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Destinado a hacer frente a la crisis económica derivada de la pandemia, el segundo retiro de fondos de pensiones -tras el primero aprobado en julio- generó una inédita tensión entre el Ejecutivo y el poder legislativo, y una gran expectación entre la población, que espera contar con estos recursos antes de Navidad.
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La oposición de izquierda impulsó el primer proyecto de retiro bajo la misma fórmula en que se ejecutó el primer retiro: una reforma constitucional transitoria. Para el gobierno de Sebastián Piñera, este tipo de leyes son de exclusiva atribución del Ejecutivo.
Contrario a la medida y al mecanismo usado para ejecutarla, el gobierno impulsó su propio proyecto de segundo retiro pero con algunas condiciones, entre ellas el pago de un impuesto. Adicionalmente, anunció el envío al Tribunal Constitucional del proyecto opositor.
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Esta acción, que llevaría a dilatar la entrega del segundo retiro y con ello la posibilidad de que se incrementen las protestas sociales, llevó a varios senadores oficialistas a modificar su voto hacia el proyecto opositor, pasando de la aprobación a la abstención, lo que provocó que finalmente fuera rechazado este jueves en el Senado por falta de quorum.
El proyecto logró 23 votos a favor, 10 en contra y ocho abstenciones, pero se requerían 26 para su aprobación.
La iniciativa ahora debe ser sometida a una Comisión Mixta de senadores y diputados pero tras la aprobación de la propuesta levantada por el gobierno podría ser archivado, para permitir el avance más rápido del proyecto oficial, que aún debe ser tramitado en la Cámara de Diputados, pero requiere un quorum menor y no la revisión del TC.
El proyecto oficialista, cuya votación se realizó inmediatamente después del rechazo del proyecto opositor, fue aprobado por 35 votos a favor, uno en contra y cinco abstenciones.
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La gran mayoría de la población aprueba el segundo retiro, según diversos sondeos. El primero, fue solicitado por unos 10 millones de trabajadores (un 84% de quienes podían hacerlo), quienes sacaron de las privadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) unos 18.000 millones de dólares.
De acuerdo a los parlamentarios que presentaron el proyecto para un segundo retiro, la iniciativa se hizo necesaria al agotarse las ayudas estatales planteadas por el gobierno para que las familias más pobres puedan hacer frente a la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus, que en Chile ha contagiado a más de 530.000 personas y provocado la muerte de más de 15.000.