Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Con la presencia de nueve mandatarios de la región, Laura Chinchilla Miranda se convertirá en la primera mujer que gobernará Costa Rica. Esta politóloga, de 51 años, ganó las elecciones el 7 de febrero de 2010 con casi el 47% de los votos. Para agradecer ese apoyo popular decidió celebrar su llegada al poder con una fiesta popular, que estará amenizada por el cantante panameño Rubén Blades.
Pero cuando acabe la fiesta, a Chinchilla le esperan grandes retos. El más importante de todos es llenar las elevadas expectativas que el país tiene por rápidas mejoras en temas como seguridad ciudadana y economía. Su condición de ex ministra de Seguridad y de Justicia añade, a juicio de analistas, ingredientes extra para que la ciudadanía confíe en que esta politóloga será capaz de ponerle freno a la criminalidad, que es percibida como el principal problema del país.
Además, grupos económicos, especialmente los exportadores, esperan el cambio de gobierno para presionar por ajustes en el sistema cambiario, pues a lo largo de este año el dólar ha perdido cerca del 10% de su valor como consecuencia del sistema de bandas cambiarias que se introdujo en el gobierno de Óscar Arias.
La mandataria promete que sus esfuerzos estarán centrados en estabilizar el crecimiento, aprovechando que algunos de los principales indicadores van en alza, como las exportaciones y el turismo.