Dos años después, el covid-19 llegó a Corea del Norte: Pyongyang admite primer caso
Expertos en salud consideran que la infraestructura de atención médica no estaría a la altura para recibir a una gran cantidad de pacientes en caso de un brote.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, ordenó implementar el estado de “emergencia máxima” en el país, luego de reportarse el primer caso de covid-19 al interior de sus fronteras.
“Se ha creado una situación grave debido a la introducción de un virus mutante sigiloso ómicron en nuestros recintos”, señaló la Agencia Central de Noticias oficial de Corea del Norte.
Hasta ahora, Corea del Norte era uno de los pocos territorios, junto con Turkmenistán, que no habían informado ningún caso de coronavirus, pese al escepticismo de la comunidad internacional sobre sus reportes.
Tras una reunión con el Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, Kim ordenó elevar las medidas de cuarentena a nivel nacional, incluyendo el cierre temporal de todas las ciudades y condados del país, para bloquear por completo “la transmisión de este virus malicioso”.
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Para países como Japón, Corea del Sur e incluso Estados Unidos, un eventual brote en Corea del Norte resultaría dramático, pues Pyongyang ha rechazado los envíos de vacunas del mundo exterior.
En agosto de 2020, las agencias de noticias estatales informaron que los científicos del país estaban desarrollando una vacuna contra el virus, pero desde entonces no se han reportado avances en la investigación.
La falta de vacunas y el sistema de salud anticuado con el que cuenta el país podrían hacer que un brote de covid-19 sea potencialmente devastador para esta nación asiática. Expertos en salud consideran que la infraestructura de atención médica no estaría a la altura para recibir a una gran cantidad de pacientes.
Corea del Norte había adoptado un cierre total de sus fronteras para contener la propagación del virus, incluyendo los pasos con China, su mayor socio comercial. Esta decisión, si bien pudo evitar un brote de covid-19 en el país, profundizó los problemas de la economía norcoreana, ya en cuidados intensivos por las sanciones internacionales lideradas por Estados Unidos. La pandemia, después de todo, aisló a Pyongyang a un nivel que la presión de las potencias exteriores no pudo lograr.
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