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Ningún lugar es seguro en la Franja de Gaza. El sur del enclave palestino es epicentro de los bombardeos israelíes tras la devastación en el norte. Quienes abandonaron sus hogares en la parte norte y se refugiaron en el sur, instados, precisamente, por Israel, ahora no tienen a dónde ir. Israel retomó su ofensiva luego de un cese al fuego de siete días. Ahora, los habitantes de Gaza temen por su vida. El Gobierno de Benjamin Netanyahu ha lanzado folletos advirtiendo sobre los lugares que serán atacados para que la población abandone esas zonas.
El ejército israelí dijo el lunes que estaba actuando “con fuerza” alrededor de la localidad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, sometida a intensos bombardeos y cerca de la cual comenzaron a entrar sus tanques. “Los combates y el avance terrestre del ejército israelí en la zona de Jan Yunis no permiten a los civiles desplazarse sobre el eje (vial) Salaheddin, en el norte y el este de la ciudad”, indicó el ejército en un comunicado. Esta parte de la carretera que atraviesa Gaza de norte a sur “constituye un campo de batalla y es extremadamente peligroso acercarse”, añadió.
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Los civiles que huyen de los bombardeos y los combates hacia la frontera sur deben tomar ahora la ruta costera al oeste de la ciudad, indicó el ejército, que, como respuesta a las masacre de 1.200 personas perpetrada por Hamás en Israel el 7 de octubre, lanzó una ofensiva terrestre en el norte del pequeño territorio y ahora anunció la extensión de sus operaciones terrestres contra Hamás” en toda la Franja de Gaza”.
El lunes, varios testigos afirmaron a la AFP que decenas de tanques, transportes de tropas y buldóceres israelíes habían entrado en Gaza, en la zona de Jan Yunis, cerca de la frontera con Egipto.
El ministerio de Salud de Hamás, por su parte, anunció el lunes que 15.899 personas murieron y 42.000 resultaron heridas por la ofensiva israelí en la Franja de Gaza desde el comienzo de la guerra el 7 de octubre.
“Nuestras casas han desaparecido, nuestras propiedades han desaparecido, nuestro dinero ha desaparecido, nuestros hijos han sido asesinados, algunos están discapacitados”, dice Abu Wael Nasrallah, de 80 años. Él y su familia vivían en el norte de la Franja de Gaza. Siguieron las recomendaciones de Israel de abandonar el norte, tras el estallido de la guerra. Ahora, al ver que las fuerzas de Israel avanzan hacia el sur, donde se suponía que sería un espacio seguro, prefiere quedarse allí porque, dice, ya lo ha perdido todo.
La ciudad de Jan Yunis se convirtió en el nuevo foco de los ataques de Israel, tanto aéreos como terrestres. Wael Nasrallah ya no cree en nada de lo que digan las tropas del Gobierno de Benjamin Netanyahu. “Esto es una tontería”, dijo al afirmar que había acatado las órdenes de evacuación israelíes y había viajado del norte al sur de Gaza.
Israel, que acusa a Hamás de usar civiles como escudos humanos, incluso impidiéndoles evacuar y acceder a la ayuda humanitaria, ha sido claro: no terminará con su operación militar hasta destruir a Hamás. En el norte incluso ingresaron y se tomaron algunas áreas del Hospital Al-Shifa, el más grande de la Franja. Sostenían que había túneles y un centro de operaciones de Hamás. Como pruebas, circularon videos con armas y algunos equipos de supuestos miembros de la agrupación islamista abandonados en el hospital, algo que fue desmentido por los líderes de la milicia palestina.
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El objetivo israelí ahora es el sur, lo que ha provocado un desplazamiento de cientos de palestinos a puntos más cercanos al paso de Rafah, en la frontera con Egipto. “Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) volvieron a luchar con toda su fuerza. Continuamos exactamente desde el punto donde nos detuvimos”, dijo el sábado Yoav Gallant, ministro de Defensa israelí, en conferencia de prensa.
Informó que destruyeron más de 400 objetivos de Hamas, incluidos más de 50 en Jan Yunis y áreas cercanas en el sur de Gaza. “Miles de terroristas han sido eliminados, docenas de cuarteles generales (han sido atacados). Cientos de terabytes de información está en nuestras manos, cientos de terroristas han sido capturados y están siendo investigados en Israel”, agregó
“Queridos residentes de Gaza: por favor, presten atención y consulten este mapa. Cualquiera que vea el número de bloque en el que vive o esté cerca de él debe revisar y seguir las instrucciones de las FDI a través de varios medios de comunicación y obedecerlas”, es el mensaje que aparece en la página web en la que se muestra un mapa con los sectores que serán atacados por Israel.
Los niños, nuevamente en riesgo
Según Israel, realiza todos los esfuerzos para minimizar el daño a civiles, mientras avanza con su ofensiva. Sin embargo, desde la reanudación de los ataques, el viernes 1 de diciembre, unos 193 palestinos han muerto, informó este sábado el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás. De lo más de 15.000 palestinos de Gaza que han muerto, más de 5.000 son niños.
“La Franja de Gaza vuelve a ser el lugar más peligroso del mundo para ser niño. Tras siete días de tregua de una violencia espantosa, se han reanudado los combates. Seguramente morirán más niños como consecuencia de ello”, dijo la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell.
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Otros, como el senador republicano Marco Rubio, de Estados Unidos, han lamentado la muerte de civiles y de niños, pero responsabilizan enteramente de esto a Hamás por haber provocado la guerra.
Samira y sus cuatro hijos huyeron de los ataques de Israel y encontraron refugio en una casa al oeste de Jan Yunis. El viernes, el primer día después de la tregua, dijo que fue una pesadilla. “Una noche de horror”, relató.
Muchos están en improvisadas tiendas de campaña, en alerta constante ante un posible ataque. Otros descansan, en medio de los estruendos de la guerra, en escuelas o en los exteriores de los pocos hospitales que aún funcionan.
Un funcionario de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo el viernes que uno de los hospitales era “como una película de terror”, mientras cientos de niños y adultos heridos esperaban tratamiento.
Las dos partes hicieron caso omiso al clamor mundial de extender la pausa humanitaria. Hamás e Israel se acusan mutuamente de haber causado la ruptura de la tregua.
La administración de Estados Unidos incluso ha llamado a Israel a tomar más precauciones para evitar que más palestinos inocentes mueran en su ofensiva. “Han sido asesinados demasiados palestinos inocentes. Francamente, la magnitud del sufrimiento civil y las imágenes y vídeos provenientes de Gaza son devastadores”, dijo la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, durante la conferencia climática COP28 en Dubai.
“¿A dónde vamos después de Deir al Abalah, después de Jan Yunis?”, cuestiona Yemen, residente en Gaza. Una pregunta que se hacen millones de palestinos con la llegada de las tropas de Israel al sur de la Franja.
* Con Reuters, AP.
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