Putin promete castigar a los “traidores” del grupo paramilitar Wagner por rebelión

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, prometió este sábado castigar a los “traidores” del grupo paramilitar Wagner por rebelión, luego de que el viernes el líder de la milicia, Yevgueni Prigozhin, amenazara con tumbar la cúpula militar rusa. Prigozhin afirmó que un ataque con cohetes rusos mató a decenas de sus combatientes y prometió tomar “venganza”.

Este sábado temprano, el líder ruso se dirigió a la nación y prometió medidas “firmes” contra la “amenaza mortal” planteada por la rebelión armada del grupo paramilitar Wagner y afirmó que no permitirá que se produzca otra “guerra civil” en Rusia.

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“No dejaremos que eso vuelva a ocurrir”, declaró Putin, tras aludir a la guerra civil que hubo en Rusia después de la Primera Guerra Mundial, durante su discurso. “Cualquier agitación interna es una amenaza mortal para nuestro Estado, nuestra nación. Es un golpe contra Rusia, contra nuestro pueblo. Y nuestras acciones para proteger a nuestra patria de una amenaza así serán firmes”, añadió.

Putin admitió que la situación es “difícil” en la ciudad sureña de Rostov, donde el grupo paramilitar Wagner afirma controlar las instalaciones militares, entre ellas un aeródromo.

El presidente, que lanzó su invasión contra Ucrania en febrero pasado, una misión en la que el papel de Wagner ha sido fundamental, calificó de “puñalada por la espalda” la rebelión del grupo paramilitar, y acusó a su jefe, Prigozhin, de haber “traicionado” a Rusia por su “ambición desmesurada”.

“Es una puñalada por la espalda para nuestro país y nuestro pueblo”, declaró Putin. “A lo que nos enfrentamos es exactamente a una traición. Una traición provocada por la ambición desmesurada y los intereses personales”, y añadió que los rebeldes serán “inevitablemente castigados”.

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Minutos después, se supo que Vladimir Putin habló por teléfono con su más cercano aliado, su homólogo bielorruso Alexander Lukashenko, según informó este sábado la agencia de prensa estatal bielorrusa Belta.

Se trata del primer contacto internacional de Putin desde el inicio de esta rebelión lanzada el viernes por la noche por el jefe de Wagner.

“El presidente ruso ha llamado esta mañana al presidente bielorruso” para informarle “de la situación en Rusia”, dijo Belta citando el servicio de prensa de Lukashenko.

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El presidente de Rusia, Vladimir Putin, prometió este sábado castigar a los “traidores” del grupo paramilitar Wagner por rebelión, luego de que el viernes el líder de la milicia, Yevgueni Prigozhin, amenazara con tumbar la cúpula militar rusa. Prigozhin afirmó que un ataque con cohetes rusos mató a decenas de sus combatientes y prometió tomar “venganza”.

Este sábado temprano, el líder ruso se dirigió a la nación y prometió medidas “firmes” contra la “amenaza mortal” planteada por la rebelión armada del grupo paramilitar Wagner y afirmó que no permitirá que se produzca otra “guerra civil” en Rusia.

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“No dejaremos que eso vuelva a ocurrir”, declaró Putin, tras aludir a la guerra civil que hubo en Rusia después de la Primera Guerra Mundial, durante su discurso. “Cualquier agitación interna es una amenaza mortal para nuestro Estado, nuestra nación. Es un golpe contra Rusia, contra nuestro pueblo. Y nuestras acciones para proteger a nuestra patria de una amenaza así serán firmes”, añadió.

Putin admitió que la situación es “difícil” en la ciudad sureña de Rostov, donde el grupo paramilitar Wagner afirma controlar las instalaciones militares, entre ellas un aeródromo.

El presidente, que lanzó su invasión contra Ucrania en febrero pasado, una misión en la que el papel de Wagner ha sido fundamental, calificó de “puñalada por la espalda” la rebelión del grupo paramilitar, y acusó a su jefe, Prigozhin, de haber “traicionado” a Rusia por su “ambición desmesurada”.

“Es una puñalada por la espalda para nuestro país y nuestro pueblo”, declaró Putin. “A lo que nos enfrentamos es exactamente a una traición. Una traición provocada por la ambición desmesurada y los intereses personales”, y añadió que los rebeldes serán “inevitablemente castigados”.

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Minutos después, se supo que Vladimir Putin habló por teléfono con su más cercano aliado, su homólogo bielorruso Alexander Lukashenko, según informó este sábado la agencia de prensa estatal bielorrusa Belta.

Se trata del primer contacto internacional de Putin desde el inicio de esta rebelión lanzada el viernes por la noche por el jefe de Wagner.

“El presidente ruso ha llamado esta mañana al presidente bielorruso” para informarle “de la situación en Rusia”, dijo Belta citando el servicio de prensa de Lukashenko.

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