La denuncia de fraude de Keiko Fujimori y el pedido de prisión preventiva en su contra
Keiko Fujimori tiene dos frentes abiertos en medio de las elecciones en Perú. Por un lado pidió la anulación de 200.000 votos, por el otro un fiscal pidió prisión preventiva en su contra.
Falta poco para conocer los resultados electorales en Perú y la candidata Keiko Fujimori parece estar contra la espada y la pared. Además de que pidió al órgano electoral de Perú que anule 200.000 votos del balotaje del domingo, que favorece por estrecho margen a su rival izquierdista Pedro Castillo, en las últimas horas un fiscal anticorrupción peruano pidió este jueves prisión preventiva para la candidata derechista por haberse reunido indebidamente con un testigo del caso Odebrecht.
El fiscal José Domingo Pérez pidió, en un oficio al Cuarto Juzgado de Crimen Organizado, que se revoque la comparecencia con restricciones y se dicte nuevamente prisión preventiva contra la acusada Fujimori. “Se ha determinado nuevamente que la acusada Fujimori Higuchi incumple con la restricción de no comunicarse con los testigos; pues, se ha advertido como hecho público y notorio que se comunica con el testigo Miguel Torres Morales”, argumentó el fiscal, cuya solicitud debe ser decidida por el Juzgado.
Además, el partido “Fuerza Popular está presentando el día de hoy acciones de nulidad de 802 mesas a nivel nacional, acciones que se están presentando al Jurado Nacional de Elecciones (JNE)”, dijo Fujimori en rueda de prensa, en momentos en que el último reporte del órgano electoral (ONPE) da cuenta de 50,2% de los votos para Castillo y 49,7% para ella, con el 99% de las mesas escrutadas. “Si sumamos 802 mesas en las que se han presentado solicitudes de nulidad, que más o menos representan 200.000 votos, y le agregamos las 1.200 actas observadas, que representan 300.000 votos, aquí todavía están en juego 500.000 votos” en el balotaje, afirmó.
Puede leer: Castillo acaricia la victoria en Perú: ¿cómo va el conteo?
De ser aceptadas las peticiones de Fujimori podrían modificar el escrutinio, en el que ahora Castillo tiene una ventaja de 79.000 votos, que le ha llevado a lanzar mensajes en tono de seguro vencedor. Ya recibió el saludo del expresidente boliviano Evo Morales por su “victoria”. Las solicitudes de revisión ante el Jurado Electoral podrían decidirse en unos 10 días, por lo que la contienda sigue abierta en un clima de creciente incertidumbre en Perú.
El presidente del Jurado, Jorge Luis Salas, expresó su sorpresa por la solicitud de Fujimori de anular 802 mesas y recordó que en las pasadas elecciones de 2016 “solo se presentaron cuestionamientos contra 29 mesas”. Partidarios de ambos candidatos se manifestaron el miércoles en Lima, mientras el tramo final del escrutinio del balotaje del domingo avanza a cuentagotas.
“Agradezco a quienes siguen resistiendo en las calles. No caigamos en provocaciones de quienes quieren ver este país en el caos. Por ello, hacemos un llamado de paz y tranquilidad”, tuiteó Castillo a la misma hora en que hablaba su rival. “Seremos un gobierno respetuoso de la democracia, de la Constitución actual y haremos un gobierno con estabilidad financiera y económica”, dijo Castillo la noche del martes desde un balcón ante cientos de seguidores.
Llamado de Fuerzas Armadas
Las Fuerzas Armadas exhortaron a “todos los peruanos” a respetar los resultados del balotaje y reafirmaron su “compromiso de respetar la voluntad ciudadana”, en momentos en que circulan en las redes sociales llamados para que los militares impidan que Castillo asuma el poder.
Al igual que en las tres últimas elecciones presidenciales en Perú, casi tan ajustadas como la actual, el conteo oficial demora a la espera de los votos de las remotas zonas rurales y selváticas, así como los del exterior. Fujimori consigue hasta ahora el 66,48% de los sufragios emitidos en el exterior, con el 91,6% de esas mesas escrutadas. Pero “remontar esa diferencia va a ser muy difícil, deben quedar más votos por contar en Perú que en el extranjero”, dijo a la AFP el analista Hugo Otero.
