Rusia anexará regiones de Ucrania, ¿cuáles son y qué implica la decisión de Putin?
El presidente ruso Vladimir Putin firmará este viernes la anexión de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, cuatro regiones ucranianas.
El anuncio se conoce luego de un referéndum de integración con Rusia que se llevó a cabo del 23 al 27 de septiembre en esas regiones de Ucrania.
Según los resultados difundidos hoy por las autoridades prorrusas, entre el 87 y el 99 % de los votantes en los territorios controlados parcialmente por las fuerzas rusas apoyaron la anexión. Unas votaciones que Occidente calificó como falsas y que van en contra del derecho internacional.
¿Por qué se llegó a este punto?
En las últimas semanas, dos contraofensivas ucranianas hicieron retroceder a las fuerzas rusas después de meses de estancamiento en terreno. Esto provocó el nerviosismo entre los prorrusos, que debían celebrar esos referendos hasta el próximo 4 de noviembre.
El rechazo internacional ha sido evidente, así como ocurrió en 2014, cuando Moscú anexó la península de Crimea después de un referendo que también se llevó a cabo bajo ocupación militar, sin ninguna represalia en respuesta.
Varios responsables rusos han afirmado que, cuando estas zonas hayan sido anexadas y consideradas por Moscú como parte de su territorio, Rusia podría recurrir a “todos los medios” de su arsenal para defender esa región, como lo sostuvo Putin hace unos días cuando lanzó una nueva amenaza de utilizar armas nucleares si Occidente sigue apoyando a Ucrania.
El ministerio ucraniano de Relaciones Exteriores le pidió a la Unión Europea, a la OTAN y al Grupo de los Siete aumentar su presión sobre Rusia de inmediato, incluyendo la imposición de nuevas sanciones, y aumentar significativamente su ayuda militar.
¿Cuáles son las cuatro regiones que anexará Rusia y qué implicaciones traería para la guerra?
Lugansk y Donetsk, ubicadas en la región ucraniana del Donbás, se encuentran en una zona fronteriza con Rusia. Se trata de una región importante y muy disputada desde 2014 por su producción industrial y su ubicación.
Desde Donetsk, por ejemplo, se tiene acceso al Mar Negro y vía hacia el Mediterráneo. Allí, Moscú ha instalado la mayor parte de sus tropas y el Kremlin ha reconocido este territorio como Estados independientes.
Hacia el sur de Ucrania, buscan anexar los territorios de Jerson y Zaporiyia. El primero, fue completamente ocupado por Rusia desde el inicio de la invasión. Allí vivían unas 280.000 personas en un territorio de 28.500 kilómetros cuadrados. También es un punto clave, pues tiene una vía de conexión con el puerto marítimo en el Mar Negro.
El otro punto estratégico es Zaporiyia, en donde se encuentra la planta nuclear más grande de Europa, que ha sufrido varios ataques por parte del gobierno ruso. La preocupación de un accidente nuclear no se descarta del todo, pues la planta ha sido atacada con misiles muy cerca del almacenamiento de materiales radioactivos. Tanto Ucrania como Rusia se acusan mutuamente de los ataques.
Ante los últimos hechos, Ucrania prometió seguir su contraofensiva lanzada hace un mes y con la que logró hacer retroceder al ejército ruso, obligando a Putin a movilizar a cientos de miles de reservistas. Y es que, además de los referendos que se llevaron a cabo la semana pasada, Putin anunció una nueva campaña de movilización que convocaría a unos 300.000 reservistas con experiencia militar.
Incluso China, aliado de Moscú, pidió que se respete “la integridad territorial de todos los países”.
El anuncio se conoce luego de un referéndum de integración con Rusia que se llevó a cabo del 23 al 27 de septiembre en esas regiones de Ucrania.
Según los resultados difundidos hoy por las autoridades prorrusas, entre el 87 y el 99 % de los votantes en los territorios controlados parcialmente por las fuerzas rusas apoyaron la anexión. Unas votaciones que Occidente calificó como falsas y que van en contra del derecho internacional.
¿Por qué se llegó a este punto?
En las últimas semanas, dos contraofensivas ucranianas hicieron retroceder a las fuerzas rusas después de meses de estancamiento en terreno. Esto provocó el nerviosismo entre los prorrusos, que debían celebrar esos referendos hasta el próximo 4 de noviembre.
El rechazo internacional ha sido evidente, así como ocurrió en 2014, cuando Moscú anexó la península de Crimea después de un referendo que también se llevó a cabo bajo ocupación militar, sin ninguna represalia en respuesta.
Varios responsables rusos han afirmado que, cuando estas zonas hayan sido anexadas y consideradas por Moscú como parte de su territorio, Rusia podría recurrir a “todos los medios” de su arsenal para defender esa región, como lo sostuvo Putin hace unos días cuando lanzó una nueva amenaza de utilizar armas nucleares si Occidente sigue apoyando a Ucrania.
El ministerio ucraniano de Relaciones Exteriores le pidió a la Unión Europea, a la OTAN y al Grupo de los Siete aumentar su presión sobre Rusia de inmediato, incluyendo la imposición de nuevas sanciones, y aumentar significativamente su ayuda militar.
¿Cuáles son las cuatro regiones que anexará Rusia y qué implicaciones traería para la guerra?
Lugansk y Donetsk, ubicadas en la región ucraniana del Donbás, se encuentran en una zona fronteriza con Rusia. Se trata de una región importante y muy disputada desde 2014 por su producción industrial y su ubicación.
Desde Donetsk, por ejemplo, se tiene acceso al Mar Negro y vía hacia el Mediterráneo. Allí, Moscú ha instalado la mayor parte de sus tropas y el Kremlin ha reconocido este territorio como Estados independientes.
Hacia el sur de Ucrania, buscan anexar los territorios de Jerson y Zaporiyia. El primero, fue completamente ocupado por Rusia desde el inicio de la invasión. Allí vivían unas 280.000 personas en un territorio de 28.500 kilómetros cuadrados. También es un punto clave, pues tiene una vía de conexión con el puerto marítimo en el Mar Negro.
El otro punto estratégico es Zaporiyia, en donde se encuentra la planta nuclear más grande de Europa, que ha sufrido varios ataques por parte del gobierno ruso. La preocupación de un accidente nuclear no se descarta del todo, pues la planta ha sido atacada con misiles muy cerca del almacenamiento de materiales radioactivos. Tanto Ucrania como Rusia se acusan mutuamente de los ataques.
Ante los últimos hechos, Ucrania prometió seguir su contraofensiva lanzada hace un mes y con la que logró hacer retroceder al ejército ruso, obligando a Putin a movilizar a cientos de miles de reservistas. Y es que, además de los referendos que se llevaron a cabo la semana pasada, Putin anunció una nueva campaña de movilización que convocaría a unos 300.000 reservistas con experiencia militar.
Incluso China, aliado de Moscú, pidió que se respete “la integridad territorial de todos los países”.