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Los rumores de una posible renuncia del papa Francisco crecen, luego de que anunciara una visita en agosto a la ciudad de L’Aquila, en el centro de Italia. El viaje tiene como propósito celebrar una festividad iniciada por el papa Celestino V, uno de los pocos pontífices que, al igual que Benedicto XVI, predecesor de Francisco, han renunciado en la historia de la Iglesia.
Cuatro años antes de dimitir, Benedicto XVI visitó L’Aquila, que había sido azotada por un terremoto. En 2013 renunció y, entonces, fue elegido Francisco como el máximo jerarca de la Iglesia católica. Nueve años después, Francisco regresa para la fiesta de la Perdonanza, decretada por Celestino V, quien se retiró en el año 1294. El cardenal Giuseppe Petrocchi expresó: “Es un gesto de predilección hacia nuestra Iglesia y nuestra ciudad”. Destacó que Francisco es el primer papa que abre la Puerta Santa de la Basílica de Santa María de Collemaggio después de 728 años.
Los problemas de salud del papa Francisco, principalmente de movilidad (por lo que se le ha visto en silla de ruedas) y el reciente anuncio de un Consistorio por llevarse a cabo el próximo 27 de agosto (el día previo a la visita a L’Aquila) son otros de los elementos que han ambientado los rumores de una supuesta dimisión. El pasado 29 de mayo, el pontífice dijo que nombrará a 21 nuevos cardenales de todo el mundo, entre ellos cuatro de América Latina, durante el próximo Consistorio.
Como recordó la AFP en ese momento, el anuncio del papa se esperaba desde hace varios meses, pues el número de cardenales electores (los menores de 80 años) se había reducido a 117, cuando tradicionalmente es de al menos 120. Se espera que el 27 de agosto el número de cardenales ascienda a 133.
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“Si bien no hay garantía de cómo votarán, las posibilidades de que elijan a un sucesor que comparta las prioridades pastorales de Francisco son cada vez mayores”, señaló en un artículo la Associated Press.
Según la agencia, el anuncio del Consistorio en pleno agosto también levanta sospechas sobre que algo inusual ocurrirá, pues durante ese mes el Vaticano e Italia suelen estar de vacaciones. La reunión tendrá como propósito, además, discutir las reformas implementadas por el papado de Francisco, que algunos consideran como una “misión cumplida” por parte del pontífice.
“Con la noticia de hoy de que @Pontifex irá a L’Aquila en pleno consistorio de agosto, todo se volvió aún más intrigante”, tuiteó al respecto el comentarista del Vaticano Robert Mickens, citado por AP.
With today's news that @Pontifex will go to L'Aquila in the very middle of the August consistory, it all got even more intriguing...https://t.co/E0ivKdwH2J
— Robert Mickens (@robinrome) June 4, 2022
Justo el domingo, además, se dio a conocer que el papa prepara un remezón que tendría como objetivo renovar altos cargos en el Vaticano. Francisco jubilaría de inmediato a todos los cardenales mayores de 75 años con alguna responsabilidad en la curia romana, informó La Razón, de España.
Según ese medio, “el pontífice tendría previsto cesar en bloque a los ‘ministros’ vaticanos, posiblemente hoy mismo (domingo), con el objetivo de dar un golpe de timón en la renovación de la Santa Sede aprovechando la recién estrenada ‘carta magna’ que sustituye a la Pastor Bonus, que aprobó Juan Pablo II hace 34 años”. Esto afectaría a ocho de 20 altos cargos.
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