¿Qué pasó en Crimea en 2014 y qué tiene que ver con la crisis de Rusia y Ucrania?
El 18 de marzo de 2014, Vladimir Putin, el presidente de Rusia, anexó a su territorio la península ucraniana de Crimea. La invasión de este territorio es la mayor apropiación de tierras en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Mayra Escobar Hidalgo
Según Vladimir Putin, él tenía razones para anexar a Crimea, que en ese entonces pertenecía a Ucrania. Una de ellas era que esta península perteneció a Rusia por más de 300 años y solo le fue otorgada a Ucrania en 1954 por la la Unión Soviética. La otra razón, alegó Putin, es que en este territorio habitaban una gran cantidad de rusos, quienes estaban bajo peligro. No obstante, el Kremlin nunca mostró ningún tipo de soporte ante esta denuncia.
Lo cierto de sus alegaciones es que sí es verdad que Rusia tenía un reclamo histórico sobre este territorio, ya que fue colonizado durante el reinado de Catalina la Grande, con el nombre Sebastopol, el puerto principal y la ciudad más grande de esta península para que fuera el puerto base de la flota rusa en el Mar Negro.
También es correcto que Crimea les perteneció hasta 1954, cuando fue transferida a Ucrania. Asimismo, sí tenían una mayoría étnica del 60 % en este territorio. Sin embargo, la adhesión de Crimea por parte de Rusia, según se ha argumentado, violó, entre otros acuerdos, la Carta de la ONU, el Acta Final de Helsinki de 1975, el Memorando de Garantías de Seguridad de Budapest de 1994 para Ucrania y el Tratado de Amistad, Cooperación y Asociación de 1997 entre Ucrania y Rusia.
🤷♂️🤷♂️¿Cómo empezó todo?
Todo comenzó el 21 de noviembre de 2013 cuando los ciudadanos ucranianos se lanzaron a las calles a protestar la negativa del entonces presidente, Victor Yanukovych, de firmar el acuerdo de asociación con la Unión Europea, este documento establecía un convenio de libre comercio entre Ucrania y dicha organización. Así fue como nació la Revolución de Maidan, en honor a la plaza central de Kiev, la capital, también es conocida como la Revolución de la Dignidad.
Estas marchas duraron tres meses, y en su mayoría fueron pacíficas. Por medio de estas, los ciudadanos expresaron su descontento con el autoritarismo del presidente. Sin embargo, el 19 y 20 de febrero de 2014 miembros de la policía ucranianos le dispararon a la multitud, asesinando a 100 personas e hiriendo a muchos más.
A partir de ese momento, diplomáticos europeos llegaron a Kiev para negociar un acuerdo entre el presidente Yanukovych y los líderes de oposición. El presidente firmó este acuerdo y huyó del país. Días después se supo que estaba en Rusia.
Desde la salida de Yanukovych, el parlamento ucraniano designó a un presidente y primer ministro interino. Este nuevo gobierno ucraniano dejó en claro que sí iba a firmar el acuerdo de asociación con la Unión Europea.
Inmediatamente después hombres armados, quienes por su manera de manejar las armas y por sus uniformes se asumía que eran soldados, pese a que no tenían ninguna insignia que los identificara, empezaron a ocupar instalaciones y puestos de control importantes en la península de Crimea.
Los ciudadanos ucranianos los llamaban “hombrecitos verdes”. Al principio Putin negó rotundamente que estos soldados sin identificar fueran rusos. Sin embargo, eventualmente terminó admitiendo que sí provenían de su país.
A principios de marzo, las tropas de Rusia aseguraron toda la península. El 6 de ese mismo mes, el Consejo Supremo de Crimea votó pidiendo la adhesión a este país. Este consejo programó un referéndum para el día 16, el cual ofrecía solo dos opciones: unirse a Rusia o retornar a la constitución de Crimea de 1992, la cual le dio a esta península más autonomía. No obstante, no había la opción de escoger si querían seguir haciendo parte de Ucrania.
