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Corea del Norte dispara más misiles y acentúa la tensión con EE. UU.

Esta nueva ofensiva desde Pyonyang se da como represalia por las acciones que vienen adelantando el gobierno de Joe Biden con Corea del Sur.

20 de febrero de 2023 - 06:06 p. m.
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Corea del Norte aseguró haber disparado este lunes dos misiles capaces de realizar un “ataque nuclear táctico” y destruir bases aéreas enemigas, en respuesta a maniobras aéreas realizadas la víspera por su vecino surcoreano con Estados Unidos.

Pyongyang ya había disparado uno de sus misiles balísticos intercontinentales (ICBM) el sábado y advirtió que se lanzarían más.

Este desafío de parte del norte de la península de Corea hace parte de una promesa mayor de “responder con envío de misiles cada acción de parte de Corea del Sur y Estados Unidos”. Lo que amenaza con empeorar la histórica escalada de tensión que se vive en la región.

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Los lanzamientos involucraron “lanzacohetes múltiples y supergrandes” que son “medios de ataque nuclear táctico” lo suficientemente poderosos para “reducir en cenizas” las bases aéreas enemigas, insistió.

La advertencia dibuja un horizonte preocupante en un momento en que Seúl y Washington preparan Freedom shield, una de sus grandes maniobras de primavera que tendrán lugar el mes próximo.

“La frecuencia de que usemos el Pacífico como campo de tiro depende de las acciones de las fuerzas estadounidenses”, insistió Kim Yo Jong en un comunicado divulgado por KCNA.

Los avances mostrados por Corea del Norte en los últimos años le permiten ahora contestar cada movimiento en el sur de la península, algo que dejó claro en 2022 realizando en torno a medio centenar de lanzamientos de misiles, una cifra récord. El pasado noviembre, cuando respondió a unos ejercicios combinados tirando más de 30 proyectiles en tres días, supuso un buen anticipo de lo que puede deparar marzo en la península coreana. Con ambas partes tensando la cuerda a un nivel sin precedentes y sin voluntad de mostrar debilidad o hacer concesiones los expertos insisten en que aumentan cada vez más las posibilidades de que se produzca un error de cálculo con consecuencias fatales.

A la ecuación se añade además el debate, cada vez más candente, sobre si Corea del Sur debe hacerse también con armas nucleares. El gobernante Partido del Poder Popular (PPP) instó hoy, tras los últimos misiles lanzados por el régimen, a que Seúl se haga con bombas atómicas para contar con la capacidad de hacer que “Corea del Norte nunca pueda levantarse de nuevo si se le ocurre usar armas nucleares en la península” y lograr así un efecto disuasorio.

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Lanzacohetes de gran calibre

Pionyang disparó hoy al mar de Japón dos proyectiles desde un lanzacohetes de gran calibre que recorrieron más de 300 kilómetros antes de caer al agua. Este equipo de artillería, que dispara unos proyectiles de 600 milímetros capaces de maniobrar antes de golpear el objetivo y que Seúl clasifica como misiles balísticos de corto alcance (SRBM), fue estrenado en Año Nuevo por el régimen y en su presentación el propio líder norcoreano, Kim Jong-un, aseguró que es capaz de portar cabezas nucleares tácticas.

Los medios norcoreanos insistieron hoy en este último punto, asegurando que es un arma capaz de realizar un “ataque nuclear táctico” y que cuatro proyectiles como los disparados este lunes son capaces de destruir una base aérea. El mensaje no es baladí; si el sábado el régimen quiso mostrar que tiene capacidad para emitir una orden de emergencia y disparar un misil intercontinental como el Hwasong-15, capaz de alcanzar cualquier punto del planeta a excepción de Sudamérica, hoy insinuó que está capacitado para destruir bases aéreas surcoreanas como la de Cheongju.

Con su rango de vuelo los proyectiles disparados hoy podrían haber alcanzado fácilmente Cheongju, instalación 110 kilómetros al sur de Seúl y a 150 de la frontera intercoreana que alberga cazas F-35 como los empleados ayer por Seúl y Washington en unas maniobras que buscaban intimidar a Pionyang tras el misil intercontinental del sábado y en las que también participaron dos bombarderos estratégicos estadounidenses B-1. El Ejército norcoreano demostró hoy su capacidad “para contrarrestar a las fuerzas aéreas de EE.UU. y Corea del Sur fanfarroneando sobre su superioridad aérea”, aseguró la agencia de noticias KCNA.

