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La reconocida modelo estadounidense Bella Hadid se convirtió en la más reciente figura pública en ser sancionada por sus posiciones sobre la guerra en Gaza. La marca Adidas anunció este viernes que Hadid, cuyo padre es palestino, será retirada de la campaña de promoción de una reedición de las zapatillas “SL72″ —las cuales fueron lanzadas por primera vez en los Juegos Olímpicos de Múnich— debido a la molestia que genera entre la comunidad judía por sus posturas.
“Adivinen quién es el rostro de la campaña: Bella Hadid, una modelo de origen palestino que suele propagar el antisemitismo y llamar a la violencia contra israelíes y judíos”, se quejó la Embajada de Israel en Alemania a través de la red X.
“Exhortamos a Adidas a que aborde este flagrante error”, dijo el Comité Judío Estadounidense en un comunicado.
La modelo ha condenado con frecuencia los bombardeos israelíes contra Gaza, como parte de una ofensiva que ha dejado 38.800 muertos, también civiles en su mayor parte, según el Ministerio de Salud del territorio palestino gobernado por Hamás, por lo que la comunidad judía la ha tachado como una figura “antisemita”.
Estas posturas terminaron por costarle su participación en la campaña, pero la molestia de la comunidad judía se extiende a la propia reedición de las zapatillas que Adidas quiere promocionar. Para muchos judíos, los Juegos de Múnich son un episodio oscuro.
Durante la competición, un comando de hombres armados de la organización palestina “Septiembre Negro” irrumpió en la Villa Olímpica y asesinó a dos atletas israelíes y secuestró a nueve, pese a los esfuerzos diplomáticos de Alemania que intentó negociar con los terroristas.
“Ninguna de las dos cosas es aceptable”, agregó el Comité Judío Estadounidense, refiriéndose no solo a la controversia por la participación de Hadid en la campaña, sino también al lanzamiento de las zapatillas.
Así, Hadid se suma a una creciente lista de figuras que han sido de alguna manera penalizadas tras expresar sus posiciones sobre la guerra en Gaza. En noviembre del año pasado, la actriz Melissa Barrera fue expulsada de la grabación de la película Scream 7, luego de referirse a las acciones de Israel en Gaza como un “genocidio”.
“Los medios occidentales solamente muestran el lado israelí. Por qué lo hacen, déjenme que lo deduzcan ustedes mismos... No necesitamos más odio. Nada de islamofobia. Nada de antisemitismo”, dijo Barrera.
A los pocos días de esta publicación, la compañía productora de Scream 7 informó que Barrera había sido apartada de la grabación a raíz de la política de “tolerancia cero para el antisemitismo o la incitación al odio en cualquier forma”.
“(En la tolerancia cero están) incluidas las referencias falsas al genocidio, la limpieza étnica, la distorsión del Holocausto o cualquier cosa que cruce flagrantemente la línea hacia el discurso de odio”, señaló la compañía Spyglass.
Pocos días después, la galardonada actriz Susan Sarandon fue despedida de la agencia que trabajaba con ella, la United Talent Agency, luego de que apareciera en una manifestación a favor de Palestina en Nueva York. La agente del actor Tom Cruise, Maha Dakhil, también enfrentó una enorme presión para renunciar a su puesto en la junta directiva de su compañía luego de escribir un mensaje a favor a Palestina.
“¿Qué es más desgarrador que presenciar un genocidio? Ser testigo de la negación de que se está produciendo un genocidio”, escribió Dakhil en el mensaje que le costó su puesto.
Por otro lado, el escritor Thanh Nguyen, ganador del Pulitzer y guionista de series de HBO, fue retirado de un evento en Nueva York tras descubrirse que había firmado una carta en la que se le pedía a Israel poner fin a la violencia y la destrucción en territorio palestino.
“Dados los comentarios públicos del autor invitado sobre Israel y este momento, sentimos que la acción responsable era posponer el evento mientras nos tomamos un tiempo para determinar la mejor manera de usar nuestra plataforma y apoyar a toda la comunidad”, escribieron los responsables del evento.
Las consecuencias para quienes expresan una postura a favor de Palestina en público no solo se reducen a la pérdida de contratos para las celebridades: medios estadounidenses han reportado decenas de casos de ciudadanos que han perdido sus puestos tras descubrirse que apoyan la causa palestina. Algunos de estos casos apuntan a una persecución de la comunidad judía, como ocurrió en la historia de Dani Marzouca.
En un testimonio para The Washington Post, Marzouca expuso la labor de StopAntisemitism, una organización virtual dedicada a reprender en público a los críticos de Israel. Esta agrupación encontró un video de Marzouca en el que mostraba una solidaridad “radical” con Palestina, en la que exponía que Hamás no debía pedir perdón.
StopAntisemitism se contactó con la empresa empleadora de Marzouca y presionó a través de decenas de tuits en la red X para que lo despidieran. “¿De verdad tienes antisemitas como este trabajando para ti, @Terakeet?”, se lee en uno de los mensajes de la organización. Un día después, el hombre fue despedido.
“La intención no es sólo castigar, sino también tener un efecto amedrentador”, le dijo Lara Friedman, presidenta de la Fundación para la Paz en Oriente Medio, a The Washington Post.
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