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Ante el avance del coronavirus en Chile, con 156 casos hasta el martes, diferentes fuerzas políticas y autoridades médicas exploran la posibilidad de postergar un referéndum para decidir si se reforma la Constitución, previsto para el 26 de abril, y considerado clave para frenar la protesta social. "Estamos dispuestos a revisar reforma constitucional para el plebiscito del 26 de abril, incluyendo su eventual postergación para una fecha fija, concreta. La salud de la gente está primero", escribió en su cuenta Twitter Heraldo Muñoz, exmilitante socialista, presidente del Partido por la Democracia (PPD) y excanciller del gobierno de Michelle Bachelet (2014-2018).
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El plebiscito fue acordado por el gobierno y las fuerzas políticas como una de las fórmulas de salida a la aguda crisis social que enfrenta a Chile desde octubre pasado y que se ha traducido en manifestaciones, ataques al comercio, saqueos y violentos enfrentamientos que se saldan con una treintena de muertos y miles de heridos.
Cuando recién se conoció el primer caso de coronavirus en el país, el 3 de marzo, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, advirtió que esta pandemia podría trastocar los planes de llevar a cabo el plebiscito, que busca cambiar una Constitución redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
El ministro, cercano colaborador del presidente Sebastián Piñera, uno de los gobiernos más impopulares en la historia democrática de Chile, fue ampliamente criticado por quienes consideraron que era una excusa para no realizar una consulta que molesta a gran parte de los políticos de derecha y al poder económico.
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Sin embargo incluso los promotores del plebiscito han ido cambiando de opinión desde el fin de semana, cuando empezó a registrarse un fuerte aumento de casos confirmados de Covid-19, sobre todo en Santiago.
Hay dos cruceros con 1.300 pasajeros en cuarentena en el sur del país, una caleta de pescadores de 500 habitantes aislada por haber estado en contacto con un turista británico infectado, en tanto se han tomado medidas restrictivas para reducir los números de contagio.
Desde el Partido Republicano de José Antonio Kast, un defensor de la dictadura de Pinochet, hasta el Partido Comunista coincidieron en que la crisis sanitaria obliga a pensar en una postergación por el riesgo de contagio que supone para la ciudadanía.
La directiva del Colegio Médico también se sumó a los pedidos para cambiar la fecha de este referéndum donde los electores votarán por "apruebo" o "rechazo" el cambio de la Carta Magna. "Yo apruebo llegar sano al plebiscito", "Yo apruebo el autocuidado, quédate en la casa", son los lemas de muchas de las campañas que hasta el viernes promovían seguir en la calle manifestándose y hacer la consulta contra viento y marea.
Crecen los casos en Chile
Chile duplicó en las últimas 24 horas el número de contagios por el nuevo coronavirus, que pasaron de 75 a 155, lo que obligó al Gobierno a anunciar el cierre de fronteras aéreas, marítimas y terrestres a partir del miércoles, en línea con las medidas que están tomando otros países de la región. El Ejecutivo del conservador Sebastián Piñera ya había anunciado este fin de semana la suspensión de las clases durante 14 días, así como la prohibición de actos públicos que reúnan a más de 50 personas.Ver más: Coronavirus en América Latina, así está la situación
"Estamos abiertos a una reconsideración porque eso es lo que dicta el sentido común para tener en definitiva un gran plebiscito que marque nuestra historia", dijo este lunes el excanciller y presidente del opositor Partido por la Democracia (PPD), Heraldo Muñoz. "Cuando decimos que la salud y la vida de las personas es la prioridad, indiscutiblemente que eso requiere revisar la fecha no sólo del plebiscito, sino de todo el calendario electoral de este año", agregó Fuad Chahín, del Partido Demócrata Cristiano (DC).
Una de las formaciones que empuja más para la suspensión del referéndum es el ultraderechista Partido Republicano, que no tiene representación parlamentaria pero sí está muy presente en la realidad política del país. "Suspender el plebiscito nos permitiría tener una elección legítima, concentrar todos los esfuerzos en el combate al coronavirus y destinar los recursos electorales, más de 25.000 millones de pesos del Servel (Servicio Electoral), a reforzar nuestra infraestructura hospitalaria”, indicó en un comunicado.
Un plebiscito histórico
El plebiscito es la principal apuesta de Piñera para desactivar la grave crisis que vive el país desde octubre pasado, con una treintena de fallecidos y miles de heridos, además de episodios de violencia extrema y acusaciones contra las fuerzas de seguridad por violaciones a los derechos humanos.Todos los sondeos apuntan a que arrasará la opción del "apruebo", aunque las encuestas se muestran más igualadas en torno a qué órgano debería redactar el eventual nuevo texto, la otra pregunta que planteará el plebiscito y en la que los ciudadanos elegirán entre una asamblea de ciudadanos electos o integrada también por parlamentarios.
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El Gobierno ha sido hasta ahora bastante reacio a plantear siquiera el debate sobre la suspensión del referéndum, alegando que Francia -donde el brote es muchísimo mayor- celebró este domingo elecciones municipales, pero este lunes se mostró más ambiguo y reconoció que "hay una inquietud política muy importante respecto al plebiscito".
"No hay ninguna decisión tomada al respecto. Nosotros como Salud seguimos trabajando en que el plebiscito se realice de la mejor manera posible, con la máxima concurrencia y efectivamente poner los puestos sanitarios en los lugares de votación", indicó en rueda de prensa el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
Según la publicación Encuesta Activa, un 57 % está en desacuerdo o muy en desacuerdo de postergar la votación, mientras que un 26,6 % se mostró a favor de la medida. Si el plebiscito se mantiene y es aprobado, la elección de los constituyentes se realizará en octubre, coincidiendo con las elecciones regionales y municipales, y la nueva Constitución -que debe redactarse en un máximo de un año- se ratificará en otro plebiscito, este con voto obligatorio.