De triunfos asiáticos y de la resistencia rusa, o lo político detrás de los Óscar
Los premios de la Academia tuvieron varios mensajes políticos detrás de sus ganadores y nominados. El reconocimiento a Michelle Yeoh y Ke Huy Quan, actores asiáticos, por sus papeles en la película “Everything Everywhere All at Once”, y al documental inspirado en la historia del opositor de Vladimir Putin, Alexéi Navalni, son ejemplo de ello.
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“Malaysia Boleh, Michelle Boleh”, que traduce “Malasia puede hacerlo, Michelle puede hacerlo”, fue el canto que dio la mamá de Michelle Yeoh, la primera persona de ascendencia del sudeste asiático en ganar el Óscar a ‘Mejor actriz’, apenas su hija la llamó por celular, después de bajarse del escenario del Teatro Dolby, en la ciudad de Los Ángeles, y de haber pronunciado un discurso entre lágrimas de emoción. “Para todos los niños y las niñas que se parecen a mí, este es un faro de esperanza y posibilidades. Esta es una prueba de que los sueños se hacen realidad”, afirmó la también bailarina de 60 años.
Janet Yeoh vio la transmisión de los premios de la Academia desde una sala de cine en Kuala Lumpur, en una celebración que reunió a más de cien celebridades y a algunos políticos. Su hija estaba haciendo historia a 15.061 km de distancia de su tierra natal y la gente lo estaba sintiendo así. “El talento se traduce, sin importar de dónde seas y dónde estés”, le dijo a “The Guardian” Joe Chan, director de arte de Malasia, que creció viendo a la actriz en la pantalla. Como él, varias personas sintonizaron la transmisión de los premios por las historias que algunos nominados cargan a sus espaldas, como la de Ke Huy Quan, que se llevó el galardón a ‘Mejor actor de reparto’. “Everything Everywhere All at Once” fue la película que los encaminó a ambos hacia la estatuilla.
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“Los sueños son algo en lo que tienes que creer. Casi me doy por vencido con los míos. A todos ustedes, por favor, mantengan vivos sus sueños (…). Mi viaje comenzó en un barco. Pasé un año en un campo de refugiados y de alguna manera terminé aquí en el escenario más grande de Hollywood. Dicen que historias como esta solo pasan en las películas. No puedo creer que me esté pasando. Esto es el sueño americano”, dijo el actor con ascendencia vietnamita, una de los miles de personas que huyeron de Vietnam durante la crisis de los “boat people” de finales de la década de los 70 y principios de los años 80, después de la guerra.
Los dos artistas recibieron su premio Óscar, además del que se llevó el filme por ‘Mejor película’, sumado a los de ‘Mejor guion original’, ‘Mejor dirección’, ‘Mejor actriz de reparto’ y ‘Mejor edición’, en una ciudad que hace pocos meses fue testigo de un tiroteo en contra de la comunidad asiática. El 21 de enero, cuando se estaba celebrando el Año Nuevo Lunar, once personas murieron y otras más resultaron heridas tras la incursión violenta en Monterey Park, en lo que se convirtió en uno de los 32 tiroteos que vivió el país norteamericano solo en el primer mes de 2023, según el Archivo de Violencia Armada.
No solo es que Monterey Park es considerada el primer lugar en Estados Unidos donde hubo una mayoría asiática consolidada, producto de las migraciones de países como China, pues para 2010 cerca del 70 % de la población ya era asiática-estadounidense, sino que las cifras muestran el aumento de la violencia en contra de ella. De hecho, desde marzo de 2020 hasta marzo de 2022, la organización Stop AAPI Hate, que recoge denuncias de ataques de discriminación contra estadounidenses de origen asiático, reportó 11.500 ataques, el equivalente a un promedio de 10 casos por día.
Pero los Óscar no solo dieron de qué hablar por eso. El nombre de Alexéi Navalni, opositor de Vladimir Putin, también salió a relucir. La cinta, que da cuenta de su ascenso político, el atentado que sufrió y su posterior encarcelamiento, fue reconocida como mejor documental. “Hay alguien que no pudo estar con nosotros esta noche: el líder de la oposición rusa, Alexéi Navalni, permanece en régimen de aislamiento por lo que llama, quiero asegurarme de citar sus palabras correctamente, ‘la injusta guerra de agresión de Vladimir Putin en Ucrania’”, dijo el canadiense Daniel Roher, director, al recibir la estatuilla.
Yulia Navalni agregó: “Mi esposo está preso simplemente porque dijo la verdad. Mi esposo está preso simplemente porque defiende la democracia”. El Kremlin no demoró en reaccionar: “Me atrevo a suponer que aquí hay elementos de politización del tema”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria. Hollywood, a veces, no elude “politizar su trabajo”, agregó.
Por la alfombra color champaña también pasó Malala Yousafzai, la productora ejecutiva de “Stranger at the Gate”, un corto que estaba nominado en la categoría de ‘Mejor cortometraje documental’. “Como la ganadora del premio Nobel más joven de la historia, me preguntaba, ¿crees que Harry Styles le escupió a Chris Pine?”, dijo Jimmy Kimmel, presentador de los premios. “Solo hablo de paz”, le respondió la Nobel de Paz, a quien algunos usuarios en redes sociales elogiaron. “Ok, ¿pero Jimmy Kimmel le preguntó en serio a Malala sobre si Harry Styles le escupió a Chris Pine? Su respuesta fue tan elegante y perfecta”, escribió una persona.
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