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Advertencia de Kim Yo-Jong

En un comunicado publicado hoy también por KCNA la hermana del líder norcoreano, Kim Yo-Jong, dijo que la frecuencia con la que Pionyang lanzará misiles al océano Pacífico dependerá “del carácter de las acciones de las fuerzas estadounidenses”. Kim afirmó que el régimen es consciente “de que los movimientos de fuerzas de EE.UU. con capacidades de ataque estratégicas se están acelerando recientemente en la península coreana”.

“Estamos analizando cuidadosamente la influencia que esto ejercerá en la seguridad de nuestro Estado, y vamos a convertir en un hecho establecido una vez más el tomar contramedidas equivalentes si se juzga como una amenaza directa o indirecta”, añadió. Por su parte, el ejército surcoreano aseguró que está listo para “responder de manera apabullante a cualquier provocación norcoreana” y prometió mantener “una postura de defensa firme basada en la cooperación en materia de seguridad entre la Corea del Sur, EE. UU. y Japón”.

La mención de Tokio, algo que las Fuerzas Armadas surcoreanas rara vez hacen en sus comunicados, subraya el acercamiento entre ambos vecinos -cuyas relaciones han pasado por su peor momento en años recientes- en materia de seguridad a la luz del empeoramiento de la situación en la península. EFE

“Seria provocación”

Las fuerzas armadas surcoreanas aseguraron este lunes que habían detectado el lanzamiento de dos misiles balísticos de corto alcance la mañana de este lunes. Estos lanzamientos constituyen una “seria provocación que mina la paz y estabilidad de la península coreana”, añadieron.

En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores surcoreano impuso nuevas sanciones a cuatro personas y cinco entidades relacionadas con los programas de armamento de Pyongyang. “Nuestro gobierno dejó claro que las provocaciones de Corea del Norte tendrán inevitablemente un precio”, aseguró el ministerio en un comunicado.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá el martes para hablar de la situación. Según Pyongyang, el lanzamiento de un ICBM el sábado fue una maniobra “sorpresa” que a su juicio demostró su capacidad de realizar un “mortal contraataque nuclear”.

Con esta declaración, el país busca enviar un mensaje sobre su capacidad nuclear y demostrar “no solo el desarrollo de fuerzas nucleares estratégicas y tácticas, sino también la capacidad operativa de usarlas”, explicó Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ewha en Seúl.

Pyongyang dio a sus soldados “una ‘nota excelente’” por la “maniobra repentina de lanzamiento” del sábado, pero analistas surcoreanos señalaron que el lapso de nueve horas transcurrido entre la orden y el lanzamiento no fue particularmente rápido.

Kim Yo Jong, la hermana del líder norcoreano, rechazó estas críticas y dijo que eran un “intento de desvirtuar la capacidad de las fuerzas de misiles”. Hong Min, del Instituto Coreano de Unificación Nacional, afirmó a AFP que la reacción de Corea del Norte era parte de un “patrón” del país de rechazar cualquier evaluación externa de la capacidad de sus ICBM.

“La enérgica y airada reacción sobre las evaluaciones extranjeras de su lanzamiento de un ICBM revela que al Norte realmente le preocupa enviar el mensaje de que es capaz de alcanzar Estados Unidos”, señaló.

Agregó que el uso de misiles de corto alcance indica que Corea del Norte “apunta virtualmente a bases estadounidenses y el centro de comando surcoreano en la zona”. Japón denunció que el artefacto había caído en su Zona Económica Exclusiva.

Seúl y Washington tienen previsto realizar ejercicios de simulación para mejorar su capacidad de respuesta ante un eventual ataque nuclear norcoreano. Pyongyang advirtió la semana pasada sobre una respuesta “sin precedentes” a los próximos ejercicios y culpa a ambos países del deterioro de la situación de seguridad en la península coreana.

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