La prensa japonesa preparó una edición especial por el Premio Nobel de Nihon Hidankyo.
Foto: EFE - FRANCK ROBICHON
Las lágrimas brotaron en Hiroshima y Nagasaki. Casi ocho décadas después de que Estados Unidos lanzara las bombas atómicas contra estas ciudades japonesas, los sobrevivientes se limpiaron el llanto con sus pañuelos. Su lucha, la de vivir en un mundo sin armas nucleares, en uno que parece estar cada vez más en riesgo de una catástrofe similar, se sintió hasta Oslo (Noruega), donde se decidió otorgarle el Premio Nobel de Paz al grupo Nihon Hidankyo. Toshiyuki Mimaki, líder en la organización, tenía apenas tres años cuando una de las bombas mató...