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La ONU anunció este jueves que ha adquirido un carguero de gran tamaño para ejecutar por fin la operación de retirada del crudo del petrolero “Safer”, abandonado desde hace más de siete años frente a las costas de Yemen, y evitar así una posible catástrofe medioambiental.
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El buque comprado por Naciones Unidas está ahora mismo siendo sometido a ciertas tareas de modificación y mantenimiento y, si no hay retrasos, se espera que la operación para extraer el petróleo del “Safer” arranque a principios de mayo, según el jefe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Achim Steiner.
“La adquisición de esta embarcación es un gran paso adelante en nuestros esfuerzos para retirar de forma segura el crudo y evitar el riesgo de un desastre medioambiental y humanitaria de una escala masiva”, señaló Steiner en una conferencia de prensa.
El “Safer” ha estado anclado frente a las costas de Yemen desde 1988, pero las labores de descarga y mantenimiento están totalmente interrumpidas desde 2015 tras el estallido de la guerra en el país entre los rebeldes y el Ejecutivo reconocido internacionalmente y que está respaldado por una coalición militar encabezada por Arabia Saudí.
Yemen sigue siendo una de las crisis humanitarias más graves del mundo.
— ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados (@ACNURamericas) March 9, 2023
Tres cuartas partes de la población necesitarán ayuda humanitaria urgente en 2023. https://t.co/KFRxGZkLkZ pic.twitter.com/cAFxzEdmZC
La ONU avisa que un vertido puede ser devastador para las poblaciones yemeníes que dependen de la pesca en esta zona y llevar al cierre temporal de puertos fundamentales para la entrada de alimentos y ayuda humanitaria en el país.
El desastre también podría complicar el tráfico marítimo en una zona clave y causar enormes daños medioambientales en varios países.
Naciones Unidas lleva años tratando de eliminar este riesgo, para lo que primero tuvo que negociar acuerdos con las partes del conflicto y llevar a cabo estudios técnicos, y después buscar financiación para llevar a cabo esta compleja operación.
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En los últimos meses, la organización se había encontrado con dificultades para alquilar un gran petrolero necesario para descargar el crudo, pues el precio de esas embarcaciones se ha disparado por falta de disponibilidad, sobre todo como consecuencia de la guerra en Ucrania.
Finalmente, ante la imposibilidad de alquilarlo, la organización optó por una compra que ha costado 55 millones de dólares. Ello ha incrementado el coste total de la operación, que ahora la ONU calcula en unos 129 millones de dólares, de los que los donantes han comprometido hasta ahora 95 millones, de los que han desembolsado 75.
Para recaudar los fondos que aún hacen falta, Naciones Unidas ha puesto en marcha una plataforma que permite a cualquiera (sea o no país) contribuir con dinero.
El coordinador humanitario de la ONU para Yemen, David Gressly, confió en que la financiación se obtendrá en las próximas semanas y se mostró convencido de que finalmente se podrá llevar a cabo la retirada del crudo y eliminar la amenaza de un gran vertido.
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Gressly, por videoconferencia desde Yemen, subrayó en todo caso que ésta va a ser una operación arriesgada dado el mal estado del “Safer” y que la extracción del petróleo plantea peligros que se tendrán que gestionar adecuadamente.
El costo de limpiar un vertido como este se estima en unos 20.000 millones de dólares, según la ONU, que recuerda que la cantidad de petróleo a bordo del “Safer” es cuatro veces mayor a la vertida por el petrolero “Exxon Valdez” en 1989, que provocó en Alaska una de las mayores catástrofes de este tipo.
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