Gobierno argentino criticó a Colombia por no permitir ingreso del activista Juan Grabois
El Ministerio de Interior argentino y el ministro de Relaciones Exteriores de ese país respaldaron al activista Juan Grabois, a quien le fue negada la entrada a Colombia por “tener su pasaporte vencido”.
Argentina se pronunció este miércoles sobre el caso de Juan Grabois, activista argentino a quien le fue negada la entrada a Colombia el martes cuando se presentó junto con la Misión Internacional de Solidaridad y Observación de Derechos Humanos, una comitiva que buscaba revisar la situación de los derechos humanos en el país y las denuncias por abusos de la policía.
El Ministerio de Interior argentino, a cargo de Eduardo De Pedro, respaldó a Grabois y señaló que tiene constancia de que el activista tiene un Documento Nacional de Identidad (DNI) vigente, con el que, conforme a los acuerdos del Mercosur sobre documentos de viaje y de retorno, “los ciudadanos argentinos pueden viajar con DNI o pasaporte a los Estados parte del Mercosur y asociados”.
El canciller argentino, Felipe Solá, también se pronunció sobre el incidente en su cuenta de Twitter, y lamentó que las autoridades migratorias de Colombia hayan impedido el ingreso del ciudadano argentino.
Migración Colombia señaló que Grabois trató mal al funcionario que lo atendió en El Dorado, y que su acceso fue denegado porque el sistema nacional alertó que el argentino tenía el pasaporte vencido.
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“Detenido y agredido nuevamente por un gobierno autoritario. Ahora en un cuartito. Esperando. Mis compañeros argentinos y colombianos intentando resolver afuera ¡No tenemos miedo! La Patria Grande está de pie”, escribió en Twitter Grabois, quien señaló que lo enviaron deportado en un avión con destino a Perú.
La misión que integra Grabois está conformada por 21 personas, dentro de las que se encuentran Leonardo Pérez, hijo del nobel de Paz Adolfo Pérez Esquivel; Sergio Maldonado, hermano de Santiago Maldonado; Marianela Navarro, Alejandro Rusconi y Laura González Velazco, entre otros. El resto de la comitiva no tuvo problema al ingresar al país, pero denunció que desde el principio Grabois recibió maltrato por parte de las autoridades colombianas.
“Todos pasamos con la misma documentación, las mismas cartas de invitación y venimos en el mismo vuelo y al único que apartaron fue a Juan. No le dieron ningún argumento, dijeron que el país es soberano y decide quién entra y quién no, y lo apartaron a otro cuarto”, le explicó Gonzalo Armúa, del movimiento Patria Grande, a la agencia Télam.
La CIDH insiste en entrar a Colombia
Por otro lado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH), un órgano de la OEA, reiteró el martes la relevancia de realizar “a la brevedad posible” una visita de trabajo a Colombia, un país sacudido desde fines de abril por masivas protestas que han generado alarma internacional.
“La CIDH reconoce la oportunidad de diálogo con el Estado colombiano y enfatiza la importancia de una visita de trabajo a la brevedad posible”, señaló la entidad tras reunirse con la vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez.
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En un comunicado, la Comisión “expresó preocupación por los resultados del uso desproporcionado de la fuerza y denuncias de violencia sexual” y dijo que “seguirá monitoreando” los sucesos en el país sudamericano. La CIDH solicitó el 14 de mayo la anuencia del gobierno de Iván Duque para evaluar “in situ” la situación de derechos humanos en Colombia, pero, de gira esta semana por Estados Unidos, Ramírez no consideró que por ahora sea pertinente.
“En este momento consideramos que hay que esperar que los propios organismos de control acaben de hacer su tarea”, dijo el lunes a periodistas en Washington, tras conversar con el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, a quien también elevó una solicitud de visita.
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Argentina se pronunció este miércoles sobre el caso de Juan Grabois, activista argentino a quien le fue negada la entrada a Colombia el martes cuando se presentó junto con la Misión Internacional de Solidaridad y Observación de Derechos Humanos, una comitiva que buscaba revisar la situación de los derechos humanos en el país y las denuncias por abusos de la policía.
El Ministerio de Interior argentino, a cargo de Eduardo De Pedro, respaldó a Grabois y señaló que tiene constancia de que el activista tiene un Documento Nacional de Identidad (DNI) vigente, con el que, conforme a los acuerdos del Mercosur sobre documentos de viaje y de retorno, “los ciudadanos argentinos pueden viajar con DNI o pasaporte a los Estados parte del Mercosur y asociados”.
El canciller argentino, Felipe Solá, también se pronunció sobre el incidente en su cuenta de Twitter, y lamentó que las autoridades migratorias de Colombia hayan impedido el ingreso del ciudadano argentino.
Migración Colombia señaló que Grabois trató mal al funcionario que lo atendió en El Dorado, y que su acceso fue denegado porque el sistema nacional alertó que el argentino tenía el pasaporte vencido.
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“Detenido y agredido nuevamente por un gobierno autoritario. Ahora en un cuartito. Esperando. Mis compañeros argentinos y colombianos intentando resolver afuera ¡No tenemos miedo! La Patria Grande está de pie”, escribió en Twitter Grabois, quien señaló que lo enviaron deportado en un avión con destino a Perú.
La misión que integra Grabois está conformada por 21 personas, dentro de las que se encuentran Leonardo Pérez, hijo del nobel de Paz Adolfo Pérez Esquivel; Sergio Maldonado, hermano de Santiago Maldonado; Marianela Navarro, Alejandro Rusconi y Laura González Velazco, entre otros. El resto de la comitiva no tuvo problema al ingresar al país, pero denunció que desde el principio Grabois recibió maltrato por parte de las autoridades colombianas.
“Todos pasamos con la misma documentación, las mismas cartas de invitación y venimos en el mismo vuelo y al único que apartaron fue a Juan. No le dieron ningún argumento, dijeron que el país es soberano y decide quién entra y quién no, y lo apartaron a otro cuarto”, le explicó Gonzalo Armúa, del movimiento Patria Grande, a la agencia Télam.
La CIDH insiste en entrar a Colombia
Por otro lado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH), un órgano de la OEA, reiteró el martes la relevancia de realizar “a la brevedad posible” una visita de trabajo a Colombia, un país sacudido desde fines de abril por masivas protestas que han generado alarma internacional.
“La CIDH reconoce la oportunidad de diálogo con el Estado colombiano y enfatiza la importancia de una visita de trabajo a la brevedad posible”, señaló la entidad tras reunirse con la vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez.
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En un comunicado, la Comisión “expresó preocupación por los resultados del uso desproporcionado de la fuerza y denuncias de violencia sexual” y dijo que “seguirá monitoreando” los sucesos en el país sudamericano. La CIDH solicitó el 14 de mayo la anuencia del gobierno de Iván Duque para evaluar “in situ” la situación de derechos humanos en Colombia, pero, de gira esta semana por Estados Unidos, Ramírez no consideró que por ahora sea pertinente.
“En este momento consideramos que hay que esperar que los propios organismos de control acaben de hacer su tarea”, dijo el lunes a periodistas en Washington, tras conversar con el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, a quien también elevó una solicitud de visita.
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