Falta poco para conocer los resultados electorales en Perú y la candidata Keiko Fujimori parece estar contra la espada y la pared. Además de que pidió al órgano electoral de Perú que anule 200.000 votos del balotaje del domingo, que favorece por estrecho margen a su rival izquierdista Pedro Castillo, en las últimas horas un fiscal anticorrupción peruano pidió este jueves prisión preventiva para la candidata derechista por haberse reunido indebidamente con un testigo del caso Odebrecht.
El fiscal José Domingo Pérez pidió, en un oficio al Cuarto Juzgado de Crimen Organizado, que se revoque la comparecencia con restricciones y se dicte nuevamente prisión preventiva contra la acusada Fujimori. “Se ha determinado nuevamente que la acusada Fujimori Higuchi incumple con la restricción de no comunicarse con los testigos; pues, se ha advertido como hecho público y notorio que se comunica con el testigo Miguel Torres Morales”, argumentó el fiscal, cuya solicitud debe ser decidida por el Juzgado.
Además, el partido “Fuerza Popular está presentando el día de hoy acciones de nulidad de 802 mesas a nivel nacional, acciones que se están presentando al Jurado Nacional de Elecciones (JNE)”, dijo Fujimori en rueda de prensa, en momentos en que el último reporte del órgano electoral (ONPE) da cuenta de 50,2% de los votos para Castillo y 49,7% para ella, con el 99% de las mesas escrutadas. “Si sumamos 802 mesas en las que se han presentado solicitudes de nulidad, que más o menos representan 200.000 votos, y le agregamos las 1.200 actas observadas, que representan 300.000 votos, aquí todavía están en juego 500.000 votos” en el balotaje, afirmó.
Puede leer: Castillo acaricia la victoria en Perú: ¿cómo va el conteo?
De ser aceptadas las peticiones de Fujimori podrían modificar el escrutinio, en el que ahora Castillo tiene una ventaja de 79.000 votos, que le ha llevado a lanzar mensajes en tono de seguro vencedor. Ya recibió el saludo del expresidente boliviano Evo Morales por su “victoria”. Las solicitudes de revisión ante el Jurado Electoral podrían decidirse en unos 10 días, por lo que la contienda sigue abierta en un clima de creciente incertidumbre en Perú.
El presidente del Jurado, Jorge Luis Salas, expresó su sorpresa por la solicitud de Fujimori de anular 802 mesas y recordó que en las pasadas elecciones de 2016 “solo se presentaron cuestionamientos contra 29 mesas”. Partidarios de ambos candidatos se manifestaron el miércoles en Lima, mientras el tramo final del escrutinio del balotaje del domingo avanza a cuentagotas.
“Agradezco a quienes siguen resistiendo en las calles. No caigamos en provocaciones de quienes quieren ver este país en el caos. Por ello, hacemos un llamado de paz y tranquilidad”, tuiteó Castillo a la misma hora en que hablaba su rival. “Seremos un gobierno respetuoso de la democracia, de la Constitución actual y haremos un gobierno con estabilidad financiera y económica”, dijo Castillo la noche del martes desde un balcón ante cientos de seguidores.
Llamado de Fuerzas Armadas
Las Fuerzas Armadas exhortaron a “todos los peruanos” a respetar los resultados del balotaje y reafirmaron su “compromiso de respetar la voluntad ciudadana”, en momentos en que circulan en las redes sociales llamados para que los militares impidan que Castillo asuma el poder.
Al igual que en las tres últimas elecciones presidenciales en Perú, casi tan ajustadas como la actual, el conteo oficial demora a la espera de los votos de las remotas zonas rurales y selváticas, así como los del exterior. Fujimori consigue hasta ahora el 66,48% de los sufragios emitidos en el exterior, con el 91,6% de esas mesas escrutadas. Pero “remontar esa diferencia va a ser muy difícil, deben quedar más votos por contar en Perú que en el extranjero”, dijo a la AFP el analista Hugo Otero.