Reino Unido indemnizará a víctimas de transfusiones de sangre infectada
Después de más de tres décadas, el gobierno británico decidió indemnizar tanto a las miles de víctimas, como a los familiares de aquellos que murieron por las transfusiones de sangre infectada de VIH y Hepatitis C que hizo el Sistema Nacional de Salud (NHS). El servicio de salud compró a proveedores estadounidense cuyos donantes incluían a presos y otros grupos de alto riesgo. Se estima que 2.400 pacientes murieron tras ser infectados por estas transfusiones.
El gobierno británico indemnizará a miles de personas infectadas a través de transfusiones de sangre contaminada de VIH y hepatitis C.
Aunque la investigación pública del escándalo todavía está en marcha, su responsable, Brian Langstaff, recomendó proceder inmediatamente al pago provisional antes de concluirla.
El gobierno señaló que los pagos serán de unas 100.00 libras y estarán libres de impuestos. Estos se harán a finales de octubre tanto para los supervivientes del escándalo, como a las parejas de las miles de personas que se estima que murieron por la sangre contaminada.
Alrededor de 1.240 pacientes con hemofilia contrajeron hepatitis C o VIH tras recibir transfusiones de sangre a través del Servicio Nacional de Salud (NHS) en las décadas de 1970, 1980 y 1990.
Debido a la escasez de reservas de sangre en Reino Unido, el NHS compró gran parte de sus existencias a proveedores estadounidense cuyos donantes incluían presos y otros grupos de alto riesgo. Se estima que 2.400 pacientes murieron tras ser infectados por estas transfusiones.
Por eso, una sentencia de 2017 del Tribunal Superior permitió a las víctimas y sus familias reclamar esta indemnización a través del sistema judicial.
El primer ministro Boris Johnson reconoció que “nada puede reparar el dolor y el sufrimiento de aquellos afectados por esta trágica injusticia”.
Pero añadió que el gobierno estaba “tomando acciones para hacer lo correcto con las víctimas y aquellos que trágicamente perdieron a sus parejas, asegurándose de que reciban estos pagos provisionales lo antes posible”.
Sin embargo, los activistas indicaron que la medida no reconoce a la mayoría de familiares afectados por el escándalo, que no recibirán esta indemnización provisional.
Se espera que cuando la investigación pública termine incluya recomendaciones para indemnizar a este grupo más amplio, como padres o hijos de las víctimas.
El gobierno británico indemnizará a miles de personas infectadas a través de transfusiones de sangre contaminada de VIH y hepatitis C.
Aunque la investigación pública del escándalo todavía está en marcha, su responsable, Brian Langstaff, recomendó proceder inmediatamente al pago provisional antes de concluirla.
El gobierno señaló que los pagos serán de unas 100.00 libras y estarán libres de impuestos. Estos se harán a finales de octubre tanto para los supervivientes del escándalo, como a las parejas de las miles de personas que se estima que murieron por la sangre contaminada.
Alrededor de 1.240 pacientes con hemofilia contrajeron hepatitis C o VIH tras recibir transfusiones de sangre a través del Servicio Nacional de Salud (NHS) en las décadas de 1970, 1980 y 1990.
Debido a la escasez de reservas de sangre en Reino Unido, el NHS compró gran parte de sus existencias a proveedores estadounidense cuyos donantes incluían presos y otros grupos de alto riesgo. Se estima que 2.400 pacientes murieron tras ser infectados por estas transfusiones.
Por eso, una sentencia de 2017 del Tribunal Superior permitió a las víctimas y sus familias reclamar esta indemnización a través del sistema judicial.
El primer ministro Boris Johnson reconoció que “nada puede reparar el dolor y el sufrimiento de aquellos afectados por esta trágica injusticia”.
Pero añadió que el gobierno estaba “tomando acciones para hacer lo correcto con las víctimas y aquellos que trágicamente perdieron a sus parejas, asegurándose de que reciban estos pagos provisionales lo antes posible”.
Sin embargo, los activistas indicaron que la medida no reconoce a la mayoría de familiares afectados por el escándalo, que no recibirán esta indemnización provisional.
Se espera que cuando la investigación pública termine incluya recomendaciones para indemnizar a este grupo más amplio, como padres o hijos de las víctimas.