Cese al fuego en Gaza: a la resolución del Consejo de Seguridad le faltan dientes
El Consejo de Seguridad de la ONU pidió por primera vez un alto al fuego en Gaza. Mientras Estados Unidos afirma que la decisión no es vinculante, otros miembros y expertos no comparen su postura. En todo caso, aun si es vinculante, no hay cómo materializar las disposiciones.
La resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada el lunes para un alto al fuego en Gaza y la liberación de los rehenes que permanecen secuestrados en el enclave, puso a temblar a la diplomacia del mundo.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
La resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada el lunes para un alto al fuego en Gaza y la liberación de los rehenes que permanecen secuestrados en el enclave, puso a temblar a la diplomacia del mundo.
No solo es la primera vez que el órgano alcanza un acuerdo en la materia, sino que lo logró porque el principal aliado de Israel, Estados Unidos, cambió su tradicional postura: pasó de vetar las propuestas que pudieran afectar el lazo bilateral a abstenerse.
El gobierno de Israel respondió de manera contundente afirmando que no cesará el fuego en medio de su guerra declarada para eliminar a Hamás y canceló una visita de alto nivel a Washington, lo que la Casa Blanca lamentó.
“La resolución es significativa porque es la primera vez que el Consejo de Seguridad adopta un pronunciamiento a favor del cese al fuego después de cuatro fracasos en conseguirlo centrando su atención en los problemas que han sido más acuciantes para la población civil, como el respeto a la vida de los civiles y la entrada de ayuda humanitaria”, comentó Manuel Camilo González, profesor de la Universidad Javeriana.
Para varios analistas, en efecto, la decisión de Estados Unidos demuestra su inconformismo con la manera en que Israel está librando la guerra, pero sin ir tan lejos como para votar a favor de la resolución.
“¿Por qué abstenerse y no mejor rechazarlo de plano? La respuesta, en mi opinión, está en que Washington no puede dejar ir e incluso perder el control de un aliado estratégico en Medio Oriente con quien comparte la preocupación del terrorismo fundamentalista. En ese sentido, esta abstención fue una declaración de principios (su apoyo histórico a Israel), pero con un nuevo llamado de atención a que Netanyahu no acumule más los efectos negativos en la reputación de la relación bilateral”, añadió González.
Todo esto ocurre mientras Israel mantiene en pie su plan de extender su ofensiva en Rafah, el último refugio para cerca de dos millones de gazatíes, una movida que ha despertado un rechazo internacional prácticamente unánime.
En Colombia, el presidente Gustavo Petro amenazó este martes con romper relaciones con Israel si no cumple con la resolución.
En medio de este panorama, han surgido dudas sobre el carácter vinculante (o no) de la resolución: ¿está Israel obligada a cumplirla? Y en caso de que sea así, ¿cómo se obligaría su cumplimiento?
Lo primero que se podría decir es que buena parte de los conocedores de la materia afirman que el documento es vinculante. El portavoz de la secretaría general, Farhan Haq, dijo este martes sobre este asunto que las resoluciones del Consejo deben leerse según el artículo 25 de la Carta de la ONU, según el cual: “Los miembros de la ONU acuerdan aceptar y llevar a cabo las decisiones del Consejo de Seguridad”, pero no amplió su interpretación sobre la palabra “vinculante”.
China y Rusia, miembros del Consejo de Seguridad al igual que Estados Unidos, se manifestaron a favor del sentido vinculante de la resolución, en rechazo a la postura de Washington según la cual la decisión del órgano no tiene dicho peso.
“Es una resolución no vinculante, por lo que no tiene ningún impacto en Israel ni en su capacidad para seguir combatiendo a Hamás”, sostuvo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby. Sus palabras fueron en un sentido similar a las del portavoz del Departamento de Estado y la embajadora de Washington ante la ONU.
“Estados Unidos, que se adhiere a una tradición jurídica que adopta una interpretación más restrictiva, sostiene que sin el uso de la palabra ‘decide’ o la evocación del Capítulo VII en el texto, la resolución no es vinculante”, le dijo Maya Ungar, analista de International Crisis Group (ICG), a CNN. “Otros Estados miembros y estudiosos del derecho internacional argumentan que hay precedentes legales a la idea de que ‘exigir’ es implícitamente una decisión del consejo”, añadió.
Otros países como Sierra Leona y Argelia, miembros no permanentes del Consejo, fueron contundentes en su postura sobre el carácter vinculante de la resolución.
“En general, las resoluciones del Consejo de Seguridad se consideran vinculantes. Pero, como las relaciones internacionales nos han demostrado muchas veces, son pasadas por alto por los actores sujetos a estas declaraciones, e incluso no se promueve efectivamente su cumplimiento por parte los miembros permanentes del Consejo”, explicó el profesor González.
Lo anterior, “dentro de la lógica natural de competencia entre potencias. Por ejemplo, Estados Unidos, China y Rusia han sido los miembros que más han vetado resoluciones, o su inacción se interpreta como una inconformidad con el sentido de las declaraciones”.
Otro relativo consenso entre los analistas es que, aunque se interprete como vinculante, no hay vías claras para garantizar su cumplimiento
“De hecho, la resolución aprobada a fines de diciembre para acelerar el paso de ayuda humanitaria en Gaza ha sido ignorada por Israel, que en lugar de levantar los obstáculos a esa ayuda ha hecho lo contrario (según todas las agencias de la ONU) sin que ello le haya costado ninguna sanción ni advertencia del Consejo”, como recuerda la Agencia Efe.
“Las resoluciones por sí mismas no persuaden a los actores a refrenar sus acciones, por lo que Naciones Unidas puede tener intenciones humanitarias, pero no cuenta con los dientes, los recursos coercitivos efectivos, para hacerlo. Por tanto, en este plano los Estados siguen siendo los actores más importantes en las lógicas del sistema internacional y Naciones Unidas se erige como un ‘tigre de papel’”, estima González.
Concluye con una reflexión: “Cada resolución no cumplida es una derrota la globalización de las normas internacionales”.
📧 📬 🌍 Semana a semana tendremos un resumen de las noticias que nos harán sentir que No es el fin del mundo. Si desea inscribirse y recibir todos los lunes nuestro newsletter, puede hacerlo en el siguiente enlace.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.
Si le interesan los temas internacionales, quiere opinar sobre nuestro contenido o recibir más información, escríbanos al correo mmedina@elespectador.com o aosorio@elespectador.com