Este referéndum se llevó a cabo sin observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, que lo consideró ilegal. Las autoridades locales informaron que lograron una participación del 83 % y recibieron un 96,7 % de votos que apoyaban que Crimea se uniese a Rusia, pese a la diversidad étnica de los ucranianos y de los tártaros de Crimea.
Esta comunidad étnica representaba al 40 % de la población de esta península. Un par de meses después un informe filtrado del Gobierno de Rusia sostuvo que la participación fue de solo el 30 % y la mitad de los votantes pidieron unirse a Rusia.
El 18 de marzo Rusia y Crimea firmaron el tratado de adhesión de esta península a Rusia. Putin lo ratificó tres días después.
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👀¿Qué pasó después?
Pese a que ningún país se enfrentó militarmente con Rusia desde que anexó a Crimea como parte de su territorio, la comunidad internacional sí rechazó este suceso y le impuso varias sanciones a este país.
El 27 de marzo de 2014, la Asamblea General de la ONU adoptó una Resolución en apoyo a Ucrania, que contó con el respaldo de 100 estados miembros. Esta sigue siendo la declaración internacional más importante que condena la toma de Crimea por parte de Rusia.
Adicionalmente, esta votación fue seguida de varias resoluciones similares por parte de la Unión Europea, el Consejo de Europa y Estados Unidos. Entre las sanciones impuestas estuvieron sanciones diplomáticas, congelación de activos y restricciones de viaje a quienes estuvieron involucrados en la adhesión de Crimea, restricciones a las relaciones económicas con Crimea y Sebastopol, sanciones económicas y restricciones a la cooperación económica.
Al mes siguiente de la ocupación de Crimea, militares rusos llegaron a Donbas, al este de Ucrania para apoyar a rebeldes separatistas, quienes ocuparon los edificios administrativos y sitios claves de esta región. En respuesta, Ucrania envió sus tropas. La violencia no ha parado desde ese momento. Hasta ahora han muerto más de 14.000 personas y han desplazado hasta 2 millones de personas.
En los últimos siete años se calcula que aproximadamente 140.000 ucranianos étnicos y tártaros, una comunidad étnica de turcos que llegaron a esta zona desde la invasión del Imperio Otomano, abandonaron esta península.
Los tártaros de Crimea alegan que han sufrido de intimidación y opresión. Además, esta región ha recibido unas 250.000 personas provenientes de Rusia, ya que el Kremlin ha reforzado la presencia militar rusa en esta península, desplegando nuevos submarinos, aviones de combate, entre otras cosas.
Por su parte el Gobierno de Ucrania alega que recuperará Crimea. Sin embargo, expertos indican que este país carece de la influencia política, económica y militar para hacerlo, de acuerdo con el Instituto de Investigación Brookings.
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🤷♂️¿Qué tiene que ver con la Crisis actual?
Lo cierto es que las acciones tomadas por Rusia antes de invadir a Crimea son similares a las que ha adoptado hoy en día referente a Ucrania. Por ejemplo, hace unos días Rusia envío tropas a Bielorrusia, uno de los países vecinos de Ucrania, lo que se asemeja a lo que hizo días antes de invadir Crimea.
Además, Ucrania reportó que ha recibido ataques cibernéticos en las páginas web de varios de sus ministerios. Como lo reportó AFP “los ataques cibernéticos de este tipo son bastante comunes cuando se presentan fricciones con Moscú. En 2008, antes de la invasión, Georgia se vio obligada a desconectarse debido a una serie de ciberataques rusos. En 2014, durante la anexión de Crimea, Moscú también fue acusado de lanzar ataques a las comunicaciones para sembrar la confusión en el este de Ucrania durante la invasión”.
Por otro lado, recientemente, Estados Unidos ha acusado a Rusia de preparar una operación de bandera falsa, en donde este país fabrica un pretexto antes de proceder con la invasión. En 2014 Rusia fue denunciado de haber orquestado un plan para justificar su invasión a Crimea, en ese momento aseguró que buscaba proteger los intereses de su país.
