Crisis mundial es culpa de los “de ojos azules y pelo rubio”

El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva hizo este sábado un llamado a los países responsables de la crisis económica mundial a asumir su responsabilidad y reiteró que su país está en condiciones de salir más rápido y preparado de ella.

“El mundo entero está pagando el precio del fracaso de una aventura irresponsable de aquellos que transformaron a la economía mundial en un gigantesco casino”, afirmó Lula en la denominada Cumbre Progresista.

A la cita concurren también el vicepresidente estadounidense, los presidentes de Argentina, Uruguay y España y los primeros ministros de Gran Bretaña y Noruega. Lula no identificó a los responsables, pero durante la semana cuando recibió la visita del primer ministro británico Gordon Brown señaló que la crisis fue provocada por gente “de ojos azules y pelo rubio”.

“Paradigmas entraron en crisis defendidos de manera arrogante por muchos de aquellos que ahora están siendo llevados por la tempestad especulativa que ellos mismos sembraron”, agregó el gobernante brasileño.

Señaló que los políticos hasta ahora estaban obligados a seguir un guión que no fue escrito por la sociedad. “En estos momentos el reto mayor es no dejarnos paralizar por la perplejidad, por la incertidumbre y por el temor de ser audaces”, planteó Lula.

Dijo que hay que tener agallas para poner en práctica las convicciones del llamado mundo progresista. Los planteamientos del encuentro de los llamados líderes progresistas que se realiza en este balneario cercano a Santiago serán llevados por algunos de ellos a la reunión del G20 la semana entrante en Londres.

Lula dijo que la comunidad mundial espera respuestas concretas a la crisis que permitan revertir “la brutal retracción de la economía y la destrucción masiva de empleos”. Y apuntó:  “Los ojos del mundo están puestos sobre nosotros. Al final rechazamos la fe ciega en los mercados, el desprecio al Estado y el lucro como brújula moral”.

Abogó por una globalización que no contenga respuestas aisladas o el retorno de nacionalismos muy estrechos y por la renovación de los organismos multilaterales. Dijo que las soluciones deben ser “económicamente coherentes, pero sobre todo socialmente responsables”.

Lula destacó que la realización de la denominada Cumbre Progresista en Latinoamérica se realiza en momentos en que la región vive “una perspectiva renovadora” por la serie de gobiernos encabezados por dirigentes izquierdistas. “Estamos derrumbando mitos. Mostramos que es posible preservar el equilibrio macroeconómico con una fuerte distribución de los ingresos y la inclusión social”, manifestó.

En su país esa política ha permitido sacar a más de 20 millones de personas de la indigencia. “Las inversiones en infraestructura que el país ya venía hacienda antes de la crisis nos da la confianza de que saldremos más rápido y más preparados para enfrentar el nuevo mundo de mañana”, añadió el mandatario brasileño.

Al finalizar su intervención Lula exhortó al primer ministro Brown a que ponga en la agenda del G20 la discusión de una solución de los mercados a futuro, de lo contrario se volverá a caer en una crisis como la del petróleo.

El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva hizo este sábado un llamado a los países responsables de la crisis económica mundial a asumir su responsabilidad y reiteró que su país está en condiciones de salir más rápido y preparado de ella.

“El mundo entero está pagando el precio del fracaso de una aventura irresponsable de aquellos que transformaron a la economía mundial en un gigantesco casino”, afirmó Lula en la denominada Cumbre Progresista.

A la cita concurren también el vicepresidente estadounidense, los presidentes de Argentina, Uruguay y España y los primeros ministros de Gran Bretaña y Noruega. Lula no identificó a los responsables, pero durante la semana cuando recibió la visita del primer ministro británico Gordon Brown señaló que la crisis fue provocada por gente “de ojos azules y pelo rubio”.

“Paradigmas entraron en crisis defendidos de manera arrogante por muchos de aquellos que ahora están siendo llevados por la tempestad especulativa que ellos mismos sembraron”, agregó el gobernante brasileño.

Señaló que los políticos hasta ahora estaban obligados a seguir un guión que no fue escrito por la sociedad. “En estos momentos el reto mayor es no dejarnos paralizar por la perplejidad, por la incertidumbre y por el temor de ser audaces”, planteó Lula.

Dijo que hay que tener agallas para poner en práctica las convicciones del llamado mundo progresista. Los planteamientos del encuentro de los llamados líderes progresistas que se realiza en este balneario cercano a Santiago serán llevados por algunos de ellos a la reunión del G20 la semana entrante en Londres.

Lula dijo que la comunidad mundial espera respuestas concretas a la crisis que permitan revertir “la brutal retracción de la economía y la destrucción masiva de empleos”. Y apuntó:  “Los ojos del mundo están puestos sobre nosotros. Al final rechazamos la fe ciega en los mercados, el desprecio al Estado y el lucro como brújula moral”.

Abogó por una globalización que no contenga respuestas aisladas o el retorno de nacionalismos muy estrechos y por la renovación de los organismos multilaterales. Dijo que las soluciones deben ser “económicamente coherentes, pero sobre todo socialmente responsables”.

Lula destacó que la realización de la denominada Cumbre Progresista en Latinoamérica se realiza en momentos en que la región vive “una perspectiva renovadora” por la serie de gobiernos encabezados por dirigentes izquierdistas. “Estamos derrumbando mitos. Mostramos que es posible preservar el equilibrio macroeconómico con una fuerte distribución de los ingresos y la inclusión social”, manifestó.

En su país esa política ha permitido sacar a más de 20 millones de personas de la indigencia. “Las inversiones en infraestructura que el país ya venía hacienda antes de la crisis nos da la confianza de que saldremos más rápido y más preparados para enfrentar el nuevo mundo de mañana”, añadió el mandatario brasileño.

Al finalizar su intervención Lula exhortó al primer ministro Brown a que ponga en la agenda del G20 la discusión de una solución de los mercados a futuro, de lo contrario se volverá a caer en una crisis como la del petróleo.