Andrés Manuel López Obrador es elegido presidente en México

Las encuestas de salida han confirmado los números que se habían venido manejando desde hace unas semanas. López obrador está cada vez más cerca de la presidencia de méxico con el 43% de los resultados. El PRI, de la mano de José Antonio Meade, no se aguantó al conteo rápido del Instituto Nacional Electoral y salió ante los medios para reconocer su anticipada derrota. "Reconozco que las tendencias del voto no nos favorecen. Por la información que ha venido haciéndose pública Andrés Manuel López Obrador tendrá que hacerse cargo del país", aseguró el candidato del PRI.

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Ricardo Anaya también salió antes de lo previsto y aseguró en rueda de prensa: "Reconozco su triunfo y le deseo lo mejor de los éxitos por el bien de México. Con la misma transparencia debo decir que el gobierno golpeó mi campaña, si queremos un real democracia esto no debería volver a suceder". Además, señaló: "Queremos y luchamos por un México, libre, justo y soberano. Por ese México vamos a seguir luchando. Desde aquí le digo al próximo presidente que en las causas en común encontrará nuestro apoyo, en la que no encontrará una oposición tan firme como democrática".

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Así las cosas, todo estaría dado para que Andrés Manuel López Obrador asuma la presidencia. La encuesta de Consulta Mitofsky coloca a López Obrador con entre 43% y 49% de los votos, el diario El Financiero le da 49% y el Gabinete de Comunicación Estratégica 43,2%, más de 20 puntos sobre el segundo en liza, Ricardo Anaya, de una coalición de derecha e izquierdas. José Antonio Meade, del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), estaría en un lejano tercero.

El reconocimiento tan rápido de la derrota en función de las tendencias de las encuestas a pie de urna constituye un hecho sin precedentes en las elecciones mexicanas. Igualmente confirma las encuestas de opinión que siempre daban la victoria a López Obrador con una diferencia de 20 puntos sobre Ricardo Anaya. Con base en estos datos, se acreditaría la sensible caída del oficialista PRI en estos comicios, afectado por un mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2018) marcado por los escándalos de corrupción y una ola de violencia.

El conservador Anaya tampoco habría logrado convencer al electorado y capitalizar el voto útil que se disputaban con el PRI, conformado por todos los ciudadanos contrarios a López Obrador. Al cierre de las mesas electorales, el titular del INE, Lorenzo Córdova, destacó que en estos comicios hubo una "votación masiva" y que fue una "fiesta cívica". Además, dijo que esta fue una "jornada ejemplar" con incidentes "aislados" y debidamente atendidos por personal del INE.

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Según datos del INE, la participación ciudadano fue de cerca del 61 %. Este 1 de julio están llamados a las urnas unos 89 millones de mexicanos para elegir a más de 3.400 cargos públicos, entre ellos el presidente, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, diputados y senadores. 

Las encuestas de salida han confirmado los números que se habían venido manejando desde hace unas semanas. López obrador está cada vez más cerca de la presidencia de méxico con el 43% de los resultados. El PRI, de la mano de José Antonio Meade, no se aguantó al conteo rápido del Instituto Nacional Electoral y salió ante los medios para reconocer su anticipada derrota. "Reconozco que las tendencias del voto no nos favorecen. Por la información que ha venido haciéndose pública Andrés Manuel López Obrador tendrá que hacerse cargo del país", aseguró el candidato del PRI.

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Ricardo Anaya también salió antes de lo previsto y aseguró en rueda de prensa: "Reconozco su triunfo y le deseo lo mejor de los éxitos por el bien de México. Con la misma transparencia debo decir que el gobierno golpeó mi campaña, si queremos un real democracia esto no debería volver a suceder". Además, señaló: "Queremos y luchamos por un México, libre, justo y soberano. Por ese México vamos a seguir luchando. Desde aquí le digo al próximo presidente que en las causas en común encontrará nuestro apoyo, en la que no encontrará una oposición tan firme como democrática".

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Así las cosas, todo estaría dado para que Andrés Manuel López Obrador asuma la presidencia. La encuesta de Consulta Mitofsky coloca a López Obrador con entre 43% y 49% de los votos, el diario El Financiero le da 49% y el Gabinete de Comunicación Estratégica 43,2%, más de 20 puntos sobre el segundo en liza, Ricardo Anaya, de una coalición de derecha e izquierdas. José Antonio Meade, del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), estaría en un lejano tercero.

El reconocimiento tan rápido de la derrota en función de las tendencias de las encuestas a pie de urna constituye un hecho sin precedentes en las elecciones mexicanas. Igualmente confirma las encuestas de opinión que siempre daban la victoria a López Obrador con una diferencia de 20 puntos sobre Ricardo Anaya. Con base en estos datos, se acreditaría la sensible caída del oficialista PRI en estos comicios, afectado por un mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2018) marcado por los escándalos de corrupción y una ola de violencia.

El conservador Anaya tampoco habría logrado convencer al electorado y capitalizar el voto útil que se disputaban con el PRI, conformado por todos los ciudadanos contrarios a López Obrador. Al cierre de las mesas electorales, el titular del INE, Lorenzo Córdova, destacó que en estos comicios hubo una "votación masiva" y que fue una "fiesta cívica". Además, dijo que esta fue una "jornada ejemplar" con incidentes "aislados" y debidamente atendidos por personal del INE.

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Según datos del INE, la participación ciudadano fue de cerca del 61 %. Este 1 de julio están llamados a las urnas unos 89 millones de mexicanos para elegir a más de 3.400 cargos públicos, entre ellos el presidente, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, diputados y senadores.