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Según Vladimir Putin, él tenía razones para anexar a Crimea, que en ese entonces pertenecía a Ucrania. Una de ellas era que esta península perteneció a Rusia por más de 300 años y solo le fue otorgada a Ucrania en 1954 por la la Unión Soviética. La otra razón, alegó Putin, es que en este territorio habitaban una gran cantidad de rusos, quienes estaban bajo peligro. No obstante, el Kremlin nunca mostró ningún tipo de soporte ante esta denuncia.
Lo cierto de sus alegaciones es que sí es verdad que Rusia tenía un reclamo histórico sobre este territorio, ya que fue colonizado durante el reinado de Catalina la Grande, con el nombre Sebastopol, el puerto principal y la ciudad más grande de esta península para que fuera el puerto base de la flota rusa en el Mar Negro.
También es correcto que Crimea les perteneció hasta 1954, cuando fue transferida a Ucrania. Asimismo, sí tenían una mayoría étnica del 60 % en este territorio. Sin embargo, la adhesión de Crimea por parte de Rusia, según se ha argumentado, violó, entre otros acuerdos, la Carta de la ONU, el Acta Final de Helsinki de 1975, el Memorando de Garantías de Seguridad de Budapest de 1994 para Ucrania y el Tratado de Amistad, Cooperación y Asociación de 1997 entre Ucrania y Rusia.
🤷♂️🤷♂️¿Cómo empezó todo?
Todo comenzó el 21 de noviembre de 2013 cuando los ciudadanos ucranianos se lanzaron a las calles a protestar la negativa del entonces presidente, Victor Yanukovych, de firmar el acuerdo de asociación con la Unión Europea, este documento establecía un convenio de libre comercio entre Ucrania y dicha organización. Así fue como nació la Revolución de Maidan, en honor a la plaza central de Kiev, la capital, también es conocida como la Revolución de la Dignidad.
Estas marchas duraron tres meses, y en su mayoría fueron pacíficas. Por medio de estas, los ciudadanos expresaron su descontento con el autoritarismo del presidente. Sin embargo, el 19 y 20 de febrero de 2014 miembros de la policía ucranianos le dispararon a la multitud, asesinando a 100 personas e hiriendo a muchos más.
A partir de ese momento, diplomáticos europeos llegaron a Kiev para negociar un acuerdo entre el presidente Yanukovych y los líderes de oposición. El presidente firmó este acuerdo y huyó del país. Días después se supo que estaba en Rusia.
Desde la salida de Yanukovych, el parlamento ucraniano designó a un presidente y primer ministro interino. Este nuevo gobierno ucraniano dejó en claro que sí iba a firmar el acuerdo de asociación con la Unión Europea.
Inmediatamente después hombres armados, quienes por su manera de manejar las armas y por sus uniformes se asumía que eran soldados, pese a que no tenían ninguna insignia que los identificara, empezaron a ocupar instalaciones y puestos de control importantes en la península de Crimea.
Los ciudadanos ucranianos los llamaban “hombrecitos verdes”. Al principio Putin negó rotundamente que estos soldados sin identificar fueran rusos. Sin embargo, eventualmente terminó admitiendo que sí provenían de su país.
A principios de marzo, las tropas de Rusia aseguraron toda la península. El 6 de ese mismo mes, el Consejo Supremo de Crimea votó pidiendo la adhesión a este país. Este consejo programó un referéndum para el día 16, el cual ofrecía solo dos opciones: unirse a Rusia o retornar a la constitución de Crimea de 1992, la cual le dio a esta península más autonomía. No obstante, no había la opción de escoger si querían seguir haciendo parte de Ucrania.
