Un total de 95 militares ucranianos y el mismo número de militares rusos regresaron a la libertad, confirmaron autoridades de los dos países este miércoles 17 de julio. Este nuevo intercambio de presos llega tras “la mediación humanitaria” de Emiratos Árabes Unidos, como ha ocurrido en ocasiones previas, subrayó el Ministerio de Defensa de Rusia.
“Como resultado de un proceso de negociaciones, fueron devueltos del territorio controlado por el régimen de Kiev 95 militares rusos cuyas vidas corrían peligro. A cambio, fueron entregados 95 militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania”, indicó la cartera de Defensa del Kremlin, mediante su cuenta de Telegram.
La información también fue corroborada por Kiev. “Vuelven del cautiverio ruso otros 95 de nuestros defensores: soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania, de la Guardia Nacional y de la Guardia de Fronteras”, comunicó Andrí Yermak, jefe de la Oficina del presidente Volodímir Zelenski.
El Gobierno de Vladímir Putin añadió que sus hombres liberados serán trasladados a Moscú para ser sometidos a exámenes médicos, tratamiento y rehabilitación, en centros médicos asociados al Ministerio de Defensa.
Aunque este no es el primer intercambio de presos entre los dos países durante la guerra en curso, aún quedan miles de ellos detenidos. A comienzos del pasado junio, durante una entrevista con distintos medios de comunicación, Putin cifró en 1.348 los militares rusos presos en Ucrania y en 6.465 los soldados de su vecino país que mantiene presos en el territorio ruso.
Al menos 42.000 ucranianos permanecen desaparecidos en el marco de la invasión rusa, así lo señaló un reporte del Ministerio del Interior de Ucrania, publicado este miércoles. Kiev remarca que las desapariciones han tenido lugar en medio de los ataques rusos y los desastres naturales ocurridos durante el conflicto.
Y es que las acciones de Moscú también han causado graves daños ambientales en el territorio ucraniano. Entre las numerosas denuncias de las autoridades del país atacado se encuentra la explosión de la gran represa Nueva Kajovka en un área controlada por Moscú, en la región de Jersón, sur de Ucrania. Un hecho ocurrido el 6 de junio de 2023 que dejó decenas de muertos e inundaciones devastadoras, las cuales sumergieron aldeas en distintas zonas que estaban controladas, tanto por las autoridades locales como por las tropas invasoras.
Si bien desde la creación del registro de desaparecidos por parte de Ucrania las autoridades cifraron en 51.000 el número de personas en paradero desconocido, el número se reduce ahora a unos 42.000 ciudadanos, debido a que posteriormente una parte de ellos fueron encontrados muertos o con vida, explicó Dmitro Bogatiuk, funcionario del Ministerio del Interior.
Kiev afirma que la mayoría de personas encontradas vivas son prisioneros de guerra y unos 4.000 que estaban reportados como desaparecidos luego fueron hallados muertos. Pero, desde hace más de dos años, las autoridades ucranianas también resaltan la falta de transparencia por parte de Moscú para aclarar cuántos soldados mantiene capturados.
Con Reuters y EFE.
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