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La Guardia Civil española desmanteló uno de los más sofisticados laboratorios de drogas sintéticas que se conocían hasta ahora en el país, según informó el diario El Confidencial. En el centro de producción se sintetizaban entre 5 y 10 kilos diarios de metanfetamina que eran movilizados desde León hasta Cataluña.
El laboratorio funcionaba de manera itinerante en las localidades como Derio (Bizkaia), Valencia de Don Juan (León) o Granollers. Con continuos cambios en la ubicación del laboratorio, a veces a distancias de 600 kilómetros, el seguimiento resultó complejo para las autoridades, reportó el diario español.
A través de la operación “Heisenberg VI-Cabarna”, desarrollada en Cataluña, País Vasco, León y Cantabria y que se inició en febrero del pasado año, la Policía incautó 790 litros de metanfetamina en distintas fases de solidificación y cristalización, 70 kilos de metanfetamina cristal y cerca de dos toneladas de precursores de esta droga. Además, se detuvo a diez personas, todos ellos de nacionalidad española.
Según el responsable del operativo, el capitán José González, la calidad del montaje del laboratorio y los conocimientos de su “cocinero” hacen que este sea uno de los más complejos y sofisticados de los descubiertos hasta ahora en España, así como uno de los más productivos.
De acuerdo con el diario ABC, la investigación comenzó el año pasado con el seguimiento de una persona residente en Vizcaya, que habitualmente recibía cantidades de droga que le eran entregadas por una organización criminal asentada en la provincia de Barcelona.
Siguiendo esa pista, la Guardia Civil localizó el laboratorio en el que se elaboraba la droga y que posteriormente era transportada por un miembro de la organización que lo hacía a nivel nacional. Asimismo, se localizó a otros dos miembros que se encargaban de su distribución a nivel internacional.
La producción y centro de distribución estaba localizada en la comarca catalana del Vallés. Una vez elaborada, la distribuían por varias provincias españolas como Alicante, Bizkaia, Valencia o Andalucía, así como por varios países de la Unión Europea.
De acuerdo con las autoridades, este laboratorio suponía un peligro potencial para los habitantes cercanos debido al almacenaje y uso de grandes cantidades de los productos químicos usados para producir estas drogas.
Muchas de estas sustancias intervenidas presentan un alto grado de toxicidad y son muy inflamables, como el metanol, al que las variaciones de humedad, presión y cambios térmicos o mecánicos pueden alterar sus propiedades explosivas, explicó el diario ABC. A estos riesgos hay que sumar el daño medioambiental por los productos de desecho que se generan en estos laboratorios y que en este caso vertían directamente a la red de alcantarillado.
En la operación hubo presencia de personal y medios especializados para desmantelar el laboratorio de manera segura.
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