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Contrario a lo que se esperaba, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, no hizo ningún anuncio importante durante su discurso al principio del gran desfile anual en la Plaza Roja de Moscú por el Día de la Victoria, feriado ruso en el que se celebra la rendición de la Alemania Nazi.
Se pensaba que el mandatario iba a declarar la guerra de manera oficial a sus vecinos o que iba a dar un parte de victoria momentánea, anunciando la anexión de alguno de los territorios capturados. Sin embargo, nada de esto ocurrió. Putin se limitó a justificar su invasión a Ucrania describiéndola como “una decisión forzada, oportuna y la única correcta”.
“Los países de la OTAN no querían escucharnos. Tenían planes diferentes, y lo vimos. Estaban planeando una invasión a nuestras tierras históricas, incluida Crimea... Rusia rechazó preventivamente la agresión, fue una decisión forzada, oportuna y la única correcta”, dijo el mandatario.
Putin también aprovechó para alimentar el patriotismo entre su gente para sumar más apoyo a su campaña militar, al tiempo que felicitó a su ejército por defender a la “patria” contra la “amenaza inaceptable” que representa su vecino, apoyado por Occidente.
“Me dirijo a nuestras fuerzas armadas: ustedes luchan por la patria, por su futuro”, afirmó el mandatario.
El presidente ruso cataloga el conflicto en Ucrania en la misma línea de la “Gran Guerra Patriótica” que culminó en 1945 y no cesa de calificar a sus adversarios de ser unos neonazis.
“Todo indicaba que era inevitable un choque con los neonazis, los banderitas [simpatizantes de los nazis ucranianos], respaldados por Estados Unidos y sus socios menores”, manifestó el presidente.
Dos meses y medio después de que las tropas rusas invadieran Ucrania, los combates se concentran en el este del país, en la región del Donbás. Rusia tuvo que rebajar sus ambiciones de tomar rápidamente la capital frente a la feroz resistencia de las tropas ucranianas, armadas por los países occidentales. De manera sorpresiva, Putin se refirió a las bajas rusas, un asunto sobre el cual el Kremlin ha guardado cierto secretismo.
“La muerte de cada uno de nuestros soldados y oficiales es un dolor para todos nosotros y una pérdida irreparable para familiares y amigos. [El gobierno] brindará apoyo especial a los hijos de los compañeros muertos y heridos”, aseguró el mandatario.
Desde la llegada al poder de Putin en 2000, el tradicional desfile del 9 de mayo se convirtió en una plataforma política para exhibir el poderío militar de Rusia tras la humillación de la caída de la URSS, más que una conmemoración de las 27 millones de personas que murieron durante la Segunda Guerra Mundial.
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Aunque los analistas y los gobiernos occidentales esperaban que el discurso del lunes sirviera para escalar el conflicto, Putin recordó este terrible balance de la guerra y señaló el deber de Rusia de evitar otro conflicto mundial.
“Nuestro deber es guardar la memoria de los que aplastaron el nazismo (...) y hacer todo lo posible para que el horror de una nueva guerra mundial no vuelva a pasar”, dijo.
Lo que no faltó en el desfile fue la proyección de la letra “Z”, convertida en símbolo de los partidarios de la ofensiva en Ucrania. Ya sea pintada en los vehículos de las unidades en el conflicto o en los hombros de las fuerzas de seguridad que marchaban por la capital, la “Z”, que el Ministerio de Defensa ruso asegura que representa la frase “Para la victoria”, fue un recordatorio del apoyo popular a la guerra contra los ucranianos. En el desfile de Novosibirsk, en Siberia, los vehículos de la Segunda Guerra Mundial también lucían una “Z”.
La exhibición de fuerza tampoco faltó. Después de su discurso, 11.000 soldados, decenas de vehículos -entre ellos lanzamisiles estratégicos- desfilaron por la plaza Roja. También participaron unidades que regresaban del frente ucraniano.
En cuanto a la exhibición aérea, el espectáculo de aviones tuvo que ser suspendido debido al mal tiempo. Estaba previsto que volara el “avión de la Apocalipsis”, el Il-80, concebido especialmente para permitir al presidente ruso seguir al frente del país desde el aire en caso de guerra nuclear.
Las dos grandes ausencias en el desfile en la Plaza Roja. No hubo exhibición de vuelo, según el Kremlin por el mal tiempo. Y el presidente Putin no citó la palabra "victoria" en su discurso, que dedicó a justificar la intervención en Ucrania por la amenaza de la OTAN pic.twitter.com/8ehUYZNpZT
— Sandro Pozzi (@sandro_pozzi) May 9, 2022
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