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Un acalorado debate en el Parlamento de Kosovo terminó, de nuevo, en una pelea a puños y con botellazos de un lado y otro. Los parlamentarios discutían las medidas para rebajar las tensiones en los enclaves serbios del norte, una crispación que ha prendido las alarmas tanto en Pristina como del lado serbio.
Las tensiones en Kosovo se incrementaron después de la toma de posesión de alcaldes albanokosovares en cuatro municipios del norte, donde la población serbia, mayoritaria, había boicoteado las elecciones de abril. Unos 120.000 serbios viven en Kosovo, un tercio de ellos en el norte de la exprovincia, que cuenta con 1,8 millones de habitantes, en su gran mayoría albanokosovares.
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La pelea del jueves estalló luego de que el primer ministro, Albin Kurti, se dirigió al Parlamento. La diputada Ganimeta Musliju, del opositor Partido Democrático de Kosovo, molesta con Kurti, pegó una foto de él con una nariz larga, sugiriendo que decía mentiras como Pinocho.
Esa imagen desencadenó una fuerte reacción del viceprimer ministro, Besnik Bisljimi, quien se levantó de su silla y rompió la foto. Las cosas empeoraron en este punto: el diputado Megim Ljuštak, colega de Musliju, se le acercó al primer ministro Kurti y lo roció con agua.
🔴 A big fight has euprted in the Parliament of Kosovo.
— kos_data (@kos_data) July 13, 2023
Opposition MPs attacked Prime Minister Albin Kurti and other members of the Government. pic.twitter.com/F55mfEigsk
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El mandatario kosovar reaccionó de forma violenta y golpeó al diputado con una botella de vidrio. Acá empezó la trifulca, a la que pronto se sumaron más diputados y ministros. El presidente del Parlamento, Glauk Konjufca, tuvo que intervenir y llamar a la policía para que controlara a la multitud. Oficialismo y oposición se acusan mutuamente de desatar este bochornoso episodio. Sin embargo, no es la primera vez que un episodio así se registra en Kosovo. En 2019, otra pelea, mucho más grave, terminó con las autoridades lanzando lacrimógenos para dispersar a los parlamentarios.
Nada parece resolver la enemistad entre Kurti, de corte nacionalista, y a la oposición. Sin un acuerdo, las tensiones en el norte de Kosovo continuarán, lo cual tiene un efecto muy negativo para Pristina. La Unión Europea, que ha mediado en el diálogo entre Kosovo y Serbia, congeló parte de los fondos comunitarios del gobierno kosovar hasta que cumpla con sus exigencias para reducir las tensiones en el norte.
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