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En una reunión de altos funcionarios de El Vaticano, el papa Francisco anunció sus intenciones de desalojar al cardenal estadounidense Raymond Burke de su residencia en el país. Este, quien es uno de sus principales críticos en la Iglesia, se considera un “antipapa de facto” por oponerse a las declaraciones de Francisco desde que este se convirtió en jefe de la Iglesia Católica en el 2013.
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La noticia se conoció por el periódico La Nuova Bussola Quotidiana, que ha apoyado las declaraciones del cardenal Burke y que patrocinó una conferencia en la que este criticó una reunión entre obispos y el papa. La información viene de un alto funcionario de El Vaticano que prefirió mantenerse en anonimato, que habría estado presente cuando Francisco dijo que tenía la intención de echar al cardenal de su residencia y negarle su salario de retiro.
La información fue confirmada por El Corriere della Sera, uno de los medios más grandes de Italia. Un religioso, que también prefirió mantenerse en el anonimato, aseguró que Francisco buscaba tomar “medidas de naturaleza económica y sanciones canónicas” en contra del cardenal estadounidense.
Recientemente, el papa destituyó al obispo de Tyler, Texas, Joseph Strickland, otro gran crítico del sumo pontífice. El argumento para su destitución fue una investigación llevada a cabo por El Vaticano sobre la diócesis de Texas. En respuesta a los rumores sobre el desalojo de Burke, Strickland dijo que era “una atrocidad a la que hay que oponerse”. Matteo Bruni, el portavoz de El Vaticano, aseguró que no tenía “nada particular que decir al respecto”.
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De acuerdo con The Associated Press, la decisión de castigar a Burke se debe a que el papa considera que es una fuente de “desunión” en la Iglesia. Además, este estaría usando sus privilegios para hacer una campaña en contra de la Iglesia.
Desde que se convirtió en jefe de la Iglesia Católica en el 2013, el papa ha recibido críticas por sus postulados progresistas, especialmente por parte del ala más conservadora de la institución. Los partidarios de Francisco apuntan que este ha recibido las críticas y ha tratado de abrir debates, pero ahora cree que estos han pasado a argumentos ideológicos que solo dividen a la Iglesia.
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Burke ha denunciado que el sumo pontífice causa “confusión, error y división” en la institución. Antes de la criticada reunión entre el papa y los obispos, el cardenal y otros prelados le enviaron cartas en las que instan a negar propuestas que “erosionarían la doctrina de la Iglesia”, de acuerdo con el New York Times, tales como el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Otras cuestiones en las que chocan Burke y Francisco son la migración, que el cardenal llama “una amenaza”; el hecho de que los católicos divorciados puedan recibir la comunión; y la inclusión de la comunidad LGBTQA+ en la Iglesia.
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