Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      EE ADS

                                                                                                        Cursos y programas

                                                                                                          Más

                                                                                                          Blogs

                                                                                                            Especiales

                                                                                                              Descarga la App

                                                                                                                Edición Impresa

                                                                                                                  Suscripción

                                                                                                                    Eventos

                                                                                                                      Foros El Espectador

                                                                                                                        Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                            Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                              Avisos judiciales

                                                                                                                                Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                  Contenido Patrocinado
                                                                                                                                  21 de agosto de 2023 - 09:00 a. m.

                                                                                                                                  Un sueño africano en tres actos españoles: segunda parte

                                                                                                                                  Presentamos la segunda y última parte de la serie de crónica de migrantes que buscaron llegar a Europa con la esperanza de una vida mejor. Esta es la historia de Agmeth y Fatiha, personas que, como muchos, han mirado de frente el desarraigo.

                                                                                                                                  G. Jaramillo Rojas

                                                                                                                                  Pastor saharaui en zona rural de la ciudad marroquí de Chefchaouen. / G. Jaramillo Rojas
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  II

                                                                                                                                  Gracias por ser nuestro usuario. Apreciado lector, te invitamos a suscribirte a uno de nuestros planes para continuar disfrutando de este contenido exclusivo.El Espectador, el valor de la información.

                                                                                                                                  Pastor saharaui en zona rural de la ciudad marroquí de Chefchaouen. / G. Jaramillo Rojas
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  II

                                                                                                                                  Todos los africanos hemos venido a España a cumplir algún sueño.

                                                                                                                                  📝 Lea la primera entrega: Un sueño africano en tres actos españoles: primera parte

                                                                                                                                  De niño era pastor, pero quería ser futbolista. Una noche me escapé de casa. Vendí tres cabritos y crucé mi desierto, después me mandé por todo Marruecos hasta Beni Ensar y, apenas pude, me colé en Melilla. Esa historia es de película, pero, bueno, tú lo que quieres es una historia periodística. Joder.

                                                                                                                                  En menos de un año vagando por ahí, pero sin hacer nada malo, me volé del centro de acogida de migrantes y me hice amigo de Félix, un marinero que iba y venía de la península. Le ayudaba a cargar y descargar mercancías. Un día Félix me dijo que podía ayudarme a cruzar el mar, pero que debía prepararme porque iría en la parte trasera de uno de los cuartos de máquinas del barco mercante Nador I. No lo dudé. Fueron dos o tres días ahí, encerrado, acompañado por una oscuridad total, hasta que me encontraron gracias a mis gritos de desespero. Me dieron tres hostias y a tomar por culo.

                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  📝 Sugerimos: La xenofobia asoma de nuevo la cabeza entre los políticos de Colombia

                                                                                                                                  Málaga es una ciudad árabe, solo que venden licor y comen mucho cerdo. Algo así como una ciudad árabe, pero no tan árabe, o flexiblemente árabe. La mezcla es tremenda. Y chula. De ese momento a hoy han pasado ocho años. Desde hace cinco estoy en Madrid. Pasé uno en Valencia y dos en Barcelona. En el metro de Barcelona la gente se cambiaba de sitio cuando yo entraba a algún vagón, o agarraba con fuerza sus bolsos o escondía sus teléfonos y no me quitaban los ojos de encima. Un día alguien me dijo en catalán, que es muy parecido al español, moro de mierda. Yo no dije nada. Pobrecitos. Era 2017 y creían que todos éramos terroristas.

                                                                                                                                  Cuando obtuve mi residencia me volví al desierto, de vacaciones. Nosotros, los saharauis, nos debemos al desierto. Somos el desierto. Cuando llegué a casa mi padre me recibió a golpes. A hoy no sé si la paliza fue por haberme ido o por haber regresado. Y nunca pregunté. Mejor así. Mi padre es un hombre que no entiende muchas cosas si Alá no está de por medio.

                                                                                                                                  Me entristece ver tanta gente de África en las calles españolas, aguantando hambre y de muchas maneras entiendo que tienen que buscar la forma de sobrevivir, pero yo nunca robé. Otro día una señora me dijo que me devolviera al desierto a follar camellos. A ella sí le respondí: me gustan más los cabritos, señora. Nunca olvidaré su cara. No los juzgo, pero si ellos fueran a mi tierra nadie los trataría así.

