Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El pasado 5 de mayo inició la primera etapa del Estatuto Temporal de Protección para migrantes Venezolanos, el EPTV, el cual busca la regularización de la población migrante proveniente de Venezuela por 10 años. El primer estatuto con estas características desde un país de ingreso medio, en un contexto de crisis de salud pública y en medio de la movilización social.
¿Cómo avanza el Estatuto, qué está pendiente y sobre cuáles puntos de la implementación hay que emitir una alerta?
Lo que avanza
1. Los resultados del pre-registro virtual, primer paso del Registro Único de Migrantes Venezolanos, el RUMV, son parcialmente buenos, 640.154 migrantes se encuentran agendados para el registro biométrico, equivalente al 36,73 % de la población venezolana en condición de migración en Colombia, según la autoridad migratoria para el 31 de enero de 2021. Lo que significa que ya finalizaron la primera etapa del proceso y comparativamente con otros ejercicios como el Registro Administrativo de Migrantes Venezolanos, el RAMV de 2018, o las diferentes etapas del Permiso Especial de Permanencia, los PEP, los resultados hasta el momento del RUMV son admirables, pero su éxito dependerá de la organización y logística dispuesta para asistir presencialmente a realizar el registro biométrico de la siguiente etapa.
2. El interés, la participación y persistencia de la población migrantes para desarrollar el pre-registro virtual merecen ser destacados, la población venezolana se ha volcado sobre el proceso con determinación y confianza en la institucionalidad colombiana. A diferencia de procesos de regularización anteriores que estaban marcados por la desconfianza y el temor de la población migrante, en esta ocasión esos temores se han hecho a un lado y la mayoría de la población participa en el RUMV.
3. Otro punto que avanza es el cumplimiento de los cronogramas establecidos por Migración Colombia para el RUMV, y consecuentemente para materializar el ETPV. En términos generales el proceso se desarrolla a buen ritmo y dentro de las fechas proyectadas, a pesar de los problemas que ha presentado la plataforma el balance es positivo.
4. Y en medio del contexto de movilización y conflictividad social que atraviesa Colombia hasta el momento el RUMV no se ha paralizado, lo cual no deja de ser importante.
Le recomendamos: Más de 500 personas apoyarán la implementación del Estatuto para migrantes venezolanos
Lo que está pendiente
5. El uso de recursos como vídeos e infografías ha impactado favorablemente en el proceso de pre-registro virtual, los tutoriales para realizar el RUMV desde los diferentes dispositivos son una herramienta importante, lo que quizás falló fue su tardía aparición, lo cual es completamente entendible, es un proceso que se retroalimenta en tiempo real, pero indica que es necesario empezar a construir el material de ayuda para las siguientes etapas.
6. En la misma dirección, no basta con informar a las autoridades y actores que participan del proceso, las campañas en Facebook Live y los ejercicios de socialización no logran remplazar la necesidad de formación y preparación del personal que apoya el ETPV, incluyendo algunos funcionarios de Migración Colombia con responsabilidades en los territorios.
7. La siguiente etapa del RUMV requiere altos niveles de coordinación entre las autoridades locales y la autoridad migratoria, sin la participación activa de los responsables locales será muy difícil que el proceso logre continuar avanzando con los resultados favorables que arroja hasta ahora. En medio del contexto de salud pública y movilización social el despliegue humano y logístico de alcaldes y gobernadores será fundamental. Se requiere fortalecer el relacionamiento de Migración Colombia y la Gerencia de Frontera, con los entes territoriales.
8. Uno de los datos más importantes del RUMV, es que, hasta el momento se ha realizado la encuesta de caracterización al 42,42% de la población migrante en Colombia, nunca se había tenido tanta información del fenómeno migratorio. Pero se requiere con urgencia poner esa información a disposición de las autoridades locales, y también de la academia, hacer de esta información datos abiertos le permitirá al estado mejorar el proceso de implementación del ETPV, pero sobre todo desarrollar política pública para hacer de la migración una fuerza de impulso de la reconstrucción económica que demanda el país en medio de la pandemia. Y es fundamental en la transparencia del proceso.
Sobre lo que hay que emitir una alerta
9. El mecanismo de peticiones, quejas y reclamos de Migración Colombia en la virtualidad funciona de forma muy deficiente, lo que tiene implicaciones directas en la implementación del ETPV. Un proceso que inicia de forma virtual pero no genera canales adecuados para la resolución de problemas afecta de forma negativa el proceso y daña de forma grave la experiencia del usuario. No sé puede olvidar que el ETPV demanda que la población venezolana con vocación de permanencia interactúe todos los años de aquí en adelante con el RUMV y la información que brinden será determinante en el éxito de la integración e inclusión migratoria.
Le recomendamos: Paso a paso del Registro Único de Migrantes Venezolanos
10. Finalmente, los problemas que ha presentado la plataforma en el primer mes se han convertido en un estímulo perverso para el surgimiento de los intermediarios, en las redes y grupos de venezolanos abundan las ofertas y propuestas de los intermediarios para realizar el pre-registro virtual y si bien se ha trabajado en el fortalecimiento de la plataforma, al final muchos venezolanos quedan dependiendo de estas mafias. Aún no se puede calcular el resultado contraproducente si estos delincuentes almacenan información, usuarios y otros datos de la población que recurre a ellos y cómo esto puede minar el proceso en el futuro.
*Ronal F. Rodríguez es coordinador e investigador de los proyectos “Esto no es una frontera, esto es un río” y “Bitácora Migratoria” del Observatorio de Venezuela de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario y la Fundación Konrad Adenauer.
Le recomendamos: Ni más ni menos: los venezolanos en Colombia recibirán lo justo