"Contra los Rohingya se están cometiendo crímenes de lesa humanidad": Human Rights Watch
Según la organización, desde el pasado 25 de agosto contra esta población musulmana de Myanmar se vienen cometiendo sistemáticos violencias que pueden ser juzgadas internacionalmente.
redacción internacional
En un informe presentado esta semana, Human Rights Watch aseguró que las fuerzas de seguridad del estado de Myanmar están cometiendo “serias violaciones contra los miembros de la población musulmana Rohingya”.
El comunicado inicia asegurando que los crímenes que se están cometiendo son: el desplazamiento forzado y la deportación, el asesinato, la violación y otras violencias sexuales y la persecución, tal como la define el estatuto de Roma.
Además de ello, el informe recuerda que en 2012 y 2016 también reportaron sobre asesinatos cometidos contra monjes budistas y pobladores del estado Rakhine al norte del país.
También se asegura que los ataques contra estas poblaciones son “extendidos y sistemáticos”, es decir, que hacen parte de un “patrón o plan metodológico”. Y, aunque no compromete a la población entera o un área geográfica de gran tamaño, sí se hace contra un grupo humano específico, y por lo tanto entra bajo la jurisdicción internacional, esto es, la de la Corte criminal Internacional de La Haya.
El pasado 16 de septiembre, el gobierno birmano aseguró, según recoge el mismo informe, que “Ellos están demandando el reconocimiento como etnia Rohingya, pero ellos nunca han sido un grupo étnico en Myanmar”. Y agregan además que “la cuestión bengalí es una causa nacional y necesitamos unirnos para establecer la verdad”, refiriéndose a que el problema con esta etnia es un “negocio inconcluso” que data desde la segunda guerra mundial.
Los miembros de esta etnia han huido en masa sobre todo hacia Bangladesh por temor a ser arrestados o verse envueltos en ataques violentos. HRW también recoge las peligrosas declaraciones del general Min Aung Hlaing que afirmó que ellos deben velar por la “recuperación de las villas de nuestras razas nacionales”. Pues, según el mismo militar birmano, los pobladores de “razas nacionales” han sido desplazados de sus territorios por causa de colonizadores no perteneciente históricamente a Myanmar, entre ellos los Rohingya.
En un informe presentado esta semana, Human Rights Watch aseguró que las fuerzas de seguridad del estado de Myanmar están cometiendo “serias violaciones contra los miembros de la población musulmana Rohingya”.
El comunicado inicia asegurando que los crímenes que se están cometiendo son: el desplazamiento forzado y la deportación, el asesinato, la violación y otras violencias sexuales y la persecución, tal como la define el estatuto de Roma.
Además de ello, el informe recuerda que en 2012 y 2016 también reportaron sobre asesinatos cometidos contra monjes budistas y pobladores del estado Rakhine al norte del país.
También se asegura que los ataques contra estas poblaciones son “extendidos y sistemáticos”, es decir, que hacen parte de un “patrón o plan metodológico”. Y, aunque no compromete a la población entera o un área geográfica de gran tamaño, sí se hace contra un grupo humano específico, y por lo tanto entra bajo la jurisdicción internacional, esto es, la de la Corte criminal Internacional de La Haya.
El pasado 16 de septiembre, el gobierno birmano aseguró, según recoge el mismo informe, que “Ellos están demandando el reconocimiento como etnia Rohingya, pero ellos nunca han sido un grupo étnico en Myanmar”. Y agregan además que “la cuestión bengalí es una causa nacional y necesitamos unirnos para establecer la verdad”, refiriéndose a que el problema con esta etnia es un “negocio inconcluso” que data desde la segunda guerra mundial.
Los miembros de esta etnia han huido en masa sobre todo hacia Bangladesh por temor a ser arrestados o verse envueltos en ataques violentos. HRW también recoge las peligrosas declaraciones del general Min Aung Hlaing que afirmó que ellos deben velar por la “recuperación de las villas de nuestras razas nacionales”. Pues, según el mismo militar birmano, los pobladores de “razas nacionales” han sido desplazados de sus territorios por causa de colonizadores no perteneciente históricamente a Myanmar, entre ellos los Rohingya.