                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Hablo español porque nací en un lugar que fue colonia española y que ahora los marroquíes se lo toman por propio. Somos diferentes, somos un país acorralado, pobre, con campos de refugiados en lugar de ciudades, un paisito sin más reconocimiento que el que nos damos nosotros mismos.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  📌Le puede interesar: La nueva, costosa y lenta política migratoria de Ron DeSantis en Florida

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Me llamo Agmeth y nací el año del cólera, porque en el Sáhara nunca se anota la fecha de nacimiento de nadie, sino el evento más importante de ese año. A mí me tocó la época de una enfermedad. Qué le voy a hacer. Son los misterios de Alá. Insha’Allah. Los mismos misterios que no me permitieron ser futbolista, pero que hoy me tienen vivo. Amo el Sáhara, le debo mucho a España, pero mi nacionalidad es el sol; es decir, soy un ciudadano del mundo, a menos de que en algún lugar siempre sea de noche.

                                                                                                                                  III

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Fatiha Mansour Billah camina frente a la mezquita más importante de Fnideq, la pequeña ciudad fronteriza marroquí con lo que queda de lo que alguna vez se llamó Imperio español. Viste una larga túnica azul rey y lleva un hiyab negro bordado con esplendentes rosas doradas. Se acerca como cualquier marroquí que necesita un par de dirhams para solventar la calurosa tarde. No los pide y, por el contrario, riega su historia como se riega un jardín: “Si les dicen cosas mías, no creer; la verdad la digo yo”.

                                                                                                                                  Con un español débil que alarga las erres como cuando se habla con chicles masticados por horas, asegura haber vivido en Barcelona 13 años y, después de regresar a Marruecos (un día de 2012) a visitar lo que le quedaba de familia, no pudo salir más. Desde entonces, sin titubeos y con sus grandiosos ojos aleonados vigilando una distante patrulla policial, afirma sufrir una espantosa persecución: “Me odian, dicen cosas no verdaderas, yo soy aquí, también allí, aquí un encierro, allí trabajo”.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Su voz se acelera y cuando no sabe una palabra en español, mira hacia atrás como si verdaderamente la estuvieran hostigando. No se siente cómoda en una vereda de la plaza y sugiere ir a un lugar más tranquilo. La bolsa plástica que carga, que podría estar llena de pescados frescos o panes recién horneados, esconde un legajo ilegible de documentos con sellos del lado norte del estrecho de Gibraltar enmarcados con franjas rojas y amarillas y una derruida carpeta con documentos escritos en árabe y estrellas verdes sobre fondos rojos. Se apresura a demostrar su nombre e insiste en una dirección en Cataluña. Remarca: si les dicen cosas de mí, no creer; la verdad la digo yo.

                                                                                                                                  📰 También recomendamos: Se debilitan la gestión e integración migratoria en el gobierno del cambio

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  No sabe decir si es o fue una refugiada, si es o fue una asilada o si simplemente fue deportada y quiere volver. De repente se enfrasca en la palabra “terrorismo”, hasta que se señala y queda más claro que el diáfano cielo azul que cubre la costa mediterránea: ella es terrorista, dice ella de sí misma. “Yo teggggrorist”. El rezo de la tarde silencia el barullo de toda la ciudad con la amplificación profesional que permanece emplazada, como una antena de control, en la parte más alta de cada minarete. Es un canto aletargado y extático, muy parecido al firme brío de la tarde que no deja de sancionar los cuerpos con polvo y sol. Fatiha se deja ir: guarda silencio y tapa su rostro. Deja descubiertos sus labios que, implícitos en delicados movimientos, sugieren que está en oración.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Pasado el lapso de fe, sigue la pantomima idiomática con señas que implican una expulsión. “¡Expulsión! Sí, sí”, dice. Fatiha Mansour Billah: “Yo soy acá, pero no acá, sino allá etspulsssion, y acá policía maltrata y dice que no allá yo, que yo acá”. Sus papeles, ahora en catalán, son convincentes, pero las fechas y las firmas son de 2012. Han pasado 11 años, “11 años sufrir”, responde. ¿No estarán vencidos estos documentos? “No, no entiendo. Papeles viejos, Fatiha. Yo vieja, papeles no”. Fatiha se parece mucho a Fatiga.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Pide que cuenten su historia en España para volver, porque ella “no ser tregggrorist, no persona mala, sí trabajar”. No pide un solo dirham. No dice tener hambre. Muestra sus manos agrietadas en señal de inocencia, deja salir un par de lágrimas y sonríe. No tiene dentadura. Ese hoyo negro que es su boca guarda una verdad difícil de explicar. ¿Una foto? No. Se ajusta el hiyab y vuelve a mirar la patrulla. Acaricia las hermosas rosas bordadas y enfila su camino en dirección contraria a sus enemigos. Antes de despedirse para siempre, Fatiha remata: “El rey trata como perros a marroquíes y somos personas”.

                                                                                                                                  👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.

                                                                                                                                  Por G. Jaramillo Rojas

                                                                                                                                  Ver todas las noticias
                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                  Aceptar