Este referéndum se llevó a cabo sin observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, que lo consideró ilegal. Las autoridades locales informaron que lograron una participación del 83 % y recibieron un 96,7 % de votos que apoyaban que Crimea se uniese a Rusia, pese a la diversidad étnica de los ucranianos y de los tártaros de Crimea.
Esta comunidad étnica representaba al 40 % de la población de esta península. Un par de meses después un informe filtrado del Gobierno de Rusia sostuvo que la participación fue de solo el 30 % y la mitad de los votantes pidieron unirse a Rusia.
El 18 de marzo Rusia y Crimea firmaron el tratado de adhesión de esta península a Rusia. Putin lo ratificó tres días después.
Vea también: El príncipe Andrés niega ser cómplice de Epstein y pide ser juzgado por un jurado
👀¿Qué pasó después?
Pese a que ningún país se enfrentó militarmente con Rusia desde que anexó a Crimea como parte de su territorio, la comunidad internacional sí rechazó este suceso y le impuso varias sanciones a este país.
El 27 de marzo de 2014, la Asamblea General de la ONU adoptó una Resolución en apoyo a Ucrania, que contó con el respaldo de 100 estados miembros. Esta sigue siendo la declaración internacional más importante que condena la toma de Crimea por parte de Rusia.
Adicionalmente, esta votación fue seguida de varias resoluciones similares por parte de la Unión Europea, el Consejo de Europa y Estados Unidos. Entre las sanciones impuestas estuvieron sanciones diplomáticas, congelación de activos y restricciones de viaje a quienes estuvieron involucrados en la adhesión de Crimea, restricciones a las relaciones económicas con Crimea y Sebastopol, sanciones económicas y restricciones a la cooperación económica.
Al mes siguiente de la ocupación de Crimea, militares rusos llegaron a Donbas, al este de Ucrania para apoyar a rebeldes separatistas, quienes ocuparon los edificios administrativos y sitios claves de esta región. En respuesta, Ucrania envió sus tropas. La violencia no ha parado desde ese momento. Hasta ahora han muerto más de 14.000 personas y han desplazado hasta 2 millones de personas.
En los últimos siete años se calcula que aproximadamente 140.000 ucranianos étnicos y tártaros, una comunidad étnica de turcos que llegaron a esta zona desde la invasión del Imperio Otomano, abandonaron esta península.
Los tártaros de Crimea alegan que han sufrido de intimidación y opresión. Además, esta región ha recibido unas 250.000 personas provenientes de Rusia, ya que el Kremlin ha reforzado la presencia militar rusa en esta península, desplegando nuevos submarinos, aviones de combate, entre otras cosas.
Por su parte el Gobierno de Ucrania alega que recuperará Crimea. Sin embargo, expertos indican que este país carece de la influencia política, económica y militar para hacerlo, de acuerdo con el Instituto de Investigación Brookings.
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Lo cierto es que las acciones tomadas por Rusia antes de invadir a Crimea son similares a las que ha adoptado hoy en día referente a Ucrania. Por ejemplo, hace unos días Rusia envío tropas a Bielorrusia, uno de los países vecinos de Ucrania, lo que se asemeja a lo que hizo días antes de invadir Crimea.
Además, Ucrania reportó que ha recibido ataques cibernéticos en las páginas web de varios de sus ministerios. Como lo reportó AFP “los ataques cibernéticos de este tipo son bastante comunes cuando se presentan fricciones con Moscú. En 2008, antes de la invasión, Georgia se vio obligada a desconectarse debido a una serie de ciberataques rusos. En 2014, durante la anexión de Crimea, Moscú también fue acusado de lanzar ataques a las comunicaciones para sembrar la confusión en el este de Ucrania durante la invasión”.
Por otro lado, recientemente, Estados Unidos ha acusado a Rusia de preparar una operación de bandera falsa, en donde este país fabrica un pretexto antes de proceder con la invasión. En 2014 Rusia fue denunciado de haber orquestado un plan para justificar su invasión a Crimea, en ese momento aseguró que buscaba proteger los intereses de su país.
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