no es cierto", dijo Borrell, urgiéndoles a evitar una situación potencialmente peligrosa.
La UE acusa a las autoridades turcas de utilizar "la presión migratoria con fines políticos" para forzar un apoyo del bloque a Turquía en Siria, una acusación de "chantaje" que Ankara rechaza.