Acusan a las autoridades judiciales de Tailandia de favorecer a Daniel Sancho

Hace tres semanas empezó el juicio contra el español Daniel Sancho por el presunto asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Sancho, que se declara inocente y ha permanecido en prisión provisional en la isla meridional tailandesa de Samui desde el pasado 7 de agosto, se enfrenta a tres acusaciones: asesinato premeditado, ocultación del cuerpo y destrucción de documentación ajena, y podría enfrentarse a una condena máxima de pena de muerte.

Hace tres semanas empezó el juicio contra el español Daniel Sancho por el presunto asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Sancho, que se declara inocente y ha permanecido en prisión provisional en la isla meridional tailandesa de Samui desde el pasado 7 de agosto, se enfrenta a tres acusaciones: asesinato premeditado, ocultación del cuerpo y destrucción de documentación ajena, y podría enfrentarse a una condena máxima de pena de muerte.

El juicio ha experimentado idas y venidas, pero el principal giro de la trama se dio hace unos días cuando el fiscal del caso, Jeerawat Sawatdichai, puso en duda la premeditación del crimen tras meses de pruebas y estudios preliminares que lo convencían de esto.

Una decisión controversial justo cuando el abogado de la familia Arrieta, Juan Gonzalo Ospina, denunció ante el diario Lecturas que habría visto al responsable de la Fiscalía junto al abogado de la defensa del chef, Aprichat Srinuel, “tomando copas o cenando” juntos por la isla.

Para el abogado Ospina hay un presunto favorecimiento de la justicia tailandesa a Daniel Sancho de un tiempo para acá. Los indicios serían la reprogramación del testimonio de Sancho para el martes 30 de abril debido a un problema con el aire acondicionado, el cambió en el orden de la declaración de los testigos de la fiscalía para antes del testimonio final de Sancho y el cambio de traductor del inglés al español para uno de su confianza.

Al parecer, Sancho también estaría teniendo beneficios en la cárcel. “Mientras se aqueja de un dolor de espalda para permanecer en la enfermería, no ha abandonado la práctica de Muay Thai semanalmente en prisión”, aseguró Joaquín Campos, periodista de La Razón que ha acompañado todo el caso. Así mismo, el medio español informó que las visitas familiares a Sancho superan las dos horas.

De acuerdo con una fuente anónima cercana al caso que habló con el periódico 20 minutos, “hay personas del tribunal cercanas a la defensa de Daniel Sancho y con influencia en la corte”. Una forma de entender por qué el abogado de la familia Arrieta sostiene que “están pasando cosas muy extrañas y siempre a favor de Daniel Sancho”.

Otra de las denuncias que se han generado en torno al caso es por la dificultad que tienen los medios de comunicación para informar desde el tribunal de Samui. El juez ha sido muy estricto con quienes quisieran revelar lo que esté ocurriendo en las sesiones, inclusive los ha amenazado con denuncias o, dado el caso, deportaciones. Por ahora, nadie que filtrara información ha tenido problemas graves, pero sí hubo la detención de dos periodistas que informaban para los programas de Cuatro, según Lecturas.

Por otro lado, de acuerdo con fuentes de Lecturas, el padre del acusado, el reconocido actor español Rodolfo Sancho, habría llegado a Tailandia un mes antes de que comenzara el juicio contra su hijo con la intención de “adaptarse” a esta visita, pero también para contratar los servicios un “fixer” llamada Alice que lo acompaña todos los días para traducirle y conseguir lo que sea que necesite durante su estadía. Según las fuentes a las que ha accedido el periodista Campos, esta persona también tiene “contactos muy poderosos” que le facilitarían mover hilos.

Para el abogado Ospina también llama la atención el hecho de que el vicecónsul de la embajada española esté alojado en un hotel para acompañar a Sancho en todas las sesiones del juicio, junto con otro traductor de la embajada, comentó.

¿Asesinato o accidente?

En un principio, la Fiscalía anunció que sostendría en el juicio que la muerte de Arrieta fue un asesinato que Sancho había preparado. Como pruebas presentaría las bolsas de basura, los productos de limpieza, cuchillos y una sierra que el victimario compró el día anterior.

Entre los testigos hay dos policías forenses del centro de análisis biológicos y de ADN de la provincia sureña de Yala, según constató EFE. Las especialistas declararon que al menos en un cuchillo y una camiseta negra que supuestamente pertenecía al médico Arrieta hay ADN tanto suyo como de Sancho. También habría una testigo que le alquiló un kayak a Sancho la noche del 2 de agosto, desde el que supuestamente arrojó al mar parte de los restos del cadáver de Arrieta. Sin embargo, por las limitaciones impuestas por el juez a la prensa se desconocen los detalles de lo que ocurre durante el juicio.

Por su parte, la defensa buscará demostrar que la muerte de Arrieta fue accidental y que se produjo durante una pelea, además de impugnar parte de la declaración inicial de Sancho, alegando que se le presionó para confesar y otras irregularidades.

El chef español acudió la noche del 3 de agosto a la comisaría de la isla para denunciar la desaparición de Arrieta y desde ese momento, en el que ya le consideraba sospechoso, quedó bajo custodia policial hasta su detención oficial.

Uno de los argumentos de su defensa se basa en las posibles irregularidades cometidas en ese periodo, en el que Sancho supuestamente no dispuso de abogado y no se le comunicó claramente su condición de sospechoso mientras era interrogado.

Nuevas pruebas

Durante los días del juicio, se filtraron una serie de conversaciones de WhatsApp entre Darling Arrieta, hermana de la víctima, y una mujer que manifestaban temor sobre la vida del cirujano.

Según el medio 20 minutos, que tuvo acceso a los chats, sí habría un motivo detrás del asesinato.

Aquí la conversación:

Nohemí: Darling, tu hermano no contesta al celular, ¿sabes algo de él? Me dijo ayer que se iría a Tailandia con el español al que había prestado la plata.

Darling: Me acaba de escribir. ¿Qué español es? No conozco ninguno. ¿Tienes su contacto?

Nohemí: No sé quién es, solo que tu hermano me habló de él. Me dijo que era el chico del restaurante, el de los viajes a Madrid.

Darling: ¿Cómo se llama?

Nohemí: No sé. Es el chico joven, el del pelo largo de las fotos. Me dijo tu hermano que había discutido porque no quería devolverle la plata.

Darling: ¿Cómo así (que) no quería devolver la plata?

Nohemí: El dinero, Darling. Edwin le prestó mucho dinero, casi 900.000.000 de pesos.

Darling: Ay, Dios mío. Mis papás no pueden saber. ¿Y mi hermano cómo hizo eso, por Dios?

Nohemí: No lo sé, pero estoy asustada porque no aparece. Y ese chico, toda esa plata.

Darling: Dios santo, estoy bloqueada. No sé qué hacer.

Todo ha cambiado desde el 9 de abril cuando inició el juicio. Al principio se creía que prácticamente estaba asegurada la máxima pena para Sancho, pero ahora todo es incierto. Esta será una semana clave porque es el turno de Sancho para prestar su declaración final, así como se escuchará a los testigos elegidos por la defensa, quienes podrían matizar las conclusiones del fiscal y el juez que, ahora mismo, parecen ser favorables para el acusado.

Por su parte, Sancho dijo en exclusiva a EFE que está “convencido” de que le van a “absolver” porque actuó en “defensa propia”.

“(Me siento) con ganas de afrontarlo, de que por fin se me escuche y poder aclarar las distorsiones, los malentendidos y todas las mentiras que se han dicho”, dijo el acusado durante las visitas que EFE le hizo en la cárcel los días 13 y 14 de